El rosarino suena como candidato a diputado nacional en las mesas de arena del peronismo. Cerca suyo no desmienten, pero patean la pelota para adelante.
Juan Monteverde, candidato a Concejal y electo constituyente en Santa Fe.
La agenda electoral y política en Santa Fe enfrenta meses vertiginosos. Además de la elección de concejales en junio, se impone el proceso de reforma constitucional en julio y, tras ello, asoma el cierre de listas para octubre. Y el nombre de Juan Monteverde, candidato y convencional, suena por lo bajo para esa última instancia.
Si bien en Ciudad Futura, el partido de centroizquierda del rosarino, evitan ir hacia discusiones más allá de las elecciones locales de junio, donde Monteverde pretende ser el más votado para el Concejo, en la alianza que conformó en primera instancia junto al Movimiento Evita y otros espacios no desconocen que la versión surgió en el último tiempo.
Las elucubraciones son muchas, e incluyen acusaciones hacia otras tribus dentro del peronismo a quienes atribuyen echar a correr el rumor para generar tensiones. “Nos han llegado versiones y rumores”, admiten en el partido de Monteverde.
Siempre bajo el paraguas de que lo importante primero es lo que se juega en junio, con una elección vital para que el PJ pueda imponerse en Rosario, donde el también convencional quedó muy bien posicionado tras las PASO al ser el frente con mayor cantidad de votos, no son pocos los que miran hacia adelante.
Con esa lógica, en las mesas de arena del peronismo hay quienes se animaron a tirar el nombre del dirigente como una posible síntesis de la renovación que buscan diversos actores del PJ. Abona a eso la buena cosecha en su primera experiencia provincial y lo que presagian como una victoria en la categoría de concejales.
Allí se erige un hecho incontrastable: con los números de las últimas elecciones, Monteverde se ganó un lugar en la mesa decisoria para lo que viene. “ Nuestra respuesta es que hay que ganar Rosario y el 30 de junio empezar a buscar una lista de unidad para construir una victoria ahí y empezar a pensar en lo que viene. Si algo demostró abril es que no hay imbatibles en Santa Fe”, sostienen.
Más allá de admitirlo, otros espacios que configuran el espectro del acuerdo del que forma parte el rosarino hasta imputan las versiones a otras tribus, como la del ya lanzado Agustín Rossi. “No hay un planteo en ese sentido porque sería contraproducente de la estrategia de ir por la intendencia en dos años”, razonan.
Cada una de las fuentes consultadas reafirman la intención de enfocarse en lo más próximo: ganarle a Unidos en Rosario y posicionarse para 2027. Mientras tanto, en lo partidario y en las reuniones posteriores a las elecciones de abril, Monteverde se sentó por ejemplo junto al presidente del PJ, Guillermo Cornaglia, en las reuniones convocadas por Maximiliano Pullaro para discutir cuestiones como la fecha de la convención, o inclusive tendió puentes con su rival en la virtual interna, Marcelo Lewandowski.
“No tenemos que desviarnos del eje ni generar disputas internas”, dicen de todos modos. Puertas adentro saben el impacto que ha tenido la fragmentación del peronismo, no sólo en la Bota, si no en los diferentes distritos.
Con todo esto, para Monteverde y su equipo los objetivos están claros: lograr imponerse en Rosario, formar parte de la Convención y sí luego sentarse a discutir lo que sigue en el plano nacional. Parte de esa lógica hace presumir que el dirigente del Evita Eduardo Toniolli, que vence mandato en la Cámara de Diputados, pueda ser el nombre propuesto en esa lista.
Esa alquimia electoral con fuerte énfasis en la ciudad más populosa de Santa Fe ya se ve en lo que anticipó Letra P días después de las primarias: una profundización de la campaña híper-localista, con una suerte de elección anticipada a intendente, polarizando con Pablo Javkin. En estos días, en redes sociales se llevó adelante una fuerte campaña para resaltar los problemas urbanos. “Acá falta un intendente”, rezan sin más los carteles. Y trascartón, plantan bandera contra una posible ola libertaria. “Podemos decirle que no a eso que planteó Milei de ir pintando todas las ciudades de violeta”, consideran.
Con esto, en Ciudad Futura ven como una oportunidad que Unidos elija al peronismo como rival. “Nos viene bárbaro que un oficialismo devaluado y de pésima gestión nos ponga casi como única oposición”, resaltan, además de cargar contra el discurso de Carolina Labayru: “Parece una copia sobre actuada de La Libertad Avanza”.
Allí, con todo ese contexto, no circunscriben solo la discusión a Rosario. “Tenemos chances de ganar en Villa Gobernador Gálvez, Santo Tomé, vamos a ganar Pérez, todo con pibes menores de 40 años”, resaltan.