El asesor presidencial está a cargo de las negociaciones con el partido amarillo. El diálogo con Cristian Ritondo, congelado. La pelea por la gobernabilidad.
El principal asesor presidencial, Santiago Caputo, seguirá siendo el vocero del gobierno de Javier Milei en las negociaciones con el PRO, aún cuando mantiene una tensa relación con el líder del partido amarillo, Mauricio Macri. Miembro del "triángulo de hierro", el estratega de La Libertad Avanza (LLA) hace al menos una semana que no dialoga con el diputado Cristian Ritondo.
En las sucesivas cenas que compartieron en la quinta de Olivos, Macri y Milei establecieron que Caputo y Ritondo serán los ejecutores de los posibles acuerdos entre LLA y el PRO. Para eso precisan mantener un dialogo fluido. Sin embargo, las conversaciones entre ellos están congeladas desde hace una semana. Quien también está designado para contrubuir en un acercamiento entre ambas fuerzas es el diputado Martín Yeza, amigo desde hace más de 16 años del asesor presidencial.
El PRO aceptó que Milei haya elegido a Caputo como interlocutor incluso después de las críticas de Macri al "entorno" presidencial que incluye también a la Secretaria General, Karina Milei. "Todo lo que se habla es con el aval de Mauricio (Macri)", explicó una fuente del macrismo al tanto de las conversaciones con la Casa Rosada. La aprobación de Macri se debe a que el principal estratega libertario mantiene buenos vínculos con varios diputados y senadores del partido amarillo.
El pasado domingo, el propio Milei salió a respaldar públicamente a su asesor estrella: “Lo están utilizando para crear la figura del monje negro. Que la gente no se coma el amague. La figura del monje negro es una figura que generan para golpearme a mí de manera indirecta. Como no tienen las agallas para enfrentarme de manera directa y no quieren mostrarle a la gente eso, entonces golpean sobre él o sobre mi hermana. En realidad, los que hacen eso son cobardes, porque no me quieren enfrentar, porque saben que pierde”, sostuvo el jefe de Estado.
Pese a la intención presidencial de reavivar el pacto LLA-PRO, las conversaciones entre Caputo y Ritondo están congeladas. Hace una semana no se hablan. Quien sí intercambio una serie de mensajes con el jefe del bloque del PRO en Diputados fue el propio Milei. "Nosotros vamos a esperar que nos llame, no nos corresponde a nosotros ser los que inician las conversaciones", agregó un miembro de la bancada amarilla.
En privado, Caputo advierte que no hablará con ninguna figura del PRO hasta que el macrismo garantice la continuidad del DNU que aumentó los fondos reservados de la SIDE. Esa decisión generó sorpresas incluso dentro del Gobierno en donde, si bien verían como un gesto que el PRO apoyara al oficialismo con ese tema, saben que el voto de las seis bancas en la cámara alta no cambiará el resultado.
"Nosotros ya a avisamos nuestra postura. No vamos a hacer papelones. El Gobierno tiene la responsabilidad (de generar el diálogo), pero extorsiones no", le dijo a Letra P un dirigente del riñón de Macri. Hasta el momento, el PRO tendría decidido acompañará el rechazo al DNU de la SIDE en el Senado, pero no así la reforma jubilatoria que vetó el Gobierno.
En cuanto a los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema, el PRO quiere saber qué está dispuesto el Gobierno a negociar con Unión por la Patria para conseguir los dictámenes. "No tienen los votos, van a tener que negociar con el kirchnerismo, van a tener en contra al máximo tribunal por meterse en una interna que no es de ellos. Todo es un desmanejo y nos echan la culpa a nosotros. Es insólito", bramó un integrante de la mesa chica de Macri.