Luego de presenciar en el Senado el rechazo del DNU 70/23 y de exhibir sus diferencias con el presidente Javier Milei, Victoria Villarruel movió sus fichas: negoció la presidencia de la Comisión de Defensa para el jefe del PRO en la Cámara alta, Luis Juez, e intenta elegir al titular de la bicameral de fiscalización de organismos de inteligencia.
Ambas comisiones supervisan carteras del Poder Ejecutivo que Villarruel quiso controlar desde el Senado: el Ministerio de Defensa y la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). En la primera está a cargo Luis Petri, apadrinado por Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, otra de las áreas que la vicepresidenta quería manejar.
Juez es el senador de más vínculo con Mauricio Macri, rival en el PRO de la excandidata presidencial. Coordinará el debate de la ley para habilitar a las Fuerzas Armadas a intervenir en casos de narcotráfico, cuestionada por Villarruel, si es que se aprueba en Diputados.
La AFI está monitoreada por Santiago Caputo, el asesor de Milei, quien ubicó como interventor a Silvestre Sívori. El martes pasado, la senadora de Unión por la Patria Juliana Di Tullio acusó a Sívori de pinchar su teléfono. “Lo hizo con plata de pagadores de impuestos”, cuestionó.
La vuelta de Victoria Villarruel
En el oficialismo de la Cámara alta hay expectativa sobre la reconstrucción de la figura de Villarruel. Superado el episodio del decretazo, aseguran que se hizo más fácil negociar el reparto de comisiones con la oposición.
Según el acuerdo aprobado en diciembre, la distribución de cupos y presidencias deja en minoría distribución de cupos y presidencias deja en minoría a UP, que de todos modos tendría algunas de menor rango. Villarruel encabeza la negociación y, por ahora, su bloque la respalda. “Nadie pide nada y todos siguen su estrategia”, sostuvo a Letra P uno de los referentes de la bancada.
Este jueves se definió la integración de 19 comisiones y sólo quedó pendiente Minería, Energía y Combustibles, reclamada por Lucila Crexell, flamante aliada del gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa.
Otro dato es que la Comisión de Seguridad Interior y Narcotráfico será presidida por la radical rosarina Carolina Losada, quien supo tener buena relación con Bullrich.
La UCR encabezará la comisión de coparticipación, que debate sobre fondos a las provincias. La presidirá el chaqueño Víctor Zimermann. Sus correligionarios Flavio Fama y Pablo Blanco liderarán Derechos y Garantías y Economía Nacional e Inversión. El PRO tendrá Agricultura (Alfredo De Ángeli) y Educación (Stella Olalla).
Puja por las bicamerales
Sin participar de las decisiones del Ejecutivo, la vicepresidenta quiere disputar el dominio de las bicamerales, un refugio de poder en el Congreso. La de Inteligencia fue protagonista en la última década del desguace de la ex-SIDE, la creación de la AFI y denuncias sobre espionaje ilegal contra los gobiernos.
Sus atribuciones son amplias: pueden acceder a documentación sensible, citar a espías y conocer sus actividades. Se reúne a puertas cerradas, en una sala del quinto piso del anexo del Senado. Fuentes de la Cámara alta señalaron a LetraP que Villarruel pedirá la presidencia para alguna figura de confianza.
En la Libertad Avanza aspiran a presidir tres bicamerales, además de la de trámite legislativo, que evalúa los decretos presidenciales y encabeza hace quince días el senador Juan Carlos Pagotto.
Las otras que están en la mira son la Mixta Revisora de Cuentas y la de Reforma del Estado y Seguimiento de las Privatizaciones.
La primera trata los informes de la Auditoría General de la Nación (AGN) sobre los gastos de cada Gobierno. La de Reforma del Estado será protagonista si finalmente se sanciona la ley ómnibus, porque tendría la función de supervisar las privatizaciones.
¿Mueve Menem?
Para que las comisiones bicamerales se activen se necesita la confirmación de los integrantes de ambas Cámaras. Villarruel está apurada, pero Menem no tanto.
El riojano define su agenda en diálogo con Karina Milei, quien suele visitarlo en su despacho. En enero la secretaria general de la presidencia le instruyó no completar la bicameral de trámite legislativo para evitar que se trate el DNU 70/23. Villarruel no tuvo esas indicaciones.
En la última semana, para evitar otras sesiones especiales, Menem conformó diez comisiones y aún quedan 32 sin armar. Bullrich sí hizo sentir su rigor: logró que Alejandro Bongiovanni presida Seguridad Interior. En Defensa quedó Ricardo López Murphy (HCF), enfrentado a Milei, pero cercano a la ministra.