Lisandro Catalán, un ministro del Interior para cinco provincias
La mano derecha de Francos buscará reconstruir el vínculo con un puñado de gobernadores "afines". ATN, as bajo la manga. Ley Bases II y una chicana PRO.
Catalán ya venía desarrollando estas actividades desde la vicejefatura de Gabinete de Interior. Sin embargo, por estar en un cargo de segunda línea, se encontraba con numerosos obstáculos a la hora de cerrar acuerdos con los gobernadores, como tener que pedir validaciones en Presidencia, el Ministerio de Economía, y a su propio jefe, Francos.
Con esta decisión administrativa, explicaron en Balcarce 50, la idea es que el funcionario pueda actuar de manera más resolutiva. Si bien el objetivo de corto plazo es recuperar el vínculo con algunas provincias, que le ayude al Gobierno a mostrar un cambio de frente tras las numerosas derrotas electorales, en el largo plazo buscará reflotar el respaldo político para avanzar con la segunda tanda de reformas oficialistas en el Congreso. Milei quiere presentar el 15 de diciembre una ley Bases II.
"Si nos va mal en octubre y nos quedamos con 60 nuevos legisladores, vamos a necesitar gobernabilidad, y si ganamos 90 nuevas bancas, también. Por eso esta mesa es importante", describió un hombre que conoce bien a Catalán.
Los primeros números que marcará en su teléfono el flamante ministro de Interior para conseguir aliados serán los de Marcelo Orrego (San Juan), Alfredo Cornejo (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Leandro Zdero (Chaco) y Carlos Sadir (Jujuy). Estos nombres, aseguran, se mantuvieron en todo este tiempo con un buen vínculo con la Casa Rosada y no se descarta una reunión en las próximas semanas.
El propio Francos reveló que la Casa Rosada no busca recomponer relaciones con todas las provincias. "El objetivo de retomar el diálogo con los gobernadores afines", dijo en el posteo que reveló el ascenso de Catalán. Es un condicionando para los mandatarios que acepten la invitación porque quedarán marcaron con ese rótulo.
Siguiendo las instrucciones del Presidente @jmilei, con el objetivo de retomar el diálogo con los gobernadores afines, hemos constituido la Mesa Federal junto al Ministro de Economía @LuisCaputoAR, y el flamante Ministro del Interior @catalanlisandro.
Más allá de la buena predisposición que puedan manifestar estos mandatarios del interior, la cúpula presidencial tiene decidido para esta misma semana una serie de medidas que, sin dudas, le presentarán un desafío a Catalán. El Ejecutivo adelantó que vetará la ley de los gobernadores que contempla un nuevo esquema de distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Las provincias habían pedido sostenerla como condicion para restaurar el diálogo.
Si bien en la sede administrativa de Gobierno confían en los oficios de Catalán, que nunca cortó los diálogos privados con la oposición aliada, será todo un reto para sus primeros días en el cargo explicar este veto presidencial a los gobernadores. Todo indica que, a partir de esto, el oficialismo recurrirá a un plan B: el reparto de esos mismos fondos para un puñado de provincias alineadas a la Nación, como San Juan, Mendoza o Entre Ríos.
El ascenso de Lisandro Catalán en clave interna
El ascenso en los papeles del tucumano se explica también en clave interna. Tras la paliza que recibió La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, el Presidente se encontró con un escenario atípico en lo que va de su mandato: tomar decisiones de tipo políticas, algo que siempre dijo detestar, para no modificar el fondo de la cuestión que es, en definitiva, el modelo económico.
Para colmo, las resoluciones que tomó hasta ahora fueron todas a medias, según coincidieron tres fuentes relevantes de Casa Rosada. Convencido que todo puede ser modificable, excepto el déficit cero y la política monetaria, el jefe de Estado ensayó esta semana cambios superficiales dentro del fino equilibrio de poder dentro de su propio Gabinete, donde se enfrentan en un duelo encarnizado karinistas y caputistas: desplazó a Lule Menem de las dos nuevas mesas políticas (nacional y bonaerense) y le pidió que cultive aún más su perfil bajo, aunque no lo echó para contentar a su hermana.
