El miércoles pasado, Alberto Weretilneck fue uno de los primeros en enterarse del plan del oficialismo para cambiar la composición de la Corte Suprema. El senador y exgobernador rionegrino lo supo después de las negociaciones para mejorar el proyecto que busca gravar los bienes en el exterior de argentinos que no los declararon ante el fisco. Cuando el plenario de dos comisiones estaba concluyendo, su par Oscar Parrilli se le acercó, le anticipó la decisión y lo invitó a participar con su proyecto. Esa fue la previa de una visita protocolar a la Casa Rosada para cerrar otra negociación relevante para la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, que también impactará en el Senado.
Weretilneck demoró cinco días en presentar su propia iniciativa para cambiar la composición del máximo tribunal, hoy con cuatro miembros y una vacante, para ampliarlo a 16 integrantes. La invitación de Parrilli no lo tomó por sorpresa, porque el exgobernador ya había presentado una similar hace dos años, poco después de iniciar su mandato, que concluye en 2025. Lo mismo hizo para reformar el Consejo de la Magistratura con un texto que volvió a presentar este año y fue clave para que el oficialismo abriera una negociación que le permitió llevar al recinto la iniciativa que presentó el Ejecutivo en diciembre.
Con el texto que presentó este lunes, el dirigente de Juntos Somos Río Negro (JSRN) se consolida en un interlocutor clave para el oficialismo en el plan de sumar porotos para ampliar el número de cortesanos. En los próximos días, el camino parlamentario podría ser muy similar al acercamiento que tejió con el Consejo. Fue allanado por otro encuentro institucional en la Casa Rosada.
Ese mismo miércoles, luego del plenario de las comisiones de Presupuesto y Asuntos Constitucionales que concluyó con un dictamen de mayoría para el texto que grava a los bienes fugados, dos senadores rionegrinos salieron del Congreso con destino a la Casa Rosada. Eran Weretilneck y el camporista Martín Doñate, que la semana pasada fue sentado en el Consejo de la Magistratura luego de la jugada de Cristina Fernández de Kirchner. Ambos fueron recibidos por el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, para oficializar el giro de 320 millones de pesos de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) para los municipios de esa provincia patagónica.
El exgobernador fue en nombre de Carreras y Doñate, en representación del FdT, que compite en la provincia con JSRN, pero que ahora trabaja para acercar coincidencias en un año no electoral. El año próximo, ambas fuerzas posiblemente volverán a competir, pero el miércoles pasado confluyeron para mostrarse con los dos ministros y comunicar, como un anuncio conjunto, que habían conseguido los ATN. La reunión que tuvieron en la Casa Rosada es la segunda del tándem Weretilneck-Doñate. A principios de abril, ambos fueron recibidos por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, que les confirmó el avance de obras para las rutas nacionales 22 y 23. También hablaron del arranque de la construcción de la ruta 151 y de un plan de pavimentación para caminos rurales.
Doñate es una de las espadas políticas del cristinismo en el Senado. Desde la semana pasada, en los papeles, es integrante del bloque Unidad Ciudadana, que preside Juliana Di Tullio, y uno de los interlocutores del oficialismo en materia judicial. Junto con el neuquino Parrilli, administra el vínculo con Weretilneck. Los tres patagónicos jugaron un rol clave en sacar el proyecto para reformar el Consejo y ahora avanzan en una segunda coordinación para impulsar la ampliación del máximo tribunal en un momento crítico.
Este miércoles, a las 12.30, comenzará la reunión plenaria de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia y Legislación Penal para dar pie al trámite. El temario tiene tres textos: uno propuesto por la riojana Clara Vega (Mediar Argentina), que sólo plantea que se cumpla el cupo femenino; otro por el exgobernador puntano Adolfo Rodríguez Saá, que plantea elevar la composición de cinco a nuev, y el de Weretilneck, que aumenta la composición a 16 sillas para federalizar el funcionamiento de la Corte.
La propuesta también establece la paridad de género y, como hizo con el Consejo de la Magistratura, crea un "cupo federal" para cinco regiones distribuidas en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, zonas Norte, Centro y Sur. Propone que haya un mínimo de tres cortesanos por cada una de las regiones. Serían cinco salas de tres miembros cada una que se constituyen por sorteo en cada caso "para evitar concentración de poder".
El interbloque del FdT, donde conviven los espacios liderados por José Mayans y Di Tullio, apunta al texto de Rodríguez Saá, que plantea la ampliación a nueve y también impulsa nombrar jueces por regiones para federalizar el máximo tribunal, otra ventana de coincidencias con la propuesta de Weretilneck. En el Senado es un monobloque, pero en Diputados el bloque de JSRN tiene dos bancas ocupadas por dos de sus exministros: Luis Di Giácomo (Gobierno) y Agustín Domingo (Economía).