El peronismo del interior sigue de cerca la guerra con CFK. Espera señales de autonomía. Quiere saber si puede ser el conductor. Armado federal de AK en marcha.
Dirigentes del peronismo de otras provincias seguían con atención las noticias de la reunión en Berazategui. Esperaban alguna reacción frente a la carta de Cristina Fernández de Kirchner, quien, pocas horas antes, le había colgado al gobernador bonaerense la derrota nacional del peronismo. Quieren saber de qué está hecho Kicillof y si le alcanza para ser el candidato de todos en 2027.
“No le damos importancia al documento”, sentenció el exintendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, un barón del conurbano línea clásica, afiliado al proyecto presidencial de Kicillof que, con una oración corta, buscó sacar a Cristina del presente y ubicarla en la historia. “(El mensaje de CFK) no aportó nada”, dijo el intendente de Laprida, Alfredo Fisher, que ratificó a Kicillof como “el conductor, el futuro del peronismo”.
“Axel tiene el estómago de hierro, ya demostró que aguanta. Tiene un estilo propio para ir marcando los tiempos. Ahora hay que ver cómo van decantando las cosas”, le decía a Letra P el colaborador más estrecho de un gobernador de Fuerza Patria que está en línea permanente con su par bonaerense, mientras los intendentes llegaban a la casona donde se hizo una reivindicación explícita del desdoblamiento electoral.
En el resto de las provincias hubo diferentes lecturas sobre la situación provincial, en función de la mayor o menor cercanía con el proyecto presidencial de Kicillof. Los que lo miran como la esperanza del peronismo se anotan en la línea que marcó la cumbre del Parque Pereyra Iraola.
“Axel no se equivocó con el desdoblamiento. Demostró que el peronismo puede ganar. Cuando abrió el juego y armó la estrategia con los intendentes el tipo fue y ganó su elección. Lo que salió mal fue la lista de candidatos que puso la Señora”, apunta un dirigente del Norte. Obviamente, la aludida es Cristina, que este viernes fascinó al camporismo con su documento y fastidió al peronismo de los gobernadores. Señalan que, como presidenta del PJ, se olvidó de mencionar el papel pobre que el partido hizo en muchos distritos en los que compitió con el sello Fuerza Patria.
En primer lugar quiero dar un profundo reconocimiento y agradecimiento a todos los compañeros y compañeras que trabajaron a lo largo y a lo ancho del país en nombre del peronismo para estas elecciones.
“Entramos en la etapa trotskista”, le dijo a este portal, con ironía, un dirigente peronista que salió airoso de la elección del 26 de octubre. Algo cae especialmente mal entre los mandatarios del Partido Justicialista que miran de afuera la pelea entre CFK y Kicillof. Los cuestionamientos de la expresidenta y La Cámpora al gobernador rompen la regla del verticalismo formal. “Hay que respetar al que tiene mayor responsabilidad institucional y ése es Axel. El peronismo es así. No se pueden permitir cuestionamientos internos al que está gobernando”, apunta el mismo interlocutor.
Otros no están convencidos. Creen que el resultado del domingo 26 dejó a Kicillof “complicado” para su construcción nacional y que el escenario hubiera sido diferente con una victoria bonaerense, a pesar de que el gobernador insiste en mostrar que al peronismo bonaerense le fue incluso mejor que en las legislativas 2017, con Cristina como candidata a senadora en la boleta. Miran otras opciones para 2027. Piensan, por caso, en el santiagueño Gerardo Zamora, que desembarcará en diciembre en el Senado.
Zamora es fenómeno de estudio. Es de origen radical, pero forma parte de Fuerza Patria. Como ya es costumbre, a través de su armado provincial, el Frente Cívico por Santiago, el domingo logró quedarse con las bancas que le corresponden a la mayoría y a la minoría. Una anomalía institucional. A eso se suma que su delfín, Elías Suárez, ganó la gobernación con el 72% de los votos.
Finalizado el #escrutiniodefinitivo, la fórmula Elías Suárez-Silva Neder, del Frente Cívico por Santiago, obtuvo un 73,85 % de los votos !! Muchísimas gracias a todos los comprovincianos por la confianza depositada !!! pic.twitter.com/k3Cr4HTEtW
Aunque no lo dice abiertamente, el santiagueño buscará posicionarse como candidato a presidente. Cuenta, para eso, con el aliento de CFK, que lo levanta como alternativa a Kicillof. Zamora y la expresidenta mantienen un diálogo permanente y una cercanía personal que se manifiesta principalmente a través de la relación de amistad de Cristina con la senadora Claudia Ledesma Abdala, esposa del gobernador.
