Javier Milei & Barry Bennett: la ruta del dinero público detrás del salvataje de Donald Trump
¿Cómo se pagan los buenos oficios del cabildero que opera a dos bandas para salvar al Gobierno? La conexión Scatturice y los fondos reservados de la SIDE.
Javier milei y El Lobista Barry Bennet en un encuentro con el magnate Rob Citrone, beneficiario del rescate de Estados Unidos a la Argentina.
El apoyo condicionado a un triunfo electoral –ahora, no en 2027– que Javier Milei recibió este martes de Donald Trump en la Casa Blanca se resume, más allá de afinidades ideológicas y cáculos geopolíticos, en la oscura figura de Barry Bennett, El Lobista. ¿Quién es? ¿Cuál es su plan?
Registrate para continuar leyendo y disfrutando de más contenidos de LETRA P.
Toca a Carlos Pagni el mérito de haber dado a conocer la condición de Bennett como parte del staffde la consultora de lobbyingGlobal Tactic, un hecho público y que consta en la página web de la empresa. La "transparencia" es una obligación legal si se quiere operar en Estados Unidos.
Embed - Milei y el ancla norteamericana: el editorial de Carlos Pagni en Odisea Argentina (13/10/25)
La firma pertenece al ex hombre de la SIDELeonardo Scatturice y ofrece a sus clientes "una comprensión total y una estrategia precisa sobre cómo navegar por el complejo panorama de las políticas, regulaciones y oportunidades de los Estados Unidos".
image
Leonardo Scatturice, el ex-SIDE que compró Fly Bondi que recibió jugosos contratos del gobierno de Javier Milei después del episodio no aclarado del ingreso de valijas no controladas en la Aduana de Aeroparque.
La compañía presenta al empresario argentino como "presidente y ceo de COC Global Enterprise, la empresa matriz de Tactic".
A su vez, dice de Bennett que, "después de haber dirigido la campaña presidencial de Ben Carson, fue nombrado por el presidente Trump 'asesor principal' de su campaña de 2016 (…). Bennett se unió a Tactic después de haber creado una práctica de asuntos gubernamentales muy exitosa en 2017. Su firma representaba causas, corporaciones y países".
La foto y el CV de El Lobista aparecen arriba de todo, incluso por encima del dueño: es él quien puede abrir puertas en el mercado de actuación de Tactic Global.
image
Barry Bennet en la web de Tactic Global. El Lobista opera para aceitar el rescate de Javier Milei y una alianza que le dé gobernabilidad al Presidente.
Una solución estadounidense a los problemas de la Argentina
Bennett ha venido a la Argentina para articular la pata política de la intervención estadounidense y, de hecho, no se ha privado incluso de realizar declaraciones on the record. Así, si el virrey Scott Bessent se encarga del salvataje financiero, El Lobista tiene la misión de articular la política futura de la administración paleolibertaria. En otros términos, convertir el resultado que se dé el 26-O en el triunfo que reclama Trump, ya sea en votos, avance en bancas o una coalición capaz de asegurar la gobernabilidad.
Bennett decidió que su terminal en el Gobierno sea Santiago Caputo y –cuenta Pagni– se reunió con el asesor en un departamento de Retiro con tres diputados de los bloques dialoguistas: Cristian Ritondo, Rodrigo de Loredo y Miguel Ángel Pichetto.
Hablando en nombre de Trump –siguió Pagni–, Bennett dijo que Milei "debe negociar con los jefes de bloques dialoguistas y los gobernadores amigables. La administración Trump quiere que Santiago Caputo crezca dentro del Gobierno. Le gustaría verlo en el gabinete".
¿Se viene?
saniago caputo con barry bennet
Santiago Caputo y El Lobista Barry Bennet.
El Lobista que la vio con Donald Trump
La prensa argentina presenta a Bennett como un "importante asesor" de Trump, pero no es así. Más allá de lo ambiguas que resultan, como afirmó Guillermo Francos en alusión a Santiago Caputo, ciertas asesorías "sin responsabilidad", el veterano conservador es un lobista.
En 2016, como dice la página de Tactic, asesoró al entonces precandidato presidencial Carson, pero cuando el postulante se retiró de la contienda republicana buscó entre las opciones restantes y decidió, con buen olfato, que Trump podía llegar a la Casa Blanca. Entonces, brevemente, actuó como su asesor, pero, como su negocio estaba en otro lado, sin cobrar por ello.
Inmediatamente después del triunfo, en diciembre de 2016, se asoció en la firma de lobbyingAvenue Strategies con quien había sido el jefe de la campaña, Corey Lewandowski, quien, sin embargo, se retiró en mayo de 2017 para volver a pasar por la puerta giratoria hacia la política activa.
