El amplio espectro del peronismo en Rosario tiene en la elección del 29 de junio competidores con margen de crecimiento. Juan Monteverde, triunfador como frente con el sello del PJ, buscará revalidar credenciales y piensa en 2027, mientras que Roberto Sukerman y Lisandro Cavatorta ponen expectativas en su crecimiento a partir del conocimiento y una boleta más corta.
Monteverde, vencedor con margen en la virtual PASO ante quienes compitieron por fuera del sello, es quien se planta en primera instancia desde el lugar de mayor expectativa. En su comando de campaña ya hubo convocatoria a aquellas listas que formaron parte de la interna para cerrar un “primer anillo” de votos y asegurar esa base, mientras buscan pescar en otros posibles votantes. “Hay 30 o 40 mil votos de las listas que no llegaron a las generales y podemos convencerlos, como los del Frente Amplio por la Soberanía”, ejemplifican.
Más allá de las diferencias, en los distintos espacios coinciden en algo: la bajísima participación, que llegó al 53,6% en Rosario, da posibilidad de crecimiento. Sobre todo en candidatos a los que les ha ido históricamente mejor en los barrios y periferias, donde en algunos circuitos electorales la participación llegó a estar apenas por encima del 40%. Todos buscarán hacer pie en estos lugares para lograr adhesiones. “Vamos a caminar seccional por seccional, en esos lugares hay un enojo muy grande con la gestión local, pero ganó la apatía y la gente no fue a votar”, admiten.
La pelea por ver quién es más peronista
Según analizan en distintos espacios, el voto duro del PJ, aglutinado en gran parte en las PASO por el sello oficial, puede mutar en parte ante una mayor visibilidad de candidatos que fueron “por adentro” en otras ocasiones, como Sukerman, que sacó 19 mil votos, y Cavatorta, que obtuvo 15 mil. En ambos espacios valoran que esta segunda campaña será exclusivamente local y eso jugará a favor para que esos guarismos crezcan.
En las filas de Sukerman se ilusionan con poder captar a parte de los que en las PASO votaron por otra alternativa. “Es el único candidato peronista. Juan dice abiertamente que no lo es y Lisandro decidió ir por fuera”, argumentan.
En el espacio del experiodista, en tanto, esgrimen que se ponderará el trabajo hecho en estos años. “El peronismo es un movimiento, va más allá de un sello. Le vamos a hablar a ese sector que estamos convencidos quiere votar a peronistas”, suman. “Muchísima gente que nos votó en 2023 por dentro del PJ hoy sigue dando vueltas. La gente se chocó con la elección. Ahora va ser otra cosa, sobre todo con ese peronista que quiere más futuro que pasado”, reafirman.
Cerca de Monteverde sostienen que “es una discusión saldada” la pertenencia partidaria del candidato. “El peronismo está en Más para Santa Fe. El resto decidió ir por afuera y eso les pasó factura. Hicieron una muy mala elección”, analizan y van por más. “No hay nada más peronista que tener vocación de ganar, de poder. Votar a un tipo que salió sexto o séptimo es muy poco peronista”, fustiga una fuente calificada a Letra P, mientras fija posición en lo que entiende será una pelea por el primer lugar con Juan Pedro Aleart de La Libertad Avanza. “Voto útil para que no gane Milei en Rosario”, condensa.
Juan Monteverde y su disputa con La Libertad Avanza y Unidos
Con Aleart como candidato más votado por escasa distancia, en Ciudad Futura ven un escenario de polarización “ante una elección en el que se elegirá un modelo de ciudad de acá a dos años”. En los números hechos después del 13A, ven poca posibilidad de crecimiento en el libertario. “Pescan en la misma pecera que Unidos, que seguramente tirará todo a la cancha para hacer crecer a su candidata”, estiman. Como contó Letra P días atrás, en el equipo de Carolina Labayru apuntan a superar el techo de los 100 mil votos.
En lo discursivo, el propio Monteverde ya dejó claro su norte cuando festejó el triunfo la noche de las elecciones. “Le ganamos al Presidente, al gobernador y al intendente”, dijo en el escenario del Distrito Siete. En esa tónica, además de la polarización con Aleart, seguirá con fuertes críticas a la gestión de Pablo Javkin. “Es un modelo agotado con un frente que gobierna hace 30 años”, esgrimen. Con el diario del lunes analizan que el slogan de “el intendente que nos falta”, utilizado en vía pública, fue eficaz y caló en la sociedad. “El 90% de la ciudad le dijo que no a su candidata”, agregan.
Con ese escenario, insistirán en la búsqueda de votos para evitar “que el título del lunes sea que ganó Milei en Rosario”. Para lograrlo, el propio Monteverde estará con mucha mayor presencia en la ciudad, ya sin la necesidad de una agenda provincial intensa como sucedió en la campaña que lo tuvo al frente de la nómina en convencionales constituyentes.
El día después del 29 de junio
Qué ocurrirá con aquellos espacios que definieron ir por fuera es una incógnita. Sí parecen insalvables las diferencias entre Ciudad Futura y Sukerman. Lejos de sanar heridas, el tiempo parece haberlas profundizado. “Nunca nos convocaron después de aquella PASO. Nosotros estamos dispuestos a construir frentes, pero no con ellos”, dicen sin medias tintas en el espacio del abogado constitucionalista. Desde el otro rincón, la respuesta es casi en espejo.
En el equipo de Cavatorta admiten tener “un diálogo con todos los sectores del peronismo”, aunque en Más para Santa Fe dicen que en más de una oportunidad ofrecieron al conductor ir por dentro de la interna y él se negó. “Los liderazgos se ganan con los votos, pero también construyendo con la gente”, manifiestan cerca del concejal, pensando en los resultados de junio y lo que vendrá después.