El intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, aprovechó la oportunidad servida en bandeja por Máximo Kirchner al renunciar a la presidencia del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados de la Nación para cuestionar su legitimidad como titular del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires. Al mismo tiempo, en una carta, respaldó el principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y aseguró que él sí tiene “suficiente responsabilidad política e institucional para no llevar a la Argentina al abismo”.
En un comunicado entregado a Letra P en la tarde de este martes, horas después de que estallara la interna en Todos por la dura carta a través de la cual Kirchner cuestionó al Presidente y a su equipo económico por el modo de negociación y el resultado del acuerdo con el FMI, Gray puso en duda la representatividad del hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner para conducir el PJ bonaerense. “Máximo Kirchner: ¿Representa al peronismo de la provincia de Buenos Aires o a La Cámpora?”, se pregunta, para luego hacer un largo recorrido por los cuestionamientos que hizo desde el momento en que se decidió cambiar, sin votación y antes de tiempo, las autoridades del partido en la provincia.
En su escrito, insiste en que La Cámpora pretendió “obligar” a renunciar a las autoridades electas para que asumiera Kirchner, que buscó hacerlo de manera adelantada y que se impuso la candidatura. “Me opuse, me opongo y me opondré a toda acción que vulnere la voluntad expresada mediante el voto de nuestras afiliadas y afiliados”, asegura y confirma que seguirá su reclamo “en el más alto tribunal del país”, en referencia a la Corte Suprema de la Nación, que deberá dar la última palabra respecto al plateo.
Luego de la reseña histórica, Gray se pregunta si con la renuncia de Kirchner a la jefatura del bloque de diputados del Frente de Todos se expresa el pensamiento del peronismo bonaerense o sólo de La Cámpora.
Tras algunas aclaraciones respecto de lo que implica tomar deuda con el FMI, organismo al que cuestiona duramente, remarca que no defiende ni apoyará nunca “políticas de ajustes contra jubilados y docentes, es decir, el pueblo argentino y, por supuesto, rechazaré siempre las otras pretendidas exigencias como la denominada flexibilización laboral”, dice, pero marca que forma parte de una corriente de opinión política que “se asemeja a un peronismo razonable”, por lo que tiene “la suficiente responsabilidad política e institucional para no llevar a la Argentina al abismo”. Palo para el kirchnerismo en fuga.
“No somos adolescentes caprichosos; somos dirigentes políticos con enormes responsabilidades sobre más de 40 millones de argentinos y argentinas”, le revolea por la cabeza al líder de La Cámpora y remarca que no están diseñando políticas o discