Futuro Congreso: más del 70% de las bancas en juego cambian de nombre y hay históricos que se jubilan
Muy pocos pelearán por quedarse otros cuatro años en la banca. En Diputados, Moreau, Iglesias, Laspina y De Loredo, ¡afuera! En el Senado, pocas reelecciones.
Rodrigo de Loredo, jefe de la UCR en Diputados, uno de los que abandona el Congreso.
En el Congreso no hay límites a las reelecciones y quizá no sean necesarios: más del 70% de quienes tienen mandato hasta diciembre no competirán para retener su banca. En Diputados, quedaron fuera de las nóminas históricos como Leopoldo Moreau (UP); y el jefe de bloque de la UCR, Rodrigo De Loredo. En el Senado, borrón y cuenta nueva.
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Los números hablan por sí mismos. En la cámara baja se renuevan en octubre 127 miembros arribados en 2021 y 89 no pelearán para seguir. Además, entre los contendientes hay varios que ni se verán en las boletas y difícilmente continuarán.
En el Senado, sólo seis de 24 miembros que fueron elegidos en 2019 buscarán retener sus despachos hasta 2031, aunque difícilmente puedan permanecer más de la mitad. El resto de las bancas serán ocupadas por caras nuevas o viejas, como los casos de Patricia Bullrich (LLA) y Jorge Capitanich (UP). En el Congreso, lo difícil no es volver sino seguir por mucho tiempo.
La renovación forzada es transversal a todas las bancadas y ya sucedió en 2019, cuando hubo un 60% de candidatos primerizos. De esta manera, la dinámica legislativa cambió: las fotos del recinto de Diputados quedan viejas cada cuatro años; mientras que los patrones de estancia del Senado, tan comunes en otros tiempos, empezaron a quedar en el olvido.
La renovación se llevó puesto a De Loredo y de ese modo el radicalismo, al igual que en 2023, no pudo garantizar la continuidad de su jefe de bancada vigente. El partido centenario también verá despedirse a figuras que parecían tener cargo vitalicio en el Congreso, como Julio Cobos y las primas Carrizo: Soledad (cordobesa y del bloque UCR) y Carla (integra el bloque DPS, por CABA).
En la dinámica de estos tiempos, con espacios políticos que se reconfiguran a cada rato, ni siquiera es posible conseguir una reelección. Como De Loredo, no seguirán en diciembre Martín Tetaz (UCR); Facundo Manes (DPS); Gerardo Milman y Germana Figueroa Casas (PRO). El escenario que permitió a Juntos por el Cambio sumar bancas en 2021 quedó muy atrás. Demasiado.
El partido amarillo también dejará de tener a un histórico como Luciano Laspina, el santafesino que en 2015 tomó la presidencia de la comisión de Presupuesto, con Mauricio Macri recién asumido, y se convirtió en un actor protagónico de cada debate por gastos e ingresos. En La Libertad Avanza quieren que siga cumpliendo funciones en el Ejecutivo.
El peronismo tendrá una renovación forzada, con la jubilación de figuras como Carlos Heller, quien cumplió mandatos, interrumpidos, durante las últimas cuatro presidencias. Axel Kicillof no movió un dedo para garantizar la reelección de su exministro de Salud, Daniel Gollán.
Se irán los líderes territoriales reclutados por Alberto Fernández, como Julio Pereyra (exintendente de Florencio Varela), o massistas como Marcela Passo o Mónica Litza. Elisa Carrió sacó carnet de jubilación y buscará, con pocas chances, la continuidad de sus fieles Juan López y Victoria Borrego.
El nuevo Senado
En la cámara alta las sesiones cambiaron. Con la partida de históricos, que se repite cada dos años, quedó atrás la prohibición de aplaudir, que impuso en otros años Miguel Pichetto. Los community managers con cámaras en alto, al menos desde 2021, comenzaron a ser parte del paisaje cotidiano.
Es que renovar la banca en el Senado empezó a ser tarea casi imposible y casi nadie lo intenta: en octubre buscarán su continuidad sólo seis de los 24 miembros de la cámara alta que finalizan mandato en diciembre. El kirchnerista Mariano Recalde (CABA) es el único que, a priori, tendría garantizada la reelección. El resto tiene que pelear y mucho para no buscar otra ocupación.
Por caso, José Neder será el candidato blue de Santiago del Estero -una función que desde 2013 ejerció Gerardo Montenegro-, pero esta vez La Libertad Avanza amenaza con ganar la banca de minoría por esa provincia. En Tierra del fuego no hay lugar para todos: compiten Cristina López (Fuerza la Patria) y el radical Pablo Blanco (Provincias Unidas). Difícilmente puedan dejar a La Libertad Avanza en tercer lugar.
La neuquina Silva Sapag, de FP, lidera la nómina, pero tampoco la tiene fácil, ni siquiera para un segundo puesto. Más difícil se le presenta al salteño Sergio Leavy, quien busca seguir en la Cámara alta con el Partido de la Victoria: enfrenta a Juan Manuel Urtubey (FP), además de las listas del Gobernador y el Presidente.
Entre los jubilados hay referentes que marcaron el ritmo de las sesiones en las últimas décadas como Juan Carlos Romero, de Salta, quien ocupó por primera vez una banca hace tres décadas y retornó en 2007, luego de gobernar su provincia. La neuquina Lucila Crexell abandona el Congreso tras doce años como senadora, situación similar a la del jefe del PRO, Alfredo De Ángeli. No es fácil retener una banca. Para nadie.