Los 132 votos que reunió este jueves Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados para forzar el debate en comisiones de la boleta única de papel demostraron un dato inquietante para el oficialismo: la oposición unida puede contar con cuórum propio y vulnerar la agenda del FdT. La foto quedó expuesta en el arranque de la segunda sesión del año, pero no concentró toda la atención. Sobre el final de la jornada, el cristinismo movió doble: el diputado Máximo Kirchner presentó un proyecto para adelantar a julio los aumentos del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) que recién llegarán al 45% en enero de 2023. Lo hizo junto a sus pares de extracción sindical y de los movimientos sociales. Pocas horas después, del otro lado de Pasos Perdidos, el interbloque del FdT en el Senado jugó otra ficha y anunció un proyecto para establecer una moratoria para quienes no alcanzan los 30 años de aporte para jubilarse.
Ambas iniciativas encierran un alto valor simbólico en medio de los intentos del kirchnerismo para remover de su puesto al ministro de Economía, Martín Guzmán. El calibre es mayor en vísperas del discurso que ofrecerá la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner este viernes en Resistencia para recibir el doctorado honoris causa de la Universidad Nacional del Chaco Austral. Para algunos, serán palabras que agudizarán la interna y otros aseguran que ofrendará gestos de unidad. La futura moratoria será canalizada por las comisiones de Previsión y Seguridad Social. La del Senado será presidida por la cristinista Juliana Di Tullio y la de Diputados, por la camporista Marisa Uceda.
Aunque no reunió los votos para aprobarla sin dictamen, la oposición concretó este jueves una exhibición de fuerza para la boleta única de papel y retomó la aritmética que derribó el Presupuesto 2022. El round que plasmó esa decisión fue el primer tema de la segunda sesión del año. Comenzó poco antes del mediodía y concluyó poco después de las 22, como resultado de una tirante negociación entre las autoridades del FdT y de JxC para unificar las dos sesiones especiales que estuvieron en danza. La síntesis del pacto incluyó el tratamiento de la nueva ley de VIH, que obtuvo una aprobación casi unánime de 241 respaldos y ocho abstenciones. También fue aprobada la prórroga de un blanqueo para la construcción de viviendas por 172 votos afirmativos, 20 rechazos y 45 abstenciones. El tercer menú fue una accidentada votación del régimen para la explotación del cáñamo industrial y el cannabis medicinal, que casi dejó a la iniciativa sin sanción. Más allá de los temores de último momento, el texto que venía del Senado fue transformado en ley por 155 votos positivos, 56 negativos y 19 abstenciones.
Fue la sanción de una norma muy esperada por la industria del cáñamo que, además, tiene el respaldo del gobernador jujeño, Gerardo Morales, jefe de la UCR. Aún así, a los impulsores peronistas y radicales del proyecto les costó juntar los votos. Minutos antes de la votación final, en el oficialismo sudaron y temieron una derrota de último momento, como sucedió con el naufragio del Presupuesto 2023.
La sanción fue posterior por la movida de JxC por la boleta unica. El eje ordenador, como anticipó este portal, fue el acuerdo que pactaron los comensales del asado que se concretó en la casa del exgobernador Juan Manuel Urtubey. Fue el tercer intento de JxC para forzar el tratamiento de un tema. Los dos primeros fueron impulsados por la macrista Silvia Lospennato con resultado dispar. Este fue armado entre los comensales del asado, pero el factótum fue el extitular de la Cámara de Diputados Emilio Monzó, que ya no forma parte del PRO pero lidera el bloque Encuentro Federal dentro de JxC.
La búsqueda de votos rindió frutos: la aprobación del emplazamiento arrancó con los 116 de Juntos por el Cambio, pero sumó a cordobesistas, lavagnistas y socialistas santafesinos junto a los cuatro escaños de los dos bloques de ultraderecha que lideran José Luis Espert y Javier Milei. A esa aritmética se sumaron aliados esquivos del oficialismo, como los dos escaños del bloque Juntos Somos Río Negro y una división del bloque SER: el santacruceño Claudio Vidal votó junto al FdT y el riojano Felipe Álvarez volvió a coordinar con JxC, pero siempre a través de Monzó.
Los rionegrinos integran el interbloque Provincias Unidas y conviven con las dos voluntades del Frente de la Concordia Misionero. Tuvieron una votación dividida. Por el misionerismo uno votó en contra, junto al FdT, y otro estuvo ausente. Los diputados de JSRN, que habían decidido participar de las dos sesiones especiales, esta vez confirmaron su apoyo a la movida de Monzó. Fue luego de escuchar al diputado Rogelio Frigerio, encargado de explicarles a los patagónicos que la boleta única de papel los beneficia y les permitiría mejorar su performance en las próximas elecciones. Ahi está la apuesta de JxC. Los 132 votos que aprobaron el emplazamiento a las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto para que traten en 30 días los proyectos también podrían reeditarse en el recinto. En esa hoja de ruta el único freno sería el Senado.
Los planteos del exministro del Interior de Cambiemos compitieron con su sucesor, Eduardo de Pedro, uno de los interlocutores de la Casa Rosada con el senador y exgobernador Alberto Weretilneck, aliado de CFK en el plan para reformar la Corte.
Lo mismo sucede con el Movimiento Popular Neuquino. El diputado Rolando Figueroa también votó a favor. En su provincia relativizan y sostienen que no es la posición del gobernador Omar Gutiérrez. Frigerio jugó fuerte junto al exvicejefe de Gobierno Diego Santilli. La cosecha de votos registró divisiones hasta en el trotskismo: Romina del Plá, del PO, fue el voto 132 y sus tres compañeros de bancada se abstuvieron.