El fracaso de la ley ómnibus y el fallido intento de fusionarse con el PRO dejó heridas en el bloque de diputados de La Libertad Avanza que complican el reparto de cargos en las comisiones. Molesta, Marcela Pagano se contactó con sus pares para definir una estrategia que impida cederle lugares a la bancada conducida por Cristian Ritondo.
Las tensiones entre La Libertad Avanza y el PRO por las comisiones se iniciaron en enero, cuando por decisión del presidente Javier Milei dos de las cuatro que se crearon quedaron lideradas por aliados. En Presupuesto está al frente José Luis Espert; y en Relaciones Exteriores, Fernando Iglesias, cercano a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. En señal de protesta, Pagano se negó a integrar ambas y no tomó la palabra durante las sesiones.
En la última semana, la periodista exploró rebeldes en la tropa de La Libertad Avanza y les propuso hacer causa común para evitar que el PRO consiga cargos relevantes en el resto de las comisiones que deben conformarse después del 1 de marzo, cuando Milei inaugure las sesiones ordinarias en el Congreso. Para no pisarse, Pagano sugirió intercambiar las demandas y armar una propuesta integral.
Las gestiones de Pagano
El grupo díscolo libertario exigiría otras seis presidencias, entre ellas las más importantes como Legislación Penal, Energía, Transporte y Juicio Político. Pagano pide alguna de las comisiones económicas que resta integrar y tiene especial interés en la de Pymes. Estas negociaciones intramuros cristalizaron la fisura que existe en el bloque de La Libertad Avanza, donde hay miembros no están conformes con la conducción de Oscar Zago y no se esfuerzan en ocultarlo.
Como explicó Letra P, tras el fracaso de la ley ómnibus hubo dos reuniones del bloque de La Libertad Avanza en los que surgieron varios reclamos. Los principales fueron la falta de participación que tuvo la bancada en la negociación y la incidencia del PRO en la toma de decisiones. Esta última queja fue unánime: hasta los más cercanos a Milei cuestionaron la influencia de Ritondo y sus funcionarios en las definiciones estratégicas de la sesión.
El grupo rebelde tiene algunos líderes que acompañan la jugada de Pagano, como el correntino Lisandro Almirón, la mendocina Lourdes Arrieta y la cordobesa Celeste Ponce. El puntano Carlos D'Alessandro pivotea entre los dos bandos, pero se mueve mejor con los díscolos. El dato que destacan es que las figuras más cercanas a Milei también se muestran rebeldes a la conducción de Zago, como Lilia Lemoine, Santiago Santurio y Nicolás Emma.
DSC_3732.JPG
El bloque La Libertad Avanza.
La resistencia de Zago
Aun con estos ruidos, Milei sostiene al exlegislador porteño, quien logró armar su círculo fiel con la cordobesa María Cecilia Ibañez, la marplatense Juliana Santillán, la neuquina Nadia Márquez y la rionegrina Lorena Villaverde. Las promueve para ocupar cargos y entre los rebeldes temen que sea una estrategia para luego cederle lugares de poder al PRO.
Santurio no tiene rival para presidir Educación, pero necesita que quede entre las conducidas por La Libertad Avanza. Zago por ahora no dio garantías, a la espera de una reunión con emisarios del Ejecutivo para definir las prioridades. La tensión escaló tan alto que el presidente de la Cámara, Martín Menem, llamó a referentes de los rebeldes para acercar posiciones. No pudo reunirse con todos.
Juicio Político, la otra disputa de La Libertad Avanza
La otra disputa interna en LLA es por la presidencia de la comisión de Juicio Político, que en noviembre, antes del recambio presidencial, emitió dictámenes de acusación contra los cuatro jueces de la Corte Suprema. Interesado en afianzar la relación con el máximo tribunal, Milei rechazó ese proceso durante la campaña y evaluó pedir que se retire, aun cuando si no se trata en el recinto este año quedará automáticamente desestimado.
Tanto era el apuro en dar un gesto, que el presidente pidió conformar la comisión de juicio político en enero. Luego desistió cuando la justicia invalidó fragmentos de la reforma laboral incluidos en el DNU 70/23. Prefirió esperar una señal favorable de la Corte que por ahora no llegó.
Por tradición, la comisión de juicio político es presidida por una figura cercana al presidente e incapaz de traicionarlo. Santurio fue uno de los primeros mencionados en la Casa Rosada. En el bloque creen que tiene más chances la diputada mendocina Mercedes Llano, de las referentes del Partido Demócrata, una de las fuerzas que ayudó a armar la Libertad Avanza. El nexo con sus autoridades es el ministro del Interior, Guillermo Francos. La rosca seguirá varias semanas. Como mínimo.