El PJ de Parrilli y los gremios coparon la capital para mostrar su apoyo a la expresidenta. El peronismo alineado con el gobernador habla de persecución.
El peronismo de Neuquén salió a defender a Cristina Fernández de Kirchner.
El panperonismo de Neuquén salió a las calles de la ciudad más poblada de la Patagonia en una manifestación cargada de sentido y en representación de la dirigencia local que dijo presente en la sede nacional del Partido Justicialista (PJ), donde Cristina Fernández de Kirchner realizó un encendido discurso.
Mientras el senador Oscar Parrilli y la senadora Silvia Sapag se encontraban en la ciudad de Buenos Aires, la militancia neuquina ocupó la calle para pedir la libertad de su jefa política, que, por la noche, mientras jugaba la selección argentina de fútbol, salía al balcón a saludar a sus seguidores.
Otro de los que estaba en la sede nacional era Darío Martínez, actual presidente del PJ neuquino, que mantuvo comunicación permanente con la estructura de su pago chico. Desde el balcón de la sede nacional justicialista en calle Matheu, animó a decir en un video que “bancar a Cristina es bancar la democracia”.
Todos los movimientos se dieron en medio de una compleja situación interna en la que la Justicia reclamó al sello peronista ordenarse en institucionalmente antes de definir las candidaturas en el año que Neuquén renueva tres bancas en el Senado y otras tres en la Cámara de Diputados.
El primer sector que salió a la calle fue el gremio docente ATEN, que recientemente eligió a Fany Mansilla como secretaria general. Fue la punta de lanza. Más tarde se sumaron otras, principalmente del justicialismo y sus espacios satélites.
Desde partidos como Libres del Sur a autoridades de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), una institución de notoria ligazón con el kirchnerismo, se manifestaron en las calles de la capital. El encuentro más grande se dio en el monumento al general José de San Martín de la avenida Argentina y calle Roca.
Hasta la izquierda ligada a los sectores más combativos, salieron a la calle. El diputado provincial Andrés Blanco compartió en redes sociales su presencia. “Hoy este mecanismo discrecional y arbitrario del Poder Judicial es utilizado contra CFK, mañana será contra el pueblo trabajador y cualquiera que proteste”, advirtió el hombre que pertenece a la exZanón.
Hasta la madrugada del miércoles, horas después de que se diera a conocer el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, no se había manifestado al respecto. Tuvo una reacción diferente a la de su colega Alberto Weretilneck, que sí salió a pedir respeto por la definición judicial.
En la previa al fallo, en un encuentro con la prensa, Figueroa opinó sobre diversos temas vinculados a la actualidad política pero no se refirió a la causa que dejará en prisión a la principal dirigente de la oposición al presidente Javier Milei. "Es un tema que está fuera de La Neuquinidad", respondió una fuente cercana al gobernador, que entrada la mañana del miércoles seguía sin dar declaraciones.
El peronismo rolista, a diferencia del gobernador, eligió enterrar las diferencias con Parrilli y Martínez para proteger a la expresidenta. La diputada nacional Tanya Bertoldi, que también ocupa un cargo de notable relevancia institucional en la Unidad Provincial de Enlace y Ejecución de Proyectos con Financiamiento Externo (Upefe), habló de persecución a Cristina y marcó posición dentro del frente oficialista.
“El Poder Judicial vuelve a intervenir donde debería respetar la voluntad popular”, se explayó la aliada de Figueroa, desestimando los serios conflictos que tiene el PJ neuquino, tras la intimación de la Justicia electoral para definir candidaturas y por la declaración de nulidad del Congreso partidario, que pateó la selección de autoridades para 2026. Sus declaraciones no postergan la pelea por la conducción del peronismo en Neuquén, debido a que es una de las armadoras que logró fracturar al PJ y llevarse a buena parte de su fuerza al frente La Neuquinidad.
Poco se escuchó del movimiento obrero organizado. Quizás, el más resonante de los silencios fue el del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa que comanda Marcelo Rucci. Al igual que la representación provincialista, prefirió evitar manifestaciones a contramano de lo que hizo la Confederación General del Trabajo (CGT) a nivel nacional.
Históricamente, el sindicato vinculado al Movimiento Popular Neuquino (MPN) protagonizó cruces y llevó una tirante relación con el gobierno kirchnerista. Ya conocida la sentencia que modificó el tablero político nacional, no hubo ningún planteo desde los actores aliados a Figueroa.