"Tantas veces me mataron, tantas veces me morí". Apenas 48 horas después de citar la letra de Como la Cigarra, Guillermo Francos renunció a la Jefatura de Gabinete. Lo anunció con un tuit en el que reprocha "persistentes trascendidos sobre modificaciones" en la administración libertaria, en referencia al inminente desembarco formal del asesor Santiago Caputo. Como adelantó Letra P, su reemplazante será Manuel Adorni, a pedido deKarina Milei, para equilibrar la balanza de la interna libertaria.
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En su mensaje en Twitter, Francos le dice a Javier Milei: "Me dirijo a usted con el objeto de presentarle mi renuncia al cargo de Jefe de Gabinete de Ministros, para que pueda afrontar sin condicionamientos la etapa de gobierno que se inicia luego de las elecciones nacionales del pasado 26 de octubre". No asumirá otro cargo en el Gobierno, afirmaron en su despacho, una opción que se rumoreaba frente a su posible salida de la Jefatura.
Francos renunció mientras Milei cenaba con Mauricio Macri en la Quinta de Olivos. Otro mensaje del exfuncionario, que fue uno de los impulsores del reencuentro entre el Presidente y el titular del PRO, otra de sus diferencias con Caputo.
Señor Presidente de la Nación Ante los persistentes trascendidos sobre modificaciones en el Gabinete Nacional, me dirijo a Usted con el objeto de presentarle mi renuncia al cargo de Jefe de Gabinete de Ministros, para que pueda afrontar sin condicionamientos la etapa de gobierno…
Minutos después del tuit del exjefe de Gabinete, también presentó su renuncia su mano derecha, Lisando Catalán, que en septiembre había quedado hace menos de dos meses al frente del resucitado Ministerio del Interior, como primer paso para la construcción del dialogo político del Gobierno tras la estrepitosa derrota en los comicios bonaerenses del 7-S.
En esa silla que queda vacía se sentaría Caputo. El asesor venía reclamando ser empoderado como el interlocutor oficial entre la Casa Rosada y las provincias, cuando hasta ahora los gobernadores debían pasar por varias oficinas (desde la Francos a la de Lule Menem, operador karinista).
El doble (y hasta triple) comando generó que Milei equilibrara la interna en la cumbre con 17 gobernadores y tres vicegobernadoras. Francos y Catalán fueron los encargados de las invitaciones. En principio estaba previsto que fueran recibidos por la "mesa federal", integrada por ambos funcionarios, el Presidente y el ministro de Economía, Toto Caputo. Al final, el Jefe de Estado sumó a todo el gabinete, para asegurar que el asesor Caputo tuviera una silla, sin despertar recelos.
Milei con Gobernadores
Guillermo Francos vs. Santiago Caputo
La tensión entre Francos y Caputo quedó expuesta, poco antes de la elección, cuando el propio exministro coordinador reclamó en una charla con Infobae -sin nombrarlo, pero era claro quién era el destinatario- que el asesor asumiera un cargo formal en el gabinete, con firma y responsabilidades. Por haber suspendido la ley de emergencia en Discapacidad, Francos fue denunciado penalmente. El malestar trascendía al entonces jefe de Gabinete y en otros ministerios compartían el mismo reproche.
Hasta ahora, Caputo se había negado sistemáticamente a asumir un cargo: el Presidente se lo ha ofrecido en varias oportunidades. "Ya no puede decirle que no", admitían en su entorno cuando su desembarco oficial parecía inminente. El asesor ya controla otras áreas del gobierno libertario, desde la cartera de Justicia (el viceministro Sebastián Amerio le reporta a él), pasando por ARCA hasta la SIDE.
"Jefe de Gabinete o ministro del Interior", lanzaban la moneda al aire el caputismo, que tienen detrás a la militancia digital de Las Fuerzas del Cielo. Su objetivo es claro: controlar la política del Gobierno, como había hecho durante el 2024 (cuando se jacta de haber tejido las relaciones con los gobernadores y parte de la oposición para la aprobación de la ley Bases), y lo contrapone con las derrotas legislativas de este año, acusando al armado karinistas de La Libertad Avanza en las provincias, ejecutado por los Menem. El Jefe movió primero y Adorni será el sucesor de Francos.
