Buscará reelegir en Diputados y convertirse en la carta de un espacio electoral más amplio. La experiencia en Rosario y en la provincia. La resistencia a Milei.
Eduardo Toniolli va por su segundo período en la banca de Diputados.
El diputado Eduardo Toniolli tiene en mente competir por su segundo período en la Cámara baja en 2025. El plan ya carbura con la vista en el largo plazo y en una nueva criatura colectiva: un frente largo y ancho que exceda al Movimiento Evita y hasta al mismísimo peronismo como alternativa gobernante en Santa Fe.
Probablemente esa construcción ponga un mojón en 2027 cuando se compita por la Casa Gris, pero previamente está el 2025. Es más, para explicar toda la película se debe mencionar como punto de partida el 2023. El dirigente del Evita y militante histórico de H.I.J.O.S. compitió a gobernador en la interna de Unión por la Patria y quedó en tercer lugar con su lista Un futuro sin miedo. “Sabíamos que no podíamos ganar pero era un paso necesario en esta construcción”, reconoció en su momento el rosarino.
Sin embargo, fue un año fructífero. Fue parte esencial de la construcción del espacio Rosario sin miedo a partir de la alianza del Movimiento Evita con Ciudad Futura, el partido de centroizquierda que le ganó la interna al peronismo y estuvo a muy pocos votos de ganarle al intendente de Rosario, Pablo Javkin, con el candidato Juan Monteverde.
Algo en aquel momento germinó muy rápido y Toniolli y el Movimiento Evita tienen en mente que siga creciendo. Olieron que la cuestión es ampliar los espacios y no encerrarse en el peronismo como estructura todopoderosa. Por eso quieren llegar a las próximas elecciones –en Santa Fe se competirá por concejalías, intendencias y presidencias comunales– con más músculo y la alianza consolidada.
Por eso el empuje lo daría el propio Toniolli como primer candidato a diputado nacional en lista propia, más allá del frente que se termine armando a nivel nacional en el peronismo. “Hay que fortalecer una candidatura a nivel nacional y con una discusión al interior del PJ nacional y provincial. Esto no se resuelve encerrado en cuatro paredes ni en los medios, sino con una autocrítica para que sea propositiva”. El Evita tiene presencia en los 19 departamentos santafesinos.
“Hay que ir hacia un armado de un polo, una construcción que exceda al Evita y hasta al PJ. Necesitamos algo que de alguna manera tenga vocación transformadora con el trabajo, la producción, la igualdad entre las regiones. Intentamos llevarlo a cabo en la campaña a gobernador. Y eso implica agrandar marcos de alianza que han sido fructíferos, como fue con Ciudad Futura y hay otros sectores”, explican cerca del diputado.
El diputado se posiciona con una prédica intensa de resistencia al modelo de Javier Milei, con la defensa del trabajo y el cooperativismo (en Diputados preside la comisión de Asuntos Cooperativos, Mutuales y ONGs) y, sobre todo, la denuncia de la inequidad de subsidios en el transporte del interior, un tema que aborda desde cuando era concejal opositor en Rosario y también diputado provincial. Algunos discursos en el recinto se han ganado recortes y clips en las redes sociales, sobre todo por la vehemencia.
Durante la campaña presidencial tuvo un episodio que le dio visibilidad nacional en los medios. En el debate de candidatos a la vicepresidencia, Victoria Villarruel, por entonces compañera de fórmula de Milei, insistió con su reivindicación de los crímenes de la última dictadura, pero dio un paso más allá al pedir por la libertad de genocidas, entre ellos, Juan Daniel Amelong, un represor singular. Se trata de un ex militar que entre sus tres perpetuas fue condenado por la desaparición del padre de Toniolli. El diputado no se quedó callado y generó un fuerte ida y vuelta en las redes con la propia Villarruel.