Buenos Aires: el Frente de Izquierda se proyecta como tercera fuerza y pone todos los fierros en el conurbano
Con encuestas que lo ubica por encima del 6%, el FIT-U busca capitalizar el voto bronca y repetir la performance de 2021 para conseguir al menos dos bancas.
Los números que maneja el espacio marcan expectativas concretas de conseguir bancas en la Cámara de Diputados bonaerense. Encuestas que circularon en el comando de campaña del FIT-U lo ubican con 6,3% a nivel provincial. Pero en las secciones más pobladas es donde muesta mejores números: 7,5% en la Tercera sección y 10,3% en la Octava, La Plata.
Recorrimos la feria "Las Manitos" de Esteban Echeverría junto a candidatas y candidatos del @Fte_Izquierda. En la Tercera Sección y en toda la Provincia de Buenos Aires, la campaña crece de cara a las elecciones del 7 de septiembre. No te quedes masticando bronca en tu casa:… pic.twitter.com/A9o1EMlqT9
Los números que se proyectan podrían superar el piso del 5,5% en la Tercera, necesario para asegurar al menos una banca en la sección del sur del conurbano. Con 18 diputados en juego en ese territorio, el FIT-U ve factible repetir el éxito de 2021, cuando logró ingresar dos legisladores.
La apuesta por los nombres conocidos
Consciente de que competirá en la primera elección desdoblada de la provincia sin acceso a espacios gratuitos en medios masivos, el FIT-U decidió apostar sus fichas más fuertes. Nicolás Del Caño, ex diputado nacional y rostro más visible de la izquierda, encabeza la lista en la Tercera sección. Romina Del Plá, también ex legisladora nacional, lidera en la Primera sección. Laura Cano, médica del Hospital Cestino y referente de CICOP, completa el armado en la Octavasección, mientras que el histórico dirigente Néstor Pitrola acompaña a Del Plá en la Primera.
Romina del Plá
La estrategia territorial del FIT-U pone el foco en el conurbano sur, donde las encuestas muestran sus mejores números y donde el frente tiene experiencia exitosa previa. En la Tercera sección, la de mayor tradición de voto a la izquierda con mucha presencia en fábricas, universidades y barrios populares, el 7,5% de intención de voto representa una oportunidad concreta de ingresar legisladores.
Pero la apuesta va más allá de la Legislatura provincial. El FIT-U proyecta disputar concejalías en municipios donde ya logró bancas en 2021, como La Matanza y Merlo, y expandir su presencia a distritos donde estuvo cerca del ingreso, como Berazategui y Florencio Varela.
Los pisos altos del 2021
El antecedente de 2021 marca tanto la oportunidad como el desafío para el FIT-U. En aquella elección legislativa, el frente obtuvo un resultado histórico: se consolidó como tercera fuerza provincial con dos bancas en Diputados y concejalías en varios municipios del conurbano. Esos son los pisos que ahora debe defender y, de ser posible, superar.
En las elecciones de 2021, el FIT ganó las dos bancas que ostenta en la Cámara de Diputados bonaerense por la Tercera sección electoral, cuando se llevó el 7,7% de los votos, ubicándose como tercera fuerza detrás del peronismo y la coalición Juntos. Actualmente, los representantes de la izquierda son Guillermo Pacagnini, del MST, y LauraCanoKelly, del PTS. El objetivo de mínima es poder revalidar esos dos escaños, aunque desde el espacio reconocen que el actual es un escenario mucho más complejo que el de hace cuatro años.
La oportunidad del voto bronca
En la izquierda creen que repetir esos números en una elección desdoblada, sin la tracción que puede generar una PASO previa, es un desafío. Pero el desgaste del gobierno de Milei y la crisis interna del peronismo abren una ventana de oportunidad.
La elección bonaerense -dicen en el FIT- llegará en un momento con una confluencia de factores que pueden favorecerlo. Por un lado, sectores que votaron a Milei en 2023 y hoy sufren las consecuencias del ajuste; por otro, peronistas decepcionados con las internas de su espacio y la falta de una oposición más firme al gobierno nacional.
Para el FIT-U, la elección del 7 de septiembre representa un test de cara a octubre, cuando se renueva parte del Congreso Nacional, y una oportunidad de consolidar su lugar como alternativa a la polarización.