“Por su origen radical y su relación con los gobernadores, Gerardo puede ser quien abra la puerta a un armado más amplio que el peronismo para enfrentar a Milei en 2027. Es muy hábil”, apunta un dirigente del PJ en el norte del país.
El armado federal de Axel Kicillof
Varios dirigentes del interior del país que tienen construcción territorial se acercaron a Kicillof durante el año para hablar del armado nacional de su espacio. La respuesta fue invariable en todos los casos: “Hablamos después de las elecciones de octubre”. Ahora, algunos ya tienen reuniones agendadas para los próximos días con el gobernador o con los responsables del armado político, como el ministro Bianco y el ministro para el Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque.
La idea es empezar a darle forma al armado federal que, en principio, no replicará el armado del MDF en las provincias. Es una diferencia sustancial respecto de la tradición cristinista. No habrá una nueva “orga” ni línea interna. El kicillofismo buscará trabajar con las estructuras del peronismo en cada provincia, juntar los pedazos sueltos. El plan es "acelerar".
Hoy recordamos a un amigo del pueblo formoseño. Néstor asumió con un país en ruinas y demostró que la política es la herramienta para transformar la realidad, ampliar derechos y construir un país más justo e inclusivo para todos.… pic.twitter.com/iLUzPIWZpU
Los dirigentes que ya tuvieron algunas conversaciones escucharon la consigna de “respetar las realidades locales”. Conducir al conjunto sin romper, como se hizo en la provincia de Buenos Aires con los intendentes. “Para ganarle a Milei hay que ir a buscar a todos, armar con el peronismo que hay en las provincias. No vamos a ganar la Nación con los cinco puntos de La Cámpora en Córdoba”, dicen en el kicillofismo.
Por eso, Kicillof cuida sus palabras cuando habla de los gobernadores que tienen origen en el peronismo y colaboraron durante este tiempo con el gobierno de Milei. Un caso es el del tucumano Osvaldo Jaldo. Otros son el catamarqueño Raúl Jalil y el salteño Gustavo Sáenz. El bonaerense busca ponerse por encima de la discusión coyuntural. No los critica. Dice entender que las provincias tienen necesidades puntuales que atender. Los llama más de lo que algunos admiten públicamente para no quedar en el blanco de Cristina ni de Milei.
Del otro lado le advierten que en muchas provincias el antikirchnerismo caló muy hondo. “No es antiperonismo, es antikirchnerismo. Los gobernadores peronistas ganaron. La gente está harta. Es una etapa terminada”, dice un diputado de una de las provincias en las que el peronismo ganó el domingo. Pero Kicillof sabe que tampoco puede deshacerse de su identidad. En el kirchnerismo está el corazón de sus votos.
“El peronismo es un movimiento y tiene diferentes expresiones y culturas provinciales. Axel no va a salir a armar con cualquiera, va a armar con el peronismo. Cuando no podés saldar una discusión tenés que soldar puentes de unidad”, apunta un funcionario bonaerense que alienta la construcción federal.
Los gobernadores retribuyen comentarios elogiosos. Dicen que Kicillof “habla con todos, no juzga y escucha mucho”, aunque no siempre haya coincidencias. Le recuerdan al cristinismo que hasta Néstor Kirchner se alineó con Carlos Menem cuando lo necesitó y que armó el kirchnerismo con los mismos barones del conurbano que ahora contiene el entramado de Kicillof.
Pero esperan. Quieren ver “gestos de autonomía” de parte del gobernador hacia Cristina, aunque eso no necesariamente sea una ruptura abierta que implique, por caso, la expulsión de los funcionarios de La Cámpora que tiene en el gabinete o el anuncio sobre la disputa del PJ bonaerense, que preside Máximo Kirchner.
kicillof e intendentes
La disputa que viene en el peronismo bonaerense
Los próximos días serán clave en esa definición. Antes de fin de año, la Legislatura discutirá el Presupuesto 2026, el endeudamiento y la ley fiscal y definirá las autoridades de la Cámara de Diputados y cargos en organismos clave de la provincia. A Kicillof no le alcanza con la tropa propia frente a La Cámpora. Habrá que mirar de cerca cómo se mueven el massismo y otros actores que hacen equilibrio.
Un consultor que trabaja con varios municipios que en la interna se mantuvieron, hasta ahora, neutrales o quedaron del lado cristinista empieza a mirar algunos movimientos diferentes. “¿Cuál es la propuesta de Máximo? ¿Hundirlo a Axel? ¿Dejarlo sin fondos? ¿Hacer perder a todos? Y eso a quién le sirve? No son suicidas”, apunta.
Los dirigentes del peronismo en las provincias siguen de cerca los acontecimientos. Quieren saber si Kicillof manda en su provincia y si es capaz de convertirse en jefe del peronismo para 2027.