Los intendentes de Río Cuarto, San Francisco y Villa María dieron una fuerte señal política. Un pool de gestión por la crisis. Lo que no se ve en la foto.
El congreso ratificó un mensaje con una foto elocuente: intendentes con peso del interior unidos detrás de un Llaryora que los empodera.
Guillermo de Rivas (Río Cuarto), Damián Bernarte (San Francisco) y Eduardo Accastello (Villa María) gobiernan tres ciudades clave del interior de Córdoba. Los peronistas tienen en común las preocupaciones de la gestión por el impacto del ajuste de Javier Milei; también, piensan en el rearmado del peronismo, dentro del Partido Cordobés de Martín Llaryora.
La crisis económica se respira cada día en la provincia golpea no sólo a los ciudadanos de a pie, sino también a los gobiernos municipales del interior. Este contexto obliga al intendentismo a alinearse en la misma dirección bajo la premisa de subsistir, pero sin perder capital político en los terruños donde son fuertes.
Al menos las localidades más grandes, son comunes los puntos que preocupan: la caída en la recaudación municipal y también de la coparticipación provincial, entre los más sobresalientes.
Por eso, en los próximos días podría bajarse una línea de gestión compartida desde la Provincia como para sellar estrategias comunes entre los municipios. Los tres peronistas fuertes se adelantaron en el marco del III Congreso de Participación Ciudadana y Descentralización.
“La crisis es un tema que convoca hoy a los intendentes porque el momento es muy complejo. Hay una sensación de que cayó un paradigma y se entró en los siete años de vacas flacas. Entonces tienen que tener estrategias comunes”, coinciden ante la consulta de Letra P voces autorizadas de algunas gestiones.
Asimismo, las diferentes intendencias tratan de pisar fuerte en sus territorios acompañando a los vecinos y apelando a las bases llaryoristas con un modelo que el ahora gobernador inició en su San Francisco natal y terminó llevando a la Capital con la conformación de los centros operativos.
En el caso de ciudades como San Francisco, Villa María y Río Cuarto, por ejemplo, entre los ingresos más fuertes a las arcas municipales se encuentra la tasa de Comercio e Industria. Entonces, la caída de la actividad económica le pega fuerte a las administraciones de los intendentes Damián Bernarte, Eduardo Accastello y Guillermo de Rivas, respectivamente, donde la industria motoriza su economía.
En los últimos días, el INDEC constató que ningún sector de la industria se salvó de la caída de la capacidad instalada de sus fábricas en el primer semestre de la era Milei. El porcentaje promedio de máquinas encendidas se ubicó en el 54,5%, 14 puntos porcentuales por debajo de junio de 2023.
A esto hay que sumar la crisis en el transporte público, servicio que sufrió la quita de subsidios nacionales y obligó a los gobiernos del interior a hacerse cargo de que los colectivos sigan circulando. Aunque todos destacan que es deficitario sostenerlo, recalcan que es muy necesario para el funcionamiento de las comunidades.
“Es todo un combo, la caída de la actividad económica, del IVA, de Ganancias, de la coparticipación, en la recaudación propia, entonces la actividad económica se cae a pedazos y las ciudades se ven afectadas”, confió una fuente municipal de San Francisco.
La última semana se desarrolló el III Congreso de Participación Ciudadana y Descentralización en el Centro Cultural Córdoba. Allí se debatieron temas como tecnología, inteligencia artificial, innovación, construcción de comunidad y la representación política.
Pero además se trató de una propuesta que invitó a conocer y compartir las prácticas llevadas a cabo en diferentes municipios para mejorar el vínculo ciudadano-Estado Municipal, así como también modernizarlo ante los nuevos contextos y necesidades.
La actividad constó de un panel donde expusieron los intendentes Bernarte, Accastello y De Rivas, junto a la subsecretaria de Participación Ciudadana del municipio de Morón (Buenos Aires), Soledad Berraud, y el coordinador General de la Secretaría de Cercanía y Gestión Ciudadana de la ciudad de Rosario (Santa Fe), Jorge Ávila.
En su ponencia, el intendente de Villa María explicó que su gestión decidió descentralizar para empoderar al vecino y reducir desigualdades sociales, brechas culturales, digitales y de género.
“En Villa María lo hacemos con los MuniCerca, los Centros de Atención Primaria de la Salud, los Centro de Promoción Familiar, pero también con niños decidiendo desde el Parlamento de los Niños, con los jóvenes aportando desde el Concejo Deliberante Estudiantil, y mucho más”.
En el caso de San Francisco, Bernarte presentó su programa La Muni en tu barrio con el cual cada semana visita un sector de su ciudad y llega con todas las áreas de gobierno para brindar soluciones y escuchar demandas.
Luego destacó el mecanismo de realización de obras en conjunto con los centros vecinales y el sector privado. “El modelo de gestión de obra pública donde participan la Municipalidad, los centros vecinales y el sector privado es algo muy llamativo y nos dio muchas satisfacciones permitiéndonos llegar a tener el cien por ciento de red de agua potable, más del 90% de gas natural, y en breve el 95% de la ciudad con cloacas”, defendió el sanfrancisqueño.
El congreso ratificó un mensaje con una foto elocuente: intendentes con peso del interior unidos detrás de un Llaryora que los empodera en un momento difícil para pisar fuerte en el territorio, sin descuidar a la gente.