Las firmas en un documento terminó por oficializar lo que, de manera informal, ya se estaba cocinando en los repetidos encuentros, cada vez más habituales, en el Consejo Federal de Inversiones (CFI): la creación de una Liga de gobernadores y gobernadoras. De las 23 provincias, 16 acordaron el texto: Quedó afuera la jurisdicción número 24, la Ciudad de Buenos Aires.
Con una agenda para diputarle el poder centralista a la Capital, el bastión del macrismo, ese parece ser el límite del federalismo y no lo puramente partidario. "Queremos representar a nuestras provincias sean estas gobernadas por radicales, peronistas, movimientos provinciales o del PRO, perteneciente al Frente de Todos o Juntos por el Cambio", promete en el comunicado el grupo de mandatarios.
La proclama corona una semana en la que este espacio logró colar en el debate público la conformación de la Corte Suprema: por el Senado, con el visto bueno de Cristina Fernández de Kirchner, ingresó un proyecto para ampliar el tribunal a 25 integrantes. Precisamente, un dato destacable de la Liga de Gobernadores es el cupo K, bastante más amplio que en épocas de la expresidenta cuando un peronismo más ortodoxo, que desafiaba al kirchnerismo, era el que impulsaba este tipo de cónclaves.
Dos de los firmantes son Axel Kicillof, de Buenos Aires, y Alicia Kirchner, de Santa Cruz. Pero también hay asiduos visitantes al Instituto Patria, como el chaqueño Jorge Capitanich. Completan las firmas de las provincias de Tucumán, San Juan, Entre Ríos, Tierra del Fuego, Salta, Misiones, Catamarca, La Rioja, La Pampa, Chubut, Santiago del Estero, San Luis y Formosa.
Son todos distritos enrolados en el Frente de Todos. Igual, sostiene la proclama: "Nuestro espacio no pertenece a un partido político particular o a una coalición determinada. Es un espacio que representa los intereses de nuestras provincias argentinas para defender una concepción justa y equitativa del país mediante la asignación de recursos para un desarrollo armónico y equilibrado".
En con ese sentido con el que le abren las puertas a otras jurisdicciones, sin importar el color político. "Nuestra convocatoria es amplia y plural para fortalecer la democracia con la participación de todos y todas". Con un límite, sin explicitarlo pero sugerido. "Este debate histórico nos advierte diferencias desde la infraestructura pública disponible, la competitividad de nuestras economías regionales, el precio inequitativo de los combustibles, las asimetrías de las tarifas energéticas y en los subsidios al transporte", sentenció el grupo firmante, con temas con lo que desde el interior se suele criticar a la Capital Federal.
"Es tiempo de construir consensos estructurales respecto a políticas para el desarrollo productivo con el objetivo de generar nuevos empleos de calidad. En este sentido, estamos estudiando también alternativas para federalizar las políticas que permitan transformar los planes sociales en trabajo genuino y digno", deslizaron, como parte de la agenda que impulsarán.