Manuel Adorni es (Karina) Milei
El vocero presidencial es karinista de la primera hora. Hace tiempo que ocupa las oficinas de Jefatura de Gabinete del primer piso (que Francos nunca usó porque se quedó en la planta baja), pegadas a la Secretaría General de la Presidencia. Fue la hermana presidencial quien lo puso de candidato a legislador porteño, en acuerdo con Caputo, para tener a alguien en la boleta identificado 100% con Milei. Ambos temían que la postulación de Ramiro Marra confundiera al electorado libertario.
Entre los muros de la Casa Rosada, el vocero siempre se movió como un fiel karinista, por lo que ya electo legislador porteño, la hermana presidencial comenzó a buscar excusas para romper la prohibición que ella misma impuso: que no habría candidaturas testimoniales. Adorni había prometido asumir el 10 de diciembre, dejando su lugar a su número dos, Javier Lanari, pero en paralelo en Balcarce 50 se presagiaba que volvería en algún momento del 2026. Ese plan quedó detonado este viernes. La bio de Twitter de Adorni, al cierre de esta nota, continuaba diciendo: "Futuro Secretario de Comunicación y Medios de la República Argentina mandato cumplido".
Quiero agradecer profundamente al Presidente de la Nación Javier Milei por haberme elegido como su Jefe de Gabinete de Ministros para esta nueva etapa, donde profundizar las reformas estructurales será prioridad. Es un honor y una verdadera responsabilidad continuar con el enorme…
Ante el inminente desembarco de Caputo (el propio Milei afirmó en una entrevista antes de las elecciones que probablemente entraría en el gabinete), Karina se aseguró el equilibrio en la interna del triángulo de hierro al ubicar a Adorni como jefe de Gabinete. "Es un honor y una verdadera responsabilidad continuar con el enorme trabajo que llevaba adelante Guillermo Francos", tuiteó el flamante ministro coordinador.
¿Adorni al gobierno, Caputo al poder?
La alternativa de Adorni como Jefe de Gabinete y Caputo como ministro del Interior se baraja hace días. Pero el impacto de las elecciones del domingo, que sorprendió al propio Milei, habían postergado los preanunciados cambios de gabinete. La primera piedra la tiró el excanciller Gerardo Werthein, que le presentó su renuncia al Presidente días antes de los comicios y Mariano Cúneo Libaronale anticipó que se iría el lunes post-elecciones. A esto se sumaban los reemplazos obligados en Seguridad y Defensa, porque sus titulares, Patricia Bullrich y Luis Petri, resultarían electos.
El lunes, fortalecido por las urnas, el esperado megaanuncio del nuevo gabinete quedó reducido a la asunción de Pablo Quirno como ministro de Relaciones Exteriores. Con el 40% a nivel país, Milei ya no tenía presión externa para lotear su gobierno. Le pidió a Cúneo Libarona que siga hasta febrero y parecía que los demás cambios habían sido puesto en pausa. Pero las versiones seguían corriendo.
El rumor más repetido era el ingreso de Caputo. El tema era el cómo. Con Francos en Jefatura (o Adorni como terminó siendo), al asesor le queda Interior. Pero no sólo quiere eso: desea controlar otras áreas que pertenecieron al extinto Ministerio de Infraestructura, para negociar con los gobernadores con cosas palpables como obras públicas y Transporte. Una cartera acorde a sus necesidades.
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"El jefe de Gabinete puede quedar con tareas administrativas y Santiago manejar toda la rosca", especulaban cerca suyo. Algunos ministros se venían quejando por la falta de coordinación con Jefatura. Nobleza obliga: el Gobierno estuvo en modo defensivo y recibiendo pelotazos desde febrero, cuando comenzó a perder la iniciativa política.
Adorni como ministro coordinador, junto al resto del karinismo que salió victorioso de los comicios por su estrategia, tendrán por delante ahora el desafío de negociar las reformas que quiere Milei y que le prometió a Washington (laboral, tributaria y previsional). Caputo también quiere meter la cuchara, esta vez ya no desde las sombras.
