El frente de frentes aceleró y le puso plazos a las definiciones que aún le faltan concretar de cara al cierre de listas de mayo. En una reunión en la sede rosarina del Partido Demócrata Progresista, los diez partidos que forman parte del polo opositor acordaron que el mediodía del 25 de abril son la hora y el día elegidos para presentar oficialmente la nueva alianza. Con aires simbólicos, el evento se hará en Cayastá, escenario de la primera fundación de Santa Fe de la Vera Cruz. Con el tiempo corriendo, el no peronismo ahora se enfoca en cerrar las cuestiones pendientes para poder darle forma al nuevo espacio.
Como ya contó Letra P, el tema del nombre y la identidad visual es hoy por hoy la fuente de mayores tensiones: mientras los exFrente Progresista optan por la tesitura “armado nuevo, nombre nuevo”, los oriundos de Juntos por el Cambio esgrimen los buenos números de su espacio a nivel nacional como argumento para pedir por ese nombre o alguno similar con la palabra “cambio” incluida. Ante la indecisión, acudieron a consultores por ayuda profesional y acordaron que la definición no puede pasar del 14 de abril, antes de que comiencen los congresos partidarios.
La cuestión programática fluyó de mejor manera. Los equipos técnicos coordinados por la diputada Ximena García ya ultiman los detalles de un documento de propuestas que será presentado el mismo 25A con nueve ejes: seguridad y justicia; educación; desarrollo productivo y empleo; salud; desarrollo sostenible; transparencia y modernización; infraestructura y servicios públicos; políticas sociales y ciencia y tecnología. El próximo martes habrá una reunión para llegar a definiciones sobre las cuestiones ambiental y tributaria, dos tópicos donde no habían terminado de unificar posiciones.
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El frente de frentes, entonces, termina con buen talante quizás la semana con mayor ruido interno desde su creación. A las explosivas declaraciones de Lilita Carrió, acompañadas por la partida de la Coalición Cívica del armado opositor, se le sumó el senador Dionisio Scarpín, que aprovechó su lanzamiento para pegarle fuerte al radical Maximiliano Pullaro. “Es el pasado, es parte del problema”, disparó el exintendente de Avellaneda, quien además criticó su gestión al frente del ministerio de seguridad y le atribuyó a ese “fracaso” la victoria de Omar Perotti en 2019.
Previendo la escalada de cruces fraticidas ante las más que seguras internas que se darán en el espacio, los representantes partidarios acordaron “no sobrepasar los límites” en la campaña. Rivales, no enemigos. La oposición quiere trabajar “teniendo en cuenta que después de las PASO somos una sola opción y vamos a formar parte del mismo gobierno”. “Somos gente con sentido común, no creo que haya mayores problemas”, sostuvo una fuente, con confianza.
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Con las definiciones encaminadas, el foco se corre a la rosca por las alianzas internas. En ese sentido, el encuentro de este sábado en la ciudad de Vera huele a presentación de un entendimiento entre CREO, el socialismo, UCR-MAR y el PRO bullrichista, en contraposición a la opción del radicalismo territorial aliado al PRO larretista que banca la candidatura de Pullaro. Algunos hasta se animan a fantasear con la fórmula Carolina Losada-Federico Angelini para representar ese nuevo polo. En el PRO, sin embargo, no se apuran: “No hay que ponerse los zapatos sin antes ponerse los pantalones”.