Bennett siguió siendo un lobista. En tal carácter y sólo durante ese año, trabajó para seis clientes, tres de ellos extranjeros, registró el sitio OpenSecrets, que "rastrea el dinero en la política estadounidense y su efecto en las elecciones y las políticas públicas". Al menos tres de esos contratistas fueron extranjeros: la petrolera venezolana PDVSA –una curiosidad–, el gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico y el Banco de Beirut.
Esos son los que declaró, una obligación para quien realiza lobbying en Estados Unidos. Bennett, sin embargo, omitió blanquear otro de sus clientes de ese año, el reino de Catar –señalado en Estados Unidos por lazos con grupos extremistas–, lo que le valió una investigación del Departamento de Justicia por violación de Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA). Zafó de ese trance junto a su entonces socio Douglas Watts en 2024 al admitir los cargos y pagar una multa de 100.000 dólares en el marco de un Acuerdo de Procedimiento Diferido (DPA), que borra el antecedente un año y medio después del arreglo.
Las tareas de cabildeo son efectivas, pero en el mundo Trump parecen una vía de acceso VIP.
"Como candidato, Donald Trump hizo de la inflexibilidad con los entornistas políticos que cabildeaban a favor de gobiernos extranjeros un punto central de su promesa de 'drenar el pantano' (de Washington). Sin embargo, esa promesa no impidió que las personas que ayudaron a su elección buscaran lucrativos contratos de cabildeo con clientes extranjeros", señaló ya en 2017 la oenegé CREW (Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington).
¿Historia antigua? Para nada.
La terminal de la SIDE
En Tactic, Scatturice y Bennettrealizan una eficaz división del trabajo: el primero abre puertas en Buenos Aires y el segundo, en Washington.
De acuerdo con una investigación de Mauro Federico en Data Clave, Tactic se fundó el 26 de noviembre de 2024 y, apenas dos meses y medio después, firmó un contrato con la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Ese texto indicaba que la empresa "servirá de enlace entre la Presidencia de la Nación de la República Argentina y sus homólogos en Estados Unidos. Coordinará reuniones entre ambos países y ofrecerá asesoramiento estratégico a la Secretaría de Inteligencia de Estado".
La remuneración pactada fue de 10.000 dólares mensuales.
El periodista Nicolás Palermo, de MDZ, le preguntó sobre el caso a Manuel Adorni en la conferencia de prensa del 25 de junio último. Quiso saber si el vocero, que anteriormente había negado cualquier vínculo del Gobierno con Scatturice, podía ofrecer detalles de esa relación, por qué se había elegido a Tactic y, en tal caso, por qué la SIDE apeló a esa firma ella en lugar de apoyarse en el trabajo de la embajada en Washington.
Embed - MDZ consulta a Adorni en Casa Rosada sobre Tactic Global
Adorni negó cualquier irregularidad. "Lamento tener que responderte que es un tema de seguridad nacional y que no me puedo explayar más, pero lo último, averigualo, porque lo podés encontrar fácilmente en Google. Chau", lo cortó.
Scatturice, la SIDE y una mamushka de cajas
El acuerdo que cerró con la SIDE de Sergio Neiffert, hombre de Santiago Caputo, no es el único negocio que Scatturice, un exagente de inteligencia convertido en empresario, mantiene con el Estado que Milei dice haber venido a destruir como un topo.
El año pasado, la SIDE recibió una partida extra de 100.000 millones de pesos en concepto de fondos reservados en virtud de un decreto de necesidad y urgencia (DNU) finalmente derogado por el Congreso. El dinero fue reintegrado, pero para entonces un 75% ya había sido utilizado para fines nunca especificados.
A propósito de esa derogación, Laura Serraindicó en La Nación que, "luego del revés sufrido en el Congreso, el Poder Ejecutivo optó por otra estrategia: aumentar el presupuesto de la SIDE a cuentagotas para que los montos pasen por debajo del radar de la oposición".
SIDE - Secretaría de Inteligencia
La Casa de la SIDE, en la calle 25 de Mayo.
El mismo medio dio cuenta el 8 de agosto de 21 contratos millonarios en dólares obtenidos a través de diferentes compañías desde el 10 de diciembre de 2023, aunque hay antecedentes –menores en cantidad y calidad– previos a la actual administración. Sólo el que le permite a su unidad OPC Tech proveer conectividad a Internet en todas las escuelas estatales a nivel nacional le reportará 78,65 millones de dólares, escribióCamila Dolabjian en La Nación.
