Aunque era una posibilidad latente, el fallo de la Corte Suprema que ordena la detención de Cristina Fernández de Kirchner y su inhabilitación para ejercer cargos públicos dejó atónito al peronismo bonaerense. La maquinaria electoral entró en pausa y reina la incertidumbre. “Se abre una caja de Pandora”, resumió un dirigente histórico del PJ en diálogo con Letra P.
La noticia es un shock que unifica, pero no aquieta las aguas. El embate judicial contra la expresidenta logró lo que hace tiempo no se veía: la unidad de todas las tribus del peronismo. Este martes, en la sede del Partido Justicialista (PJ), en la Ciudad de Buenos Aires, confluyeron el gobernador Axel Kicillof, Sergio Massa, Juan Grabois, Guillermo Moreno y referentes de todo el arco interno.
Sin embargo, esa postal de unidad convive con tensiones latentes. Nadie en la dirigencia sabe explicar cómo seguirá el diálogo ni qué decisiones tomará el peronismo frente a un escenario inédito.
“Se abre una especie de caja de Pandora, puede pasar cualquier cosa ahora”, dice otro dirigente con base en el conurbano, aludiendo tanto a lo electoral como a posibles reacciones en las calles. Un intendente, con tono resignado, fue más directo: “Esto va a ser día a día, hora a hora”.
Las hipótesis se multiplican. Desde una estrategia de resistencia callejera hasta la posibilidad de que el peronismo se niegue a participar de las elecciones como gesto de rechazo a la proscripción de su principal figura. Grabois admitió que evalúa esa opción, aunque aclaró: “La decisión deberá ser colectiva”.
CFK y Axel Kicillof: ¿vuelta de página o ruptura?
Durante la jornada, en las mesas políticas también fue tema de conversación el futuro de la relación entre la expresidenta y el gobernador. “Hay que hacer tabula rasa, dar vuelta la página y ver cómo seguimos. Esto cambia todo. Una cosa es Cristina libre y otra, presa”, señaló un dirigente con llegada a ambos sectores.
En esa línea, un legislador advirtió que “hasta los que estaban distanciados de CFK hoy están golpeados”, y remarcó: “Esto toca la fibra más sensible del peronismo”.
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Axel Kicillof entre el PJ y la gestión paralizada
El gobernador, que había escuchado a CFK el lunes por la tarde, regresó a la sede del PJ este martes cerca de las 16, acompañado por su ministro de Gobierno, Carlos Bianco. La militancia de La Cámpora lo recibió con cánticos. Sin embargo, su paso fue breve: a las 16.20 abandonó el lugar.
Un dirigente de La Cámpora aseguró a Letra P que se fue porque “no quiso quedarse a la convocatoria” mientras se preparaba una foto conjunta con la expresidenta. En cambio, fuentes cercanas a Kicillof afirmaron que se retiró para “coordinar tareas que surgieron”.
Este medio pudo confirmar que, al cierre de esta nota, el mandatario permanecía reunido con parte de su Gabinete en la Ciudad de Buenos Aires, que suspendió toda su agenda en el interior bonaerense prevista para el miércoles, como los plenarios en la Cuarta y la Sexta sección electoral que se iban a hacer el sábado. También estuvo en contacto permanente con el ministro de Seguridad por los cortes en las autopistas.
Movilización, respaldo y tensión interna
Mientras tanto, el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) se sumó a la movilización y llegó pasadas las 16 a la sede del PJ. Pese al ruido interno, tanto el gobernador como su entorno insisten en que están “abroquelados en defensa de Cristina”.
Lo demuestran figuras de peso como el intendente de Ensenada, Mario Secco, presente en el PJ el lunes, y el ministro Andrés Larroque, movilizado este martes. También se sumó el jefe comunal de Avellaneda, Jorge Ferraresi, quien convocó: “Hoy más que nunca vamos a estar en la calle”.