Hay quienes grafican la elección del domingo 2 de octubre en Independiente como un duelo “kirchnerismo y peronismo versus Juntos por el Cambio”. Otras personas, más familiarizadas con la geografía conurbana, la encuadran dentro de un territorio en disputa: “Esto es la Avellaneda peronista contra el Lanús macrista”. Las metáforas pueden variar, pero hay algo que no: sin ningún Moyano en las listas y luego de casi un año de postergación, los comicios en el Rojo se partidizaron y nacionalizaron. Por ahora hay tres candidatos y una incógnita: a dos semanas, nadie se anima a pronosticar qué pasará.
Más allá de las dudas, de la rosca y de las operaciones –que se profundizarán en los últimos días de campaña– existe una realidad inocultable: el oficialismo llega herido después de un año de debacle futbolística, crisis económica y caos institucional, que tuvo su punto más álgido en la manifestación del viernes 22 de julio en la puerta de la sede de Avenida Mitre, dispersada con una feroz represión policial. Probablemente aquel día, cuando el actual presidente del club, Hugo Moyano, debió salir por la puerta trasera de la sede, terminó de comprobar que un nuevo mandato era imposible. El ciclo del líder sindical, como después él reconoció, estaba cumplido.
En estos tres meses, la bronca se disipó. La convocatoria a elecciones, la baja de Moyano y algunos resultados módicos en la cancha, ayudaron. Mientras tanto, los distintos sectores del peronismo se movieron para conformar una lista, con la premisa de que quienes la integraran fueran de perfil bajo y jóvenes. “Todos pusimos algo”, le dice un funcionario a Letra P. En ese rompecabezas político participaron dos exintendentes de Avellaneda, Baldomero Álvarez y Jorge Ferraresi (ministro de Vivienda), dirigentes de La Cámpora y un moyanismo que se retira pero que siempre tallará.
El candidato a presidente, anunciado el lunes, es el economista Javier Mazza, titular del IOMA entre 2002 y 2007, presidente del Instituto de Previsión Social bonaerense hasta 2012 y titular de la Agencia provincial de Transporte hasta los últimos días de la gobernación de Daniel Scioli. En la actualidad, gerente de la Cámara Argentina de Talleres de Revisión de Autotransporte Interjurisdiccional (CATRAI), que nuclea empresas mecánicas autorizadas para realizar la Verificación Técnica Vehicular (VTV).
Mazza será acompañado en la lista por Gustavo López, actual vicepresidente del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom). De origen radical, López adquirió visibilidad en dos momentos de su vida: cuando intervino el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) a principios de siglo y durante los años en que el kirchnerismo sancionó la Ley de Medios. El candidato a vicepresidente segundo es Juan Manuel Gálvez, de la órbita municipal de Ferraresi, y como secretario asoma Emmanuel González Santalla, parte de La Cámpora y actual senador provincial del Frente de Todos.
Hay dos apellidos que definieron nombres y cargos pero no están en la lista. Uno es Cacho Álvarez, el caudillo del PJ bonaerense que en 2011 intentó convertirse en presidente rojo, pero cayó ante la lista Independiente Místico que encabezaba Javier Cantero. El senador provincial impulsó la candidatura de Mazza, que en la lista oficialista del año pasado aparecía recién en las vocalías.
El otro es Héctor “Yoyo” Maldonado, el histórico ladero de Hugo Moyano, que también confeccionó la nómina. Puso, por ejemplo, al tesorero Daniel González. Peleado con Pablo Moyano, a principio de año Yoyo concentraba el poder en las decisiones de Independiente y hasta fue propuesto como vice de la Liga Profesional tras la salida de Marcelo Tinelli. Cuando se acerca fin de año, todo eso se diluyó hasta la nada.
La opción televisiva
En la vereda de enfrente al oficialismo se mantienen las dos opciones que ya existían en diciembre, cuando la Justicia suspendió los comicios. La que más gravita en medios partidarios y generales es la Agrupación Independiente Tradicional que encabeza el conductor televisivo Fabián Doman, secundado por el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, y otro conductor de TV, Juan Marconi, hijo del histórico dirigente arbitral del Sindicato de Árbitros Deportivos de la República Argentina (SADRA) Guillermo Marconi.
En la lista de Doman prevalecen las personas vinculadas, directa o indirectamente, con Juntos por el Cambio. A la influencia de Grindetti, que incluyó a su hijo Pablo como secretario de medios, se le suma el rol protagónico –pero en las sombras– del diputado nacional Cristian Ritondo, emblema del Grupo Champagne que incide hace años en la política interna de Independiente.
Grindetti será clave en un aspecto: en cómo se desarrollará la elección el domingo 2 de octubre. El intendente ya prometió los “fierros” de un municipio que es clave por la cantidad de posibles votantes que reúne el padrón. En ese espacio, deslizan que esos “fierros” son necesarios para contrarrestar la poderosa estructura de un oficialismo que intentó una lista de unidad en los últimos meses, pero que se encontró con un Doman envalentonado: el conductor televisivo palpita que puede ganar incluso enfrentando a ese aparato.
El referente de una agrupación que optó por no sumarse ni al oficialismo ni a la oposición ofrece un análisis en ese sentido: “Mucha gente iba a ir a votar para sacar a Moyano, pero Moyano ya no está. Entonces la votación no será tan masiva y será posiblemente más peleada que lo que se presagiaba hace tres meses. En un sector grande reina la decepción por un club agrietado”, dice.
Hay algunas excepciones a esa orientación cambiemista de la lista de Doman. Una es Ricardo Cirielli, secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA). La otra es Carlos Montaña, exvicepresidente de Moyano y del entorno del ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni. Montaña articula con otros dirigentes de perfil bajo pero altamente poderosos a los que los une una condición: todos son desertores de la gestión Moyano. Están ahí el extesorero Fabio Fernández, dueño de la confitería Pertutti; Jorge Damiani, dueño de la cadena de kioscos Open 25; y Daniel Seoane.
Menos promocionado en medios, Claudio Rudecindo asoma como la tercera posición a este binarismo rojo. Con el pesado apoyo de Pablo "Bebote" Álvarez, líder de la facción Los Diablos Rojos (la barra de Independiente está partida en tres), con Andrés Ducatenzeiler asomando desde las sombras y con Roberto Bustamante como candidato a vice (fabricante de prótesis y proveedor del PAMI y del 60% de las obras sociales del país), Rudecindo intentará lo que parece imposible: imponerse a dos aparatos colosales que se sustentan en todo el conurbano sur y más allá.