La vacante en el máximo tribunal expuso la interna en el oficialismo. Los fundamentos de quienes rechazan la postulación del juez federal.
Ariel Lijo, postulado por el Gobierno para integrar la Corte Suprema
El presidente Javier Milei postuló al juez federal Ariel Lijo para ocupar el lugar que quedó vacante en la Corte Suprema ante la renuncia de Elena Highton de Nolasco. Para concretar el nombramiento del magistrado, el pliego debe ser aprobado por dos tercios del Senado (48 votos positivos), que empieza a reunir voces en contra de su designación.
En el oficialismo, las diferencias internas entre el jefe de Estado y Victoria Villarruel reaparecieron con las declaraciones de la vicepresidenta, quien rechazó la postulación. "No cuenta con los pergaminos para ser juez de la Corte", sostuvo.
Previo a las declaraciones de Villarruel, el senador de La Libertad Avanza (LLA) Francisco Paoltroni criticó la decisión de Ejecutivo y manifestó que Lijo "no tiene idoneidad" para ocupar ese lugar y afirmó: "Voy a hacer lo imposible para que no sea juez de la Corte".
Como contó Letra P, el expresidente Mauricio Macri se opuso a las intenciones del Gobierno y consideró que la postulación de Lijo "es un error" de Milei. "Nominar a alguien que ya genera un debate enorme es una decisión que no entiendo", expresó el titular y fundador del PRO.
El jefe del bloque de Unión por la Patria en el Senado, José Mayans, aclaró que el partido peronista no firmará el dictamen de Lijo y le advirtió al Gobierno que "tiene la obligación de juntar las firmas" necesarias en la Comisión de Acuerdos para que el pliego llegue al recinto de la Cámara alta.
A los siete representantes que la principal oposición tiene en la Comisión, se les suman los rechazos de la Unión Cívica Radical a través de Pablo Blanco y Carolina Losada, quien remarcó: "Lijo tiene 32 denuncias en su contra y se lo está proponiendo como integrante de la Corte".
De esta manera, el Gobierno podría reunir hasta ocho firmas de los 17 miembros que integran el plenario y no lograría los nueve apoyos necesarios para reunir dictamen de mayoría y elevar el pliego al Senado.
Además, la Coalición Cívica presentó una impugnación contra Lijo y, a través de un comunicado, expresaron: "A lo largo de muchos años, Lijo fue denunciado por Elisa Carrió ante el Consejo de la Magistratura y la Justicia penal por encubrimiento en el caso Siemens, también por su injustificada situación patrimonial, por sus vínculos y el tráfico de influencias, así como también por su vergonzosa actuación en la causa por el vaciamiento de YPF".
Asimismo, representantes de Juntos por el Cambio se manifestaciones en contra de la candidatura del magistrado para ocupar un lugar en el máximo tribunal de justicia: el diputado Fernando Iglesias y María Eugenia Talerico, exvicepresidenta de la Unidad de Información Financiera y excandidata a senadora del partido amarillo, criticaron su postulación y lo definieron como "el juez de la impunidad".
También se manifestó en contra de la nominación el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, que emitió un comunicado y sostuvo: "El Dr. Lijo, juez a cargo del Juzgado Criminal y Correccional Federal nro. 4 de Comodoro Py 2002, ha sido reiteradamente cuestionado por mal desempeño ante el Consejo de la Magistratura de la Nación por su actuación irregular o morosa en causas de corrupción contra la Administración Pública Nacional".