Los representantes de los once partidos del frente de frentes santafesino se encontraron este miércoles al mediodía en Rosario para comenzar a “pulir el funcionamiento de lo anunciado hace un mes”, en relación al encuentro con el que se oficializó el acuerdo opositor, con el objetivo de “empezar a funcionar como una coalición”. Reuniones cada dos semanas, últimos retoques a un documento de propuestas que verá la luz en breve y tensión por la indefinición del nombre: gana terreno la idea de consultar a algún gurú del marketing político.
En la reunión del caluroso mediodía rosarino, la oposición acordó “un marco de funcionamiento permanente” consistente en reuniones cada dos semanas con todos los partidos presentes. La idea es “darle una dinámica de trabajo en conjunto y empezar a rodar cuestiones importantes de la provincia como coalición política”. Temas como la inseguridad o la emergencia agropecuaria “exigen un posicionamiento político y queremos hacerlo como frente”, dijo un asistente a la reunión. “La decisión política está, pero tenemos que pulir el funcionamiento”, agregó.
Con ese norte, las reuniones, el Drive y el grupo de WhatsApp de los equipos técnicos del frente de frentes, coordinados por la diputada radical Ximena García, arden por estas horas mientras le dan los últimos retoques por estas horas a un documento en el que vienen trabajando desde el año pasado con la intención de que vea la luz en los próximos días. “Mañana lo terminan de emprolijar”, reveló una fuente, refiriéndose a este jueves. La idea es que una vez cerrado, los once partidos lo aprueben internamente para luego darlo a conocer. Aspiran a que no pase de la semana próxima.
Si bien ninguna fuente consultada quiso revelar su contenido porque aún “no hay acuerdo sobre todos los puntos” y “es un proceso que requiere de mucha delicadeza”, sí se supo que se trata de un listado de propuestas “no tan extenso y simple” para que “sea entendible a la ciudadanía”. Las propuestas estarían clasificadas dentro de ejes temáticos, que ya contó Letra P, y serían alrededor de “diez o quince” iniciativas por tema. “La idea es que no sea solamente una foto de candidatos, sino que haya ideas y propuestas que nos unan y motiven”, explicaron desde los equipos técnicos.
Pero no es todo color de rosas en el campo opositor. Mientras se definen las cuestiones programáticas, la rosca por el nombre no tiene novedades y empieza a preocupar. En la reunión de este miércoles no estuvo en agenda y tampoco hay algo en concreto o definido en otros ámbitos. “Seguramente terminemos poniéndonos de acuerdo” dice una fuente amarilla, que igual reconoce que “hay algunas tensiones” y que es un tema “pendiente, que preocupa”.
La situación, por lo que cuentan, es con algunos sectores de Juntos por el Cambio que quieren mantener el nombre para “sacar rédito” de esa identidad, aprovechando que el calendario electoral provincial pegó las elecciones locales con las presidenciales y por lo tanto en todos los campamentos descuentan que la campaña se va a nacionalizar. Estos espacios chocan con la negativa de los partidos que vienen del Frente Progresista, ya que en ese escenario son los que resignarían su identidad y por eso proponen “algo más local, no vinculado a lo nacional”.
El tiempo apremia y, con las fechas del calendario electoral ya definidas, a la oposición se le impone elegir un nombre y una identidad visual que reflejen el acuerdo político al que llegaron. Por eso, en algunos búnkeres ya gana terreno la opción de consultar especialistas que medien en la situación: “La idea es que alguien especializado en marketing político, con más información y laburo, nos ayude”. ¿Quién será el gurú?