PROYECCIÓN ‘23

Salario Universal, el hito refundante para salvar a Todos

El kirchnerismo busca la épica perdida y una bandera para agitar en campaña. Una bala de plata para matar la intermediación en la entrega de planes sociales.

LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) La búsqueda de un hito con el cual ponerle épica a lo que queda de gestión en el tambaleante Frente de Todos (FdT) y mover el avispero en el arranque de la interminable campaña electoral en marcha parece haber sido saldada: el Salario Básico Universal es la medida profunda, de impacto masivo y efecto rápido que persigue el kirchnerismo para asegurarse una bandera a blandir. La movida es, al mismo tiempo, una bala de plata K para matar la intermediación de las organizaciones en el reparto de los planes sociales y debilitar aún más el poder de fuego de Alberto Fernández en su guerra con la vicepresidenta Cristina Kirchner.

 

Hace tiempo que el tema anida en el sector que busca cambiar el rumbo del Gobierno, pero en las últimas semanas fue puesto sobre la mesa de forma orquestada e indirecta, vía la rediscusión del manejo de la ayuda social. Primero lo hizo la Liga de las provincias -Axel Kicillof es una de las 16 autoridades que la conforman y, como contó Letra P, cree que los planes tienen que pasar a la órbita de los estados provinciales- y luego, el secretario general de La Cámpora, ministro de Desarrollo Social bonaerense y lanzallamas designado Andrés Larroque. La vicepresidenta prendió la mecha el lunes con su durísimo discurso en Avellaneda y este miércoles rompió el silencio el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, quien, en nombre de los intendentes, salió a bancar la movida. ¿Más? CFK recibió en su despacho al intendente pehuajense Pablo Zurro, el más kirchnerista entre los kirchneristas, quien le entregó un proyecto para convertir planes sociales en trabajo genuino.

 

Buenos Aires primero 

Con la prioridad de retener el poder en el principal distrito electoral del país, Máximo Kirchner arengó a la tropa contenida en el PJ bonaerense, zona de exclusión en la guerra de Todos contra Todos. En el último encuentro celebrado en La Plata, reiteró aquello de la épica y dio otro empujón a la necesidad de engendrar algo distinto, una medida del espesor de la Asignación Universal por Hijo (AUH) o la jubilación de las amas de casa. Lo escuchaba la tropa propia, pero también representantes del albertismo nonato como Gabriel Katopodis, Juan Zabaleta y Jorge Ferraresi.

 

La pregunta era cómo construir ese hito en medio de una batalla interna a cielo abierto, con la mochila de la inflación que empuja para arriba los niveles de pobreza e indigencia. La respuesta surge en cuotas. En su documento refundacional, la Liga de las provincias destaca la necesidad de implementar políticas que “permitan transformar los planes sociales en trabajo genuino y digno”. Este viernes, los quince gobernadores y la gobernadora que la integran se reunirán en Chaco. El control de los planes es uno de los temas a conversar.

 

La foto de Larroque junto al dirigente social Juan Grabois en la Legislatura bonaerense es otro indicio de la construcción en marcha mencionada. Presentaron el proyecto del Frente Patria Grande para implementar el Salario Básico Universal.

 

“Los programas sociales deben tener una contraprestación controlada por el Estado y el primer mostrador del Estado son los municipios. Esa es la esencia del planteo de Cristina. Llegó la hora de debatir el Salario Universal como herramienta para combatir la desigualdad estructural”. Es elocuente el comunicado difundido por Insaurralde, el mandamás de Lomas de Zamora representante del poder territorial implantado en el gabinete de Kicillof con el empujón del líder de La Cámpora, socio político para la comandancia del peronismo bonaerense. Chau planes, hola Salario Universal.

 

En las tropas bonaerenses de diferentes tribus consultadas por este medio respecto de la forma en que debiera implementarse la reconversión de los planes sociales en trabajo genuino sobran las dudas. ¿Cuál será el proyecto final que impulse la vicepresidenta? ¿Cómo se implementaría? ¿A través de Anses? ¿Con manejo de las provincias, de las intendencias?

 

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