Preocupación para Javier Milei: las secuelas del cierre de listas complican sus vetos en Diputados
Peligra la eliminación de la emergencia en discapacidad. Jubilaciones, palo a palo. Moratoria previsional, descartada. El PRO y la UCR serán decisivos.
Javier Milei tendrá este miércoles otra jornada difícil en Diputados, con una probable sucesión de derrotas y la posibilidad, por primera vez, de recibir el rechazo a un veto de una ley. En el oficialismo y en la oposición reconocen que podrían sufrir este traspié con la emergencia en discapacidad y -aunque con menos chances- el aumento de jubilaciones.
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Los heridos que dejó el cierre de listas dificultó al Gobierno la búsqueda de aliados. En la UCR no quedó casi nadie contento, ni siquiera el jefe Rodrigo De Loredo. Es por eso que en esa bancada informaban que en su mayoría votarán en contra del veto a la emergencia en discapacidad y hay posturas divididas sobre jubilaciones. Quedaron en minoría los gobernadores radicales aliados de Milei, Alfredo Cornejo (Mendoza) y Leandro Zdero (Chaco).
El rechazo de la UCR a los vetos no es suficiente para voltearlos, porque se necesitan dos tercios de los presentes de ambas cámaras. En Diputados, son 172 votos, de no haber ausencias. En el Senado, la oposición reúne mayoría especial fácilmente -48 votos- y por eso la batalla fuerte será este miércoles.
El Gobierno necesita 86 adhesiones para blindar los vetos y hasta la noche de este martes no los tenía. La cuenta máxima era 75. Dependía de ausencias o abstenciones, que son útiles al oficialismo porque suben el número necesario para llegar a una mayoría especial
La Libertad Avanza necesita la ayuda del PRO, los seis radicales violetas (Liga del Interior), los exlibertarios del MID y un puñado de aliados de partidos provinciales, que no aparecían.
La presión recaía en el PRO, que dejaría al Gobierno derrotado si no honra su alianza electoral en el recinto. Este martes por la tarde, Cristian Ritondo citó a sus dirigidos para bajar línea. Pidió que al menos haya abstenciones entre los díscolos, aunque hay muchos que no quieren dejar su marca contra la emergencia en discapacidad y amenazan con llegar tarde o ayudar a la oposición. Álvaro González y María EugeniaVidal lideran esa lista.
Los vemos a Discapacidad y jubilaciones abrirán la sesión, con las chances de una derrota doble del Gobierno. Libertad Avanza sí podrá blindar el veto a la moratoria previsional, que tuvo 100 votos en contra cuando fue aprobada en Diputados; y hace malabares para sostener la eliminación de la ayuda a Bahía Blanca. Son 200 mil millones de pesos que Milei asegura haber girado.
El oficialismo, además, también tiene dificultades para evitar que avance el resto del temario, que incluye reflotar la comisión investigadora del caso $Libra y los proyectos pedidos por los gobernadores para aumentar ingresos: la coparticipación de los Aportes del Tesoro de la Nación (ATN) y el impuesto a los combustibles, que fue dejado al final del temario por la oposición, porque hay final abierto.
Es que la semana pasada el Gobierno sorprendió con dos propuestas para reformar estas iniciativas, que lograron la adhesión de los representantes de la UCR de Mendoza, ligados al gobernador Cornejo; y de su colega sanjuanino Marcelo Orrego. Si hay más mandatarios que apoyan estas versiones, los proyectos podrían volver con cambios al Senado.
El temario se completa con iniciativas incorporadas por Julio Cobos (UCR) para cambiar el huso horario -se retrocedería una hora-; y la modificación de régimen penal tributario, para bajar las penas por la evasión tributaria, presentado por Oscar Carreño (Encuentro Federal) y Ricardo López Murphy (Unidos). Es similar a un proyecto del Poder Ejecutivo que nunca se trató.
Discapacidad, casi adentro
Los conteos entre oficialismo y oposición se escuchaban en los pasillos este martes, entre el murmullo que ocasionó la votación de Asociación de Personal Legislativo (APL). La sesión fue convocada por un pool opositor que integran Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia Para Siempre (UCR crítica), la Coalición Cívica y la izquierda.
Sumados y sin fisuras suman 136, pero rara vez están todos, aunque sí contribuyen algunos eslabones sueltos, como los santafesinos Roberto Mirabella y Mario Barletta. Pero las planillas que toman como base para este miércoles son las votaciones de estos temas en junio, cuando partidos provinciales y radicales, que suelen ayudar al Gobierno, esta vez se plegaron a la oposición y podrían repetir la postura este miércoles.
La emergencia en discapacidad incluye una revisión de las pensiones y la creación de otras nuevas para protección social, con un haber equivalente al 70% de la jubilación más baja. Sólo se cortaría el beneficio si perciben ingresos equivalentes a dos salarios mínimos. Se suma un aporte similar a personas con estas condiciones mayores de 70 años.
El capítulo que concentra el respaldo de casi todo el recinto es la actualización de las prestaciones, que se indexan por el índice de movilidad jubilatoria, que contempla la inflación. Se incluye una compensación con retroactividad a noviembre de 2023, en función de la evolución de precios que hubo desde esa fecha. Además de los pagos que realiza el Estado (a través de Incluir Salud), la iniciativa involucra a las obras sociales y prepagas que siguen los valores de la ANDIS.
La iniciativa fue aprobada con 148 votos, que resultaron dos tercios de los presentes porque hubo 34 ausencias, cuya definición este miércoles será decisiva. La lista incluye figuras del PRO que están lejos del Gobierno, como Emmanuel Biachetti, Álvaro González y José Núñez. Tampoco participaron algunos radicales violetas (Martín Arjol), exlibertarios del MID y partidos provinciales de Salta y Misiones.
Son quienes tienen la llave para que el veto prospere o no, al igual que las tres abstenciones: Karina Bachey (PRO), Alejandra Torres (Córdoba) y el entrerriano Francisco Morchio (EF). Los dos primeros votarían en contra del veto.
Jubilaciones, en riesgo
El aumento jubilatorio incluya una suba del 7,2%, que tiene en cuenta la pérdida de poder adquisitivo de enero de 2024. Además, se contempla la indexación mensual por inflación, que rige por DNU. La ley sube el bono de 70 a 110 mil pesos y lo incorpora al haber jubilatorio, para que sea parte del índice de movilidad.
El proyecto se aprobó en la cámara baja con 142 votos, 67 en contra y 19 abstenciones, la mayoría del PRO y la UCR, que serán los que definan este miércoles si prospera o no el veto. En la decisión, además, puede influir el último capítulo del proyecto contempla acelerar los pagos a las cajas jubilatorias de las provincias. Se trata de una obligación que tiene el gobierno por ley pero rara vez cumple.
Si este veto prospera será la segunda vez que Milei logra evitar una suba de jubilaciones por ley, porque el año pasado consiguió eliminar una ley similar. La moratoria, en tanto, se prorroga por dos años en la norma sancionada, que difícilmente se sostenga. Regirá para quienes no cumplan los 30 años de aportes la pensión universal, que es el 80% del básico. Nada más.