La compra de Flybondi, desde ya, corre por cuerda separada, por ser un entendimiento entre privados.
Los aviones de Scatturice
Se recuerda todavía el caso del avión de la empresa OCP Tech, propiedad de Scatturice, que llegó el 26 de febrero de Miami a Aeroparque, cuya pasajera y dos tripulantes habrían atravesado la Aduana sin que se revisaran las diez valijas que transportaban tras la realización in situ de una comunicación telefónica con un personaje aún no identificado.
El Gobierno desestimó el caso, pero llama la atención que la pasajera de marras fuera Laura Belén Arrieta, directora general de Tactic.
Si la Justicia avanza en la investigación no se sabe, pero resulta imposible siquiera sugerir que en las valijas llegara al país dinero en efectivo como parte de una operación de financiamiento ilegal de actividades políticas.
"El 14 de abril, dos grandes amigos visitaron al presidente Javier Milei en la Casa Rosada, por separado. Uno fue Scott Bessent, el virrey que ejecutó el salvataje al programa de Toto Caputo. El otro fue (Robert) 'Rob' Citrone, uno de los inversores fuertemente jugados a activos argentinos que, ahora, resultó rescatado", contó Esteban Rafele en Letra P. El detalle es que el segundo, ceo del fondo de inversión Discovery, también vino en un avión de Scatturice.
Milei y Citrone
Javier Milei y Rob Citrone.
Los secretos del "rescate" de Donald Trump a Javier Milei
De acuerdo con The New York Times, "la decisión (de Trump) de rescatar la economía argentina genera preocupaciones sobre si el verdadero objetivo es ayudar a los inversores ricos cuyas apuestas en Argentina fracasarían si la economía se hundiera".
"Los principales fondos de cobertura, incluidos los dirigidos por amigos de Bessent, se beneficiarían financieramente de un salvavidas económico para Argentina. Fondos de inversión como BlackRock, Fidelity y Pimco están fuertemente comprados en Argentina, al igual que Stanley Druckenmiller y Robert Citrone, quienes trabajaron con Bessent cuando era inversor de George Soros", agregó el diario.
La conexión de la internacional ultra que frecuenta Javier Milei
Scatturice y Citrone son miembros de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), el lobby de extrema derecha que ha convertido a Milei en un ícono. Es más, el primero trajo a ese foro al país el 4 de diciembre del año pasado.
Javier Milei CPAC 2.jpg
Javier Milei en la CPAC, la internacional de la derecha ultra.
También pertenece al club, nada menos que como presidenta en Argentina, Soledad Cedro, otra autoridad de Tactic.
¿Dónde se produjeron los primeros encuentros entre Milei y Trump, literalmente casuales o "de pasillo", a diferencia del de este martes en la Casa Blanca? ¡Bingo! En la CPAC.
Así ocurrió el año pasado, antes de que Trump asumiera el poder, el 2 de febrero en Washington.
trump_milei_1.jpg
El primer abrazo de Donald Trump y Javier Milei, el 2 de febrero de 2024, en Washington, durante una cumbre de la CPAC.
También el 14 de noviembre en Palm Beach.
La vuelta de la calesita
Si se mira la foto completa, surgen varios hechos objetivos:
El Estado argentino contrató a través de la SIDE los servicios de Tactic –Scatturice y Bennett– para vincular a los gobiernos argentino y estadounidense.
El exespía y actual empresario y lobista es enlace con la CPAC y en ese foro se produjeron los primeros contactos entre Milei y Trump. El republicano, a su vez, terceriza a través de empresas de lobbying el acceso de gobiernos y empresas extranjeras a la Casa Blanca.
En ese marco se da el salvataje estadounidense al gobierno argentino, "aceitado" por un Citrone deseoso de bajarse triunfante de la bicicleta que le ofreció Toto Caputo, y ejecutado en lo financiero por su amigo Bessent y en lo político, por Bennett.
Como si fuera un gobernador, Bennett articula una coalición poselectoral entre La Libertad Avanza (LLA), el PRO que responde y no responde a Mauricio Macri, el radicalismo violeta, el pichettismo y los gobernadores opoficialistas.
Queda plasmada, así, la imagen de una calesita de fondos públicos, dinero de los contribuyentes argentinos, que llega a manos de Scatturice y Bennett a través de Tactic Global y diversos negocios.
Es como si Milei pagara, a cuenta y cargo de la sociedad, los "costos administrativos" de su propio rescate y, de activarse el swap y sus condiciones, impusiera a los argentinos una deuda aún imposible de mensurar. Llegado el caso, ¿realmente habría que pagar esas cuentas?