Un día después de firmar la resolución que desestimó el aumento de las dietas, la vicepresidenta Victoria Villarruel incluyó en la sesión de este jueves el DNU 70/23, conocido como decretazo, la herramienta del Gobierno de Javier Milei para desregular la economía. En su entorno aceptan que no están los votos para sostenerlo, pero lo intentarán.
Villarruel tomó la decisión este martes, luego haber difundido un temario que no incluía el decretazo y generó versiones encontradas en el Senado.
El documento tenía la firma de miembros de su bloque, del jefe de la UCR, Eduardo Vischi; y de Carlos Espínola, de Unidad Federal, quien hace 15 días firmó una nota para pedir tratar el DNU en el recinto, junto a otros siete miembros de partidos provinciales y al radical Pablo Blanco.
El plan original de la vicepresidenta era esperar a la reunión de labor parlamentaria de este miércoles y tratar de convencer a la mayor parte de los bloques de congelar un tiempo más el decretazo. Unión por la Patria pidió en tres ocasiones que se convoque a una sesión para debatirlo y fue ignorado. Pero este martes, sorpresivamente, Villarruel decidió incorporar como último expediente del orden del día el DNU 70/23. Sólo si las dos Cámaras lo rechazan, se anula.
Retroceso de Victoria Villarruel
Villarruel se negó a tratar el decretazo este mes escudándose en un artilugio reglamentario que le permite definir cuando abrir el recinto. En estos 40 días buscó acercamientos a gobernadores para consolidar una mayoría y mientras tanto activó el debate en la comisión bicameral de trámite legislativo, encargada de estudiar los decretos. Trató de que asistan funcionarios, pero no lo logró.
Como explicó Letra P, cuando hace quince días recibió la nota de los partidos provinciales, Villarruel se asumió derrotada. Iba a convocar a sesión el jueves 7 y la postergó a la espera de un acuerdo Nación-Provincias en la cumbre del último viernes.
No sólo que no ocurrió, sino que dos días antes estalló el escándalo por el aumento de las dietas legislativas, que la salpicó junto al presidente de la Cámara, Martín Menem, quien de inmediato puso la cara y buscó una solución con Milei.
El dietazo
La vicepresidenta nunca se pronunció sobre la polémica de las dietas, ni siquiera cuando Menem informó por las redes sociales que iba a impulsar un proyecto para bajarlas en ambas Cámaras, sin siquiera llamarla por teléfono.
Este fin de semana, Villarruel desmintió rumores sobre una resolución conjunta que se firmaría este lunes para anular el dietazo. A la 19 horas de ese día, Milei le envió un mensaje para pedirle que suscribiera ese documento y así lo hizo.
La réplica de la vice llegó este martes cuando incorporó el decretazo al temario del jueves, sin esperar la reunión de labor parlamentaria, que será el miércoles a las 18 horas. Antes de conocerse su decisión, algunas fuentes del Senado aseguraban que Villarruel tenía su última estrategia para resistir.
Consistía en pedir que el decretazo requiera dos tercios para tratarse en el recinto. Es lo que hace falta para sumar temas que no son parte de la convocatoria, pero en el caso de los decretos la ley 26.122 habilita a tratarlos diez días hábiles después de su arribo al Congreso, aún si no fueron dictaminados.
¿Cómo vota Lousteau?
La versión que había entre los partidos provinciales del Senado es que el decretazo podría ser rechazado con un número no tan alejado a los dos tercios, que son 48 votos. A los 33 de UP, se sumarían los tres de Unidad Federal y seis de paridos provinciales (dos de Misiones y Santa Cruz; y otros de Río Negro y Neuquén).
Los otros seis votos podrían llegar desde la dupla chubutense y de la UCR, sobre todo después del documento difundido este lunes por el Comité y la Convención nacional, en el que entre las críticas al Gobierno estaba la de respetar la Constitución. En el partido centenario lo interpretaron como un mensaje de Lousteau para rechazar el decretazo. De mínima, lo acompañaría Blanco y el catamarqueño Flavio Fama."Está difícil, pero vamos a intentarlo".