GERMÁN MARTÍNEZ

Un clon de Rossi, el sacaleyes emérito del peronismo

El nuevo jefe de bloque FdT es un fiel discípulo del cacique santafesino. Lo acompañó durante la sanción de las leyes históricas del kirchnerismo. Expertise.

Los mayores logros legislativos del viejo Frente para la Victoria se consiguieron sobre la base de la muñeca de Agustín Rossi. En los debates por el matrimonio igualitario y la Ley de Medios, batallas culturales por entonces del kirchnerismo, Germán Martínez estuvo ahí. Siempre cuidándole las espaldas al Chivo, pero conociendo de primera mano la expertise que se precisa para sacar leyes de engorde político. Pese a que la propuesta para reemplazar a Máximo Kirchner lo haya tomado por sorpresa, el diputado de la Corriente de la Militancia no es un improvisado y tiene el manual sacaleyes debajo del brazo.

 

Rosarino, de 46 años, actual secretario general del PJ en su ciudad, Martínez es un tapado. Un segunda línea, de esos que pueden calzarse al hombro hasta largas horas de la madrugada el texto de una ley o la planificación de una campaña. No importa que el lauro se lo lleve otro, al flamante jefe de bloque del Frente de Todos (FdT) en Diputados siempre le gustó y le calzó justo el Lado B.

 

"Peronista y kirchnerista, sin contradicción", así se autodefine en Twitter. Es muy amigo del exministro de Educación Nicolás Trotta, con quien militó de joven en una asociación cristiana. Con el correr de los años, se concentró en el detrás de escena y no en las candidaturas estelares. Eso no era para él. 

 

Ingresó al Congreso en 2019 y propios y ajenos supieron destacarle en poco tiempo su trabajo legislativo. “Conoce todos los vericuetos legislativos, estuvo diez años al lado del uno”, infla el pecho uno de sus compañeros rossistas en diálogo con Letra P. Con un escenario de cuórum en duda y con La Cámpora en veremos, Martínez tiene el ancho suficiente como para ir a buscar poroto por poroto.

 

Siempre estuvo al lado de Rossi, desde hace casi dos décadas. En el Congreso, en el Ministerio de Defensa y cuando al Chivo le tocó hacer de candidato. Martínez estuvo ahí para redactar normas, ordenar operativos militares o negociar una pauta con un dueño de medio de comunicación. También para la tarea sucia de buscar financiamiento de campañas. 24 horas full time al servicio de su mentor.

 

Su nombramiento es también un premio para Rossi, que, seis meses después de haberle plantado una interna al gobernador Omar Perotti y poner en corto los fusibles del FdT, vuelve a primera escena. Uno de sus laderos santafesinos le juró a Letra P que el Chivo no operó a favor del sustituto de Kirchner y que todo obedeció a los criterios sellados entre el presidente Alberto Fernández y el presidente de la Cámara, Sergio Massa.

 

En esa línea, el rossismo de Santa Fe se entusiasma, ahora más que antes, con el regreso de Rossi al gabinete. El exministro recuperó el diálogo con Fernández, con quien habla permanentemente y es tratado por el propio presidente como una persona de consulta. De perder con claridad una interna y salir eyectado de la Rosada a saborear nuevamente las mieles del poder. Las vueltas de la vida.

 

A quien la designación de Martínez no le debe caer nada bien es al propio Perotti. Fernández y Massa premian a un hombre del interior, es verdad, pero enfrentado a cuchillo y tenedor con el rafaelino. Prueba de ello es lo que publicó Letra P hace unos días, cuando Perotti echó a cuatro funcionarios y prácticamente vació su gabinete de rossistas.

 

A media tarde de este martes, en una radio rosarina, la mano derecha del gobernador, el diputado nacional Roberto Mirabella, deslizó que un atinado reemplazante de Kirchner podría ser el jefe de La Cámpora en Santa Fe, Marcos Cleri, enfrentado con Rossi. Hoy, Perotti y La Cámpora cabalgan juntos y, para ambos, es una derrota el trofeo a Martínez y el rossismo.

 

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