El Frente de Todos en el Senado firmó un dictamen para modificar el proyecto que reforma la ley de alquileres promovido por Juntos por el Cambio y aprobado en la Cámara de Diputados. Como anticipó Letra P, logró una mayoría con la adhesión de exoficialistas que integran la bancada Unidad Federal, que estuvo representada con Guillermo Snopek, quien de todos modos aclaró que pedirá modificaciones en el recinto.
JxC respaldó la reforma avalada en la Cámara baja, que reduce la duración de los contratos de tres a dos años y permite aumentos a los cuatro meses por acuerdo entre las partes. La ley vigente habilita incrementos anuales y restringidos a una fórmula, que combina el aumento de salarios medido por el Ministerio de Trabajo (Ripte) y la inflación (IPC).
El dictamen del oficialismo del Senado sostiene los contratos de tres años, permite aumentos a los seis meses y a través del Coeficiente Casa Propia, que tiene en cuenta el menor índice entre el promedio salarial del último año y el de la inflación. Se mantienen algunos artículos de la reforma de JxC en Diputados, como los beneficios fiscales para incentivar la oferta de viviendas en alquiler.
Los federales no están de acuerdo con el índice incorporado por el oficialismo, firmaron en disidencia y pedirán cambiarlo en el recinto por alguna fórmula que priorice las variaciones salariales. "No coincidimos con los índices de actualización, pero es necesario que se dictamine. Vamos a seguir dialogando hasta el momento de la sesión", anunció Snopek durante el plenario de comisiones.
Snopek representa la posición de otros tres miembros de su bloque (Carlos Espínola, Edgardo Kueider, María Eugenia Catalfamo), que le garantizan la mayoría al Frente de Todos, con sus aliadas Clara Vega y Magdalena Solari Quintana. No sería necesario el rionegrino Alberto Weretilneck.
El oficialismo recién concilió su propuesta unas horas antes del plenario, porque persistían diferentes alternativas. Había quienes pedían contratos a dos años o los que pedían mantener la ley actual, sin modificaciones. Sus autoridades planean incluir el proyecto en una sesión la semana que viene.
De aprobarse con una mayoría simple, la Cámara de Diputados podría insistir en su versión original con el mismo número. Para no repetir la derrota, el FdT debería conseguir algunos votos que no tuvo en la sesión del 23 de agosto. Apuntan a la dupla de socialistas y los federales Natalia De la Sota y Alejandro Topo Rodríguez, que dieron cuórum pero no votaron con JxC.
Como explicó Letra P, con el objetivo de evitar ese escenario, los referentes del Frente de Todos negociaron con la UCR para obligar a Diputados a necesitar de dos tercios para insistir con la versión original. Pero luego de las primeras conversaciones, los radicales más reacios a negociar obligaron a romper el diálogo en un comunicado firmado por las autoridades de la bancada.
El jefe del oficialismo, José Mayans, blanqueó esas conversaciones con una chicana al radical Víctor Zimermman. "Si querés, podes votarlo", ironizó. El chaqueño ratificó que JxC ratificaría el proyecto de Diputados tal como vino. "Este debate puso en el centro la necesidad de discutir un plan nacional de acceso a la vivienda, especialmente para las provincias del norte. Y el principal desafío es bajar la inflación, que es el problema central de esta ley de alquileres y de otras", respondió.
El radical Julio Martínez fue el principal defensor de mantener la reforma de Diputados. "La ley actual sería buena en un país sin inflación, pero esta propuesta no va a eliminar los inconvenientes. No estamos solucionando el tema, solo poniendo ideología", defendió su posición.
Le respondió la vicejefa del oficialismo, Anabel Fernández Sagasti. "Esta es la mejor versión a la que hemos podido llegar, vamos a tener que seguir debatiendo. Los seis meses es un punto medio entre lo que rige actualmente y la media sanción que viene de Diputados".
Como anticipó Letra P, el FdT apuesta a un consenso con al menos una parte de JxC para garantizar la sanción de una nueva regulación. El debate podría continuar hasta después de las elecciones.
El bloque radical de la Cámara alta ratificó que insistirá en pedir la sanción del proyecto aprobado en Diputados, aunque no reúna los votos.