Oscar Zago busca repartirse las comisiones con el PRO y tensa la cuerda con la UCR
LLA quiere Legislación Laboral, Penal, Transporte, Juicio Político y Energía. Los amarillos, Seguridad. Con su interna, el radicalismo pide seis presidencias.
Oscar Zago, expresidente del bloque La Libertad Avanza.
La Libertad Avanza intenta capitalizar su acuerdo con el PRO para dominar las comisiones más relevantes que restan crearse en la Cámara de Diputados. Para lograrlo, el presidente de la bancada, Oscar Zago, necesita persuadir a la UCR y construir una mayoría no peronista. El bloque Hacemos Coalición Federal (HCF) también exige su parte.
Registrate para continuar leyendo y disfrutando de más contenidos de LETRA P.
Las gestiones están a cargo de los principales jefes de las bancadas de la Cámara baja: Zago, Cristian Ritondo (PRO) y Rodrigo De Loredo (UCR). Además, interviene el presidente de la Cámara, Martín Menem.
La integración de las comisiones se realiza por sistema D'hont, con el que cada bloque debe calcular sus vocalías y presidencias. Luego, entre todos negocian cuáles encabeza cada uno. No es un cargo menor: el presidente de una comisión puede congelar proyectos.
LLA ya agotó tres de sus siete presidencias. Se quedó con Presupuesto (cedió el lugar al aliado José Luis Espert), Legislación General (Gabriel Bornoroni) y Asuntos Constitucionales (Nicolás Mayoraz).
Relaciones Internacionales la preside Fernando Iglesias, del PRO, que así gastó uno de sus ocho cupos. Aún deben conformarse 42 comisiones y Zago tiene en la mira algunas que serán protagonistas este año en el Congreso.
Negociación de Oscar Zago
Al oficialismo le corresponde la presidencia de la comisión de Juicio Político, donde Zago promueve a la mendocina Mercedes Llano. Otro candidato es Santiago Santurio, exjefe del despacho de Javier Milei.
Hay comisiones que LLA pretende controlar con propios o aliados como Legislación Penal, Legislación Laboral, Transporte y Energía, una de las más demandadas. Se anotan Lisandro Almirón, Lorena Villaverde y Santiago Pauli. El sanjuanino José Peluc pidió Minería.
El PRO lideraría Seguridad Interior, para defender las políticas de Patricia Bullrich. Legislación Penal la tuvo a cargo ese bloque hasta diciembre (la presidía María Luján Rey) y podría retenerla. Para cualquiera de ellas, la ministra de Seguridad pide por Damián Arabia.
El PRO también reclama Educación, para Alejandro Finocchiaro. LLA busca un “aliado no sindicalista” para Legislación Laboral, capaz de discutir las reformas que enviará el Gobierno.
La periodista, que la semana pasada se reunió a solas con Milei en la Casa Rosada, espera ser recompensada con autoridades en otras comisiones económicas, como Pymes. Por su despacho pasan seguido otros rebeldes como el entrerriano Beltrán Benedit y el formoseño Gerardo González. Si había interbloque con el PRO, estaban dispuestos a armar un sello propio.
En la UCR se tomaron la rosca por las comisiones como un tema serio y sus jefes entablaron negociaciones con el oficialismo para no quedar relegados.
De mínima, existen retener dos presidencias que tuvieron hasta el año pasado: Agricultura y Ganadería; y Familias, Niñez y Juventudes. Reclaman otras, como Transporte, donde algunos sectores intentan impulsar discusión sobre los subsidios.
Reclaman cuatro presidencias y dos ya tienen nombre: Ricardo López Murphy para Defensa; y la socialista santafesina Mónica Fein para que continúe al frente de Acción Social y Salud Pública.
El bloque de Córdoba tampoco quiere quedar afuera del reparto de las presidencias. La negociación seguirá toda la semana próxima.
¿Y Unión por la Patria?
Con 99 bancas sobre 257, al peronismo le corresponden al menos 20 presidencias de las comisiones que restan crearse y hasta el momento ninguna autoridad de otro bloque llamó a su jefe, Germán Martínez, para iniciar una negociación.
En UP temen que el riojano les deje el control de las comisiones que menos actividad tienen, en las que casi no se giran proyectos de ley. Son muchas y en diciembre, Menem quería negociar con la oposición para eliminarlas. El debate por la ley ómnibus eclipsó esa negociación.