Su relevancia, admiten fuentes confiables, no sólo se constata por los tempranos indicadores de su gestión. Al dirigente villamariense le adjudican pleno conocimiento del entramado del poder mediterráneo. Particularmente, el modo de vincularse con los jugadores del Círculo Rojo cordobés, desde el G6 hasta agremiaciones industriales, con las que tratara asiduamente en su rol de ministro de Industria, Comercio y Minería durante la última gobernación de Juan Schiaretti.
Plenamente encuadrado en el proyecto llaryorista, el exreferente del kirchnerismo provincial ha zurcido una serie de anuncios que ratifican su fidelidad a las prédicas sobre la articulación público–privada, contraseña para la continuidad de las administraciones cordobesistas.
Con estas iniciativas no se priva de versionar las melodías de época, con inversiones en temas clave, como la seguridad y la educación, y discursos sobre la necesidad de un Estado presente como contracara de la motosierra y el ajuste sin fin que vocifera el presidente Javier Milei.
Accastello puede asumir un rol más destacado en la misma fértil región pampeana. Además de “buen gestor”, entornistas del gobernador lo presentan como “un puntal de Hacemos Unidos por Córdoba”. Son tales atributos, junto a su conocimiento del pentagrama cordobesista, los que vuelven a proyectarlo más allá de sus ropas de intendente de un distrito clave.
Las fotos con Martín Llaryora
Este miércoles, sólo horas después de volver de una extensa gira en búsqueda de inversiones por Estados Unidos, el gobernador se desplazó a la tercera ciudad de la provincia, elegida como sede para las celebraciones oficiales por el Día de la Bandera de Córdoba.
Las actividades protocolares incluyeron en lugar destacado al exministro y exlegislador, quien integró el palco del acto oficial y acompañó durante todo su trayecto a las autoridades provinciales, entre las que se destacaron la vicegobernadora Myrian Prunotto y el ministro de Gobierno, Manuel Calvo, armadores insignes del Partido Cordobés.
Al cierre de la jornada, Accastello y Llaryora pusieron en funcionamiento la Guardia Urbana de Villa María, adaptación local del proyecto que promueve la creación de cuerpos civiles especializados para sumarse a tareas de seguridad, una de las obsesiones del gobierno provincial.
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La presentación, sobre una dotación inicial de 34 agentes y 10 vehículos, precedió el anuncio de una inversión de $200 millones para un Centro Ambulatorio de Tratamiento de Adicciones.
Presentadas sobre un trasfondo de preocupación por el avance del narcotráfico, inseguridad y adicciones son ejes inevitables para la administración provincial y, por añadidura, para todas las gestiones municipales que se alineen con ella.
Mensaje a Javier Milei
El pasado martes Accastello y autoridades de la Universidad Empresarial Siglo 21 firmaron un convenio para la construcción de un campus universitario en el Parque Industrial y Tecnológico de Villa María.
La instalación de la sede no sólo permite una ampliación de la oferta académica para una ciudad que ya cuenta con tres universidades: ejemplifica vivamente el modelo de “colaboración entre el sector público y privado”. Desde la Municipalidad villamariense destacan que la iniciativa, única en su tipo en Córdoba, brinda “un espacio estratégico para la vinculación entre la academia y el sector productivo”.
El anuncio vino de la mano con la confirmación de otra ampliación de ofertas educativas. En la sede villamariense de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) comenzará a dictarse la carrera de Ingeniería Civil, octava opción de grado para la institución oficializada en 1970.
En segundas lecturas voces oficiales destacan que para la concreción de ambos procesos resultó esencial la articulación propuesta por el intendente local. “El campus se instalará en pleno Polo, obrando como un semillero. Los profesionales estarán ahí mismo, participando de los proyectos productivos de las empresas”, explican a Letra P
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Eduardo Accastello, junto a autoridades de la Universidad Siglo XXI.
“Para la nueva salida de la UTN necesitábamos cumplimentar pasos administrativos y garantizar una fuerte inversión inicial. Lo logramos gracias al compromiso de unos 40 empresarios, que aportarán $16 millones por año, por los próximos cuatro años, sumados a lo que ponga la Municipalidad. Entendieron que ellos son los principales beneficiarios”, añade la fuente.
Aun cuidadosa, la mención a la gestión estatal permite también marcar diferencia con el modelo minarquista que rige a nivel nacional e impulsa un paulatino deslinde sobre las responsabilidades esenciales de la gestión pública. “Estado presente, para un modelo productivo”, sintetizan desde el entorno del excandidato a gobernador por el Córdoba Podemos en 2015.
Villa María, en el centro de la política
El acto -de estricto carácter institucional, remarcaron en el Panal- inició sólo horas después que Martín Gill, su rival en la política del departamento General San Martín, desde los tiempos de avanzada kirchnerista hasta la reconversión al Partido Cordobés, solicitara licencia sin goce de sueldo a su cargo como ministro de Cooperativas y Mutuales.
La decisión, comunicada el pasado fin de semana, fue presentada oficialmente como resultado de “temas estrictamente personales”. El también exintendente villamariense está imputado por presuntos actos de violencia de género contra su expareja, en una causa para la cual la fiscalía de instrucción ya solicitó la elevación a juicio. Su defensa ha apelado la requisitoria, ratificando inocencia y destacando su voluntad de aportar al avance de la investigación.
La continuidad del también exrector de la Universidad Nacional de Villa María ha sido objeto de duras críticas por parte de la oposición provincial, quien ahora va por una destitución por vía de juicio político. Desde que se conociera la denuncia, el pasado año, el gobierno provincial había ratificado su continuidad en el cargo, enfocando el tema como una “cuestión personal”, cuya resolución debe dirimirse en el mismo ámbito judicial.