En paralelo, Milei entronizó a Catalán en su flamante cargo, como una suerte de premio al ala dialoguista que alguna vez le presentó la idea de la firma del Pacto de Mayo, que tan bien le sirvió en la sanción de la ley Bases.
"Si tenemos que crear tres mesas políticas y un ministerio para mostrar hacia afuera que estamos haciendo algo después del domingo, estamos no sólo en un problema sino también entregando todos los principios por los que llegamos al Gobierno", comentó con decepción una espada política del mileísmo.
Si bien nadie se anima a decirlo en voz alta, no son pocos los integrantes del oficialismo que esperaban que tras la derrota y el escándalo de los audios de Diego Spagnuolo, el Presidente desplazara a Menem de su cargo. Sin embargo, todas las fuentes coinciden que la noticia nunca llegó porque El Jefe decidió blindarlo. "Karina no va a entregar a Lule, es su mano derecha, por eso Javier se está moviendo en un laberinto", describe alguien que conoce bien a los Milei.
El PRO acusa a LLA de hacer larretismo
El diagnóstico pesimista de las tres mesas y el regreso del Ministerio de Interior trasciende, incluso, las fronteras del mileísmo y llega al ecosistema amarillo. En el triángulo de hierro PRO, que conforman Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro, miran con sorpresa el giro que tomó la Casa Rosada desde el 7 de septiembre hasta ahora, que pasó de mostrarse irreverente a las viejas actividades de la política tradicional a crear sucesivas reuniones en las que se define apenas lo superficial.
"Pese a lo que pasó, estamos convencidos que el acuerdo es lo mejor que podíamos hacer. Si no hubiéramos cerrado, el Gobierno perdía por una paliza más amplia y, para colmo, nos iban a echar la culpa a nosotros. Ahora estamos para ayudar, pero esto de las mesas al estilo Horacio (Rodríguez Larreta) no tiene sentido. Es ver un paredón y acelerar", graficó una voz que conoce bien la cúpula macrista.
En el entorno macrista se preguntaron, también, cómo el oficialismo pretende dar vuelta la elección sentando a la mesa de campaña a derrotados como Diego Valenzuela y Maximiliano Bondarenko, que cayeron en sus secciones por 11 y 25 puntos, respectivamente. Distinto es el caso de Catalán, a quién sí le atribuyen voluntad de trabajo y vinculación con las provincias, pese a que, dicen, "las cartas ya están echadas".
Por ahora, las únicas herramientas con las que pareciera contar Catalán para volver a acercar a los gobernadores aliados son los ATN. La presentación del Presupuesto 2026 que hará el Presidente este lunes a las 21 por cada nacional también podría ser un incentivo para comenzar a charlar.
¿Una decisión para bloquear el crecimiento de Lule Menem?
Ante los numerosos cuestionamientos que cayeron en las últimas semanas sobre el secretario de Gestión Institucional, que no sólo perdió en Buenos Aires, sino, también, en Corrientes, Formosa, Santa Fe, Misiones, Salta y Jujuy, la decisión del Presidente de ascender a Catalán fue leída, en paralelo, como un premio para los aliados, representados por la alianza Francos - Santiago Caputo, y una reprimenda para los Menem, que deseaban quedarse desde hace tiempo con ese lugar.
Sebastián Pareja, el principal aliado de Lule Menem en Buenos Aires.
"Con esto le quitó algo de poder a Lule, pero no todo", señalaron fuentes al tanto de las decisiones que se tomaron este martes en la reunión de la mesa nacional.
La interpretación política hace referencia a que el armador karinista buscó quedarse con el Ministerio de Interior desde la reestructuración de la Jefatura de Gabinete a principios del año pasado, que se dio tras la ruidosa salida de Nicolás Posse, el por entonces coordinador de los ministros que se fue con duras denuncias de espionaje interno. En aquel entonces, Lule intentó, primero, proponer el nombre de Sebastián Pareja para quedarse con el lugar vacante y, más cerca en el tiempo, al intentar convencer en persona a Catalán para que se presentara como candidato a diputado nacional por Tucumán, lo cual hubiera dejado esa silla vacía.