Martín Llaryora, gobernador de Córdoba, junto al ministro Pedro Dellarossa
El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, logró engrosar su bloque en Diputados asociándolo a la Coalición Cívica y a Cambio Federal, la fuerza liderada por Miguel Pichetto. Se llamará Hacemos Coalición Federal (HCF), tendrá 23 votos y será uno de los árbitros del cuórum, junto a la UCR.
Pero la alegría de Llaryora no fue completa: no logró incorporar a Innovación Federal, la fuerza que agrupa a los representantes de Misiones, Salta, Neuquén y Río Negro, pese a que sus nueve integrantes la semana pasada habían anunciado una "alianza parlamentaria", con las otras tres bancadas. Prefirieron mantener su identidad por orden de sus jefes locales, entre ellos el vicegobernador misionero Carlos Rovira.
"La decisión de nuestros gobernadores fue sostener nuestro bloque. No sabíamos qué rumbo iba a tomar el nuevo", confirmaron a Letra P fuentes de Innovación Federal, que seguirá presidida por la salteña Pamela Caletti. De las nueve bancas de IF, cuatro son de Misiones y cumplen órdenes de Rovira, quien fue decisivo para bloquear el acuerdo final, cuando los 32 representantes estaban reunidos para definir la conformación del nuevo bloque.
Finalmente, HCF se compuso con los nueve integrantes de Cambio Federal, los seis de la Coalición Cívica y los ocho de Hacemos por Nuestro País, que incluía cinco bancas de Córdoba, al bonaerense Florencio Randazzo y la dupla socialista santafesina (Esteban Paulón y Mónica Fein).
La unidad tuvo un sentido práctico: con el criterio de distribución de bancas en las comisiones aprobado en la sesión preparatoria, sólo se tomará en cuenta para la distribución de los cupos la composición de los bloques y no las potenciales asociaciones entre ellos, denominadas interbloques. En los próximos días se repartirán los lugares para las de Presupuesto, Asuntos Constitucionales, Legislación General y Relaciones Exteriores.
En Innovación Federal reconocían que perderán vocalías en las comisiones por mantener su bancada, pero estaban dispuestos a asumir el costo. Esa fue la orden de Rovira y los gobernadores Gustavo Sáenz (Salta), que tiene tres votos; Rolando Figueroa (Neuquén) y Alberto Weretilenck (Río Negro), que cuentan con otro.
Hacemos Coalición Federal será presidido por Pichetto y como vicepresidente fue elegido el cordobés Carlos Gutiérrez, cercano al exgobernador de su provincia Juan Schiaretti. El secretario es Juan López, de la Coalición Cívica, la fuerza de Elisa Carrió, que de esta manera se alejó definitivamente de sus antiguos socios de Juntos por el Cambio.
La UCR no quiso sumarse a esta alianza y se mantendrá con 34 bancas como la cuarta fuerza del recinto, luego de Unión por la Patria (101), La Libertad Avanza (38) y el PRO (37). Con aliados, la fusión LLA-PRO suma una base de 80 votos y necesita 49 para llegar al cuórum.
Las llaves serán la nueva bancada (HCF) y el radicalismo: si se unieran, podrían garantizarle las leyes a Milei sin tener que tocar la puerta del peronismo o de partidos provinciales, que también están representados por la dupla santacruceña, que responde al gobernador Claudio Vidal.
El desafío de HCF será encontrar posturas homogéneas, con una composición diversa. En Cambio Federal están Emilio Monzó, Nicolás Massot, Ricardo López Murphy, Margarita Stolbizer, además de referentes de los gobernadores de Chubut (Ignacio Torres) y Entre Ríos (Rogelio Frigerio). Pichetto y Massot ya mostraron su intención de ser un bloque dialoguista: la semana pasada se reunieron con el ministro del Interior, Guillermo Francos, y con el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, para ofrecerle ayuda en el tratamiento de los proyectos. Sólo cuestionaron el envío de decretos.
En la Coalición Cívica, tarde o temprano, recibirán órdenes de Carrió. Llaryora, por su parte tampoco tiene su grupo unido: deberá definir si es aliado del Gobierno en forma permanente o eventual, pese a los exmiembros del gobierno de Schiaretti que integran el gabinete de Milei. Es una de las razones que esgrimieron los gobernadores para no sumarse al nuevo bloque.
Además, la tropa cordobesa tampoco está unida: Natalia De la Sota trabajó para la campaña de Sergio Massa y sus socios socialistas no tienen intenciones de mostrarse cerca de Milei.