A una semana del relanzamiento de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), que disolvió la vieja Agencia Federal de Inteligencia (AFI), el gobierno de Javier Milei ordenó un incremento del presupuesto de $100 mil millones para los gastos reservados de espionaje. La medida significa un triunfo político de Santiago Caputo, el arquitecto detrás del nuevo organismo.
La decisión fue publicada este martes en el Boletín Oficial bajo el decreto 656/2024, que establece un adicional presupuestario de $100 mil millones para este año destinados al "fortalecimiento del Sistema de Inteligencia Nacional”, lo que representa casi un 391% más que los gastos que le asignó la gestión de Alberto Fernández, establecidos en unos $3.194 millones.
En el párrafo cuatro de las consideraciones del decreto, se explica que la decisión se tomó para "solventar, inicialmente, las acciones para la reorganización del Sistema de Inteligencia Nacional y el adecuado funcionamiento de los referidos organismos desconcentrados que lo integran". "Que tales fondos tendrán como principal destino el Sistema de Inteligencia Nacional para garantizar la seguridad, defensa e integridad de la República Argentina", se amplía.
En síntesis, será para poner en funcionamiento las tres nuevas grandes agencias del organismo: Servicio de Inteligencia Argentino, a cargo de Walter Colombo; Agencia de Seguridad Nacional, presidida por Alejandro Pablo Cecati; y Agencia de Ciberseguridad, controlada por Ariel Waissbein; que estarán monitoreadas además por un nuevo organismo de control interno denominado División de Asuntos Internos, que hasta hoy no tiene una persona a cargo, pero que, según pudo saber Letra P, será ocupado por un juez federal que tramita por estas horas su licencia para ocupar este cargo.
Las cuatro áreas estarán bajo la comandancia de Sergio Neiffert. El nuevo jefe de la SIDE tiene en mente abandonar el tradicional edificio de 25 de Mayo 11, ubicado a escasos pasos de la Casa Rosada y reubicarse en un nuevo lugar. Se estima que la sede central de inteligencia y cada una de sus agencias tendrán edificios propios, que están siendo evaluados por estas horas.
neiffertjpgjpgwebppngwebp.png.webp
Sergio Neiffert, el jefe de la SIDE.
La nueva arquitectura de la SIDE de Santiago Caputo
Tal como dio cuenta Letra P, los cambios en la política de inteligencia se dieron después de una grave crisis interna en Balcarce 50, en la que desplazaron al por entonces interventor de la AFI, Silvestre Sívori y al jefe de Gabinete, Nicolás Posse. Sobre ellos pesaban las sospechas de haber montado un aparato ilegal de espionaje dentro del Gobierno. Incluso, según le dijeron a este medio tres funcionarios de gran relevancia, ese tándem lo hizo contra el asesor Dandy Caputo y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
La información, que habría incluido el manejo de fakenews con el objetivo de desgastarlos, llegó a manos de la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, quien ordenó rápidamente el desplazamiento de Sívori y Posse, y decidió poner a Caputo al frente de la nueva arquitectura de la SIDE.
El asesor que trabaja con un despacho en el primer piso de la Casa Rosada bajo un simple contrato de locación de obra 19.09, el mismo que tienen muchos de los trabajadores del Estado, estuvo en contacto con viejos conocidos del espionaje en Argentina. El principal de ellos fue Jaime Stiuso, que hizo carrera entre los espías entre 1972 y 2014.
Del primer contacto habría sacado el vínculo con Lucas Nejamskis, a quien muchos señalan como la mano derecha de Stiuso, y otros incluso lo mencionan como su socio directo; y con José Luis Vila, exfuncionario en el Ministerio de Defensa en las gestiones de Julio Martínez y de Oscar Aguad, que denunció durante el macrismo cuatro hechos de amenazas contra su persona, que terminaron con la colocación de una bomba sin activar en su casa. De hecho, Vila y Neiffert estuvieron reunidos con Caputo en numerosas oportunidades en los días previos a las publicaciones de los decretos.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/OPRArgentina/status/1813005273319285148?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1813005273319285148%7Ctwgr%5Eada1d31f77db052589782b485ab69d337dd573ec%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.lanacion.com.ar%2Fpolitica%2Fel-gobierno-asigno-100-mil-millones-de-pesos-para-la-nueva-side-nid23072024%2F&partner=&hide_thread=false
De esta forma, la gestión libertaria se fijó como objetivo darle más influencia y poder a la inteligencia argentina, tanto a través de un mayor presupuesto, como con la designación de funcionarios con experiencia en la gestión menemista, o el nombramiento de otros conocedores de la política en el conurbano bonaerense, por caso el propio Neiffert, exsecretario privado y socio del exintendente de Malvinas Argentinas Jesús Cariglino y amigo personal del ponderado expresidente del Colegio de Escribanos de la Ciudad, el fallecido Claudio Caputo.
De hecho, muchos de estos cambios se dieron a instancias de las múltiples amenazas que en la Casa Rosada dicen que recibió el Presidente en los últimos meses. Eso motivó, por un lado, que Milei cambie los vuelos comerciales por vuelos de la flota oficial, y que se pongan alertas en torno a su seguridad, como sucedió a instancias de su participación en el acto por el 30 aniversario del atentado a la AMIA.