CONMOCIÓN NACIONAL

Que sí, que no: la CGT frenó el llamado a un paro para respaldar a CFK

Sin acuerdo, el moyanismo y los Gordos bajaron la reunión de este lunes. Los chispazos que acentuaron las diferencias y las razones de otra grieta interna.

La CGT dejó atrás el debate acerca de la posibilidad de convocar a un paro nacional para respaldar a Cristina Fernández de Kirchner tras el intento de asesinato que sufrió la vicepresidenta el jueves por la noche. La central obrera clausuró la discusión ante los chispazos internos y los cruces de las últimas horas, que expusieron las diferencias que tiene el colectivo sindical, entre Gordos y moyanistas, sobre cómo defender a CFK.

 

Para el sector más duro de la organización, encabezado por Camioneros y los caciques que se definen como kirchneristas, como Omar Plaini y Sergio Palazzo, concretar un paro nacional con movilización era la opción número uno y a concretar con rapidez. Incluso, el moyanismo alentó desde el vamos avanzar con una medida de fuerza contundente para este lunes a más tardar, como planteó Pablo Moyano en la reunión de Consejo Directivo que se llevó a cabo en Azopardo 802 y que mostró al ala dialoguista de la central, encarnada por Héctor Daer y Andrés Rodríguez, sin convencimiento.

 

El argumento que expusieron los referentes de Sanidad y de UPCN fue que la medida de fuerza, ante este escenario, no aportaría valor agregado y pidió retomar la discusión este lunes, por la tarde, en un nuevo cónclave. La decisión solo acrecentó nervios del ala más combativa de la central y a través de Mario Paco Manrique, secretario adjunto de SMATA, enseñó los dientes y acusó a sus compañeros del pecado de “corrección política”.

 

“Hay sabios del sindicalismo que quieren analizar todo, pero hay momentos en que hay que jugársela”, disparó el dirigente, que cree que la CGT no está en concordancia con los tiempos que se viven. “Es el momento del pueblo, esto no lo comprenden los preocupados por la relación con las cúpulas”. A su vez, en AM 750, admitió que el paro tenía adeptos para este lunes pero que se suspendió para realizar un análisis pormenorizado. Ante esos chispazos, la mesa chica decidió levantar el conclave y evitar que nuevas divergencias vieran la luz.

 

Oficialmente, la CGT expresó que, ante la convocatoria del último viernes a Plaza de Mayo, “corresponde dar por superada la reunión del Consejo Directivo convocada para el día de hoy, seguir la evolución de los acontecimientos y mantener el estado de alerta”.

 

La referencia a la convocatoria que encabezó el Frente de Todos no deja de ser particular: la central recién adhirió a las 14 del viernes, cuando la plaza ya estaba colmada, con gremios que habían comenzado a marchar al mediodía y en medio de un encuentro de su mesa chica en la que se discutía qué acciones seguir, sin entendimiento alguno.

 

El texto de la central se completó haciendo hincapié en que el movimiento obrero organizado “garantizará” la vigencia de los derechos democráticos. “Basta de Violencia Social y Política. Demandamos Justicia Independiente para todos los argentinos”, reclamó.

 

Cristina Fernández de Kirchner inauguró el Instituto Patria en 2016. 
Javier Milei, dispuesto a jugar a fondo contra las provincias.

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