La rosca de la política universitaria también se mueve en un año electoral, por lo que los claustros acudirán a las urnas para definir quiénes se quedan, quiénes se van y quiénes ingresan en las rectorías de las casas de altos estudios diseminadas en el mapa del país. Esta semana se votó en las tres sedes de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), donde hubo una lista única encabezada por Anselmo Torres, peronista y excandidato a diputado por el Frente de Todos en las elecciones legislativas de 2021, quien renovó su mandato. Este escenario de lista única como pasaporte a la reelección se repetirá en otras instituciones.
La Universidad Nacional de Hurlingham, impulsada por el ministro de Educación y exrector Jaime Perczyk, y la Universidad Nacional Guillermo Brown, con el diputado de Evolución Radical Pablo Domenichini en la conducción, son dos de las instituciones del ciclo superior que deberán definir autoridades en 2023.
Con un apoyo que varió entre el 65 y más del 90%, según el claustro, la UNRN decidió este jueves y viernes la continuidad por cuatro años del rector Torres, quien siendo vicerrector asumió en julio de 2021 cuando murió el entonces rector Juan Carlos Del Bello. De buen vínculo con el senador y referente de La Cámpora Martín Doñate, Torres fue uno de los que organizó y ofició de anfitrión en el acto en el que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió en marzo pasado un doctorado honoris causa.
Dupla de mujeres y el miniintendente
El calendario electoral universitario arrancó en la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), donde la oposición encabezada por Marisa Rovera y Nora Bianconi, con marca radical y PRO, se quedó con el rectorado desplazando al oficialismo, que esta vez disputó con Sergio González y Viviana Macchiarola. Así, por primera vez en 52 años, la UNRC será comandada por dos mujeres que obtuvieron el 53,14% de los votos y asumieron este viernes sucediendo a Roberto Rovere y Jorge González.
En la Universidad de La Matanza también se decidió la continuidad de Daniel Martínez, que inicia su tercer mandato después de ser reelegido por unanimidad. De esta manera, el dirigente consolida su poderío en una institución de características similares a una ciudad y enclavada en el principal distrito electoral bonaerense. Lejos del intendente matancero Fernando Espinoza, Martínez, que fue el único candidato a rector, mantiene buen diálogo con figuras opositoras que aspiran a desbancar al jefe municipal, como la dirigente del Movimiento Evita Patricia Cubría y el diputado del PRO Alejandro Finocchiaro; pero por el momento no se alinea con ninguno.
Hurlingham, Guillermo Brown y Scalabrini Ortiz
En la segunda parte del año, todavía sin fechas definidas, votarán las comunidades educativas de las universidades de Hurlingham (Unahur), Almirante Brown (UNaB) y Scalabrini Ortiz (UNSO), tres instituciones del conurbano creadas en los últimos 10 años y con nombres fuertes en la conducción.
La UnaHur fue impulsada por el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, cuando era concejal. Siendo secretario administrativo del Senado en épocas de Amado Boudou como vicepresidente, logró llevar la iniciativa al Congreso para su debate legislativo. El proyecto se convirtió en ley en 2014 y Perczyk fue, hasta el momento, el único rector. Primero como normalizador y luego votado por la asamblea universitaria. Cuando fue designado ministro de Educación, se tomó licencia, pero sigue dando clases. Este año finaliza su segundo mandato al frente de la UnaHur y en su entorno aseguran que todavía no definió si irá por la reelección. Lo que sí está claro, decida lo que decida, es que se trata de un proyecto que sigue de cerca y al que no le pierde pisada.
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La UNaB, con comienzo formal en 2019, es la universidad más recientemente creada en el conurbano. El rector es el radical Domenichini, aspirante a pelear por la intendencia de Esteban Echeverría por Evolución, el armado del senador Martín Lousteau. El dirigente de la UCR tiene como vice a Facundo Nejamkis, antiguo colaborador de Juan Manuel Abal Medina en la Jefatura de Gabinete (2011-2013). El exfuncionario, de buen vínculo con el exintendente del municipio y dirigente peronista de la tercera sección electoral Mariano Cascallares, es un socio de Nejamkis en ese armado universitario.
Domenichini fue secretario de Políticas Universitarias durante el gobierno de Cambiemos y si bien cuenta con chances para obtener otro mandato, en su entorno no hay certezas de que continúe al frente de la casa de estudios. Fuentes universitarias anticipan que en la UNaB se puede dar un esquema similar al del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), con una alternancia del peronismo y el radicalismo en el rectorado y el vicerrectorado. En ese caso, Nejamkis podría ser el próximo rector y Domenichini lo acompañaría como vice. Las elecciones están previstas para la segunda mitad del año.
En San Isidro, el municipio que lleva el sello político del radical Gustavo Posse, la Universidad Nacional Raúl Scalabrini Ortiz fue creada en 2015 y la rectora es Adriana López, cuyo mandato también vence en 2023. La institución, de buen vínculo con el intendente de Juntos por el Cambio, no tiene definidas sus fechas de votación ni candidaturas posibles. En la sede universitaria mayoritariamente apuestan que López será reelegida para un nuevo mandato.
De alto perfil en el CIN, donde fue integrante del comité ejecutivo y este año renovó ese lugar, López es una participante activa del Foro de Rectoras y Vices que pelea por más lugares decisión para las mujeres en los espacios institucionales del sistema de educación superior. Antes de llegar al rectorado de la UNSO, ese lugar lo ocuparon dos rectores normalizadores: Miguel De Luca y después Enrique del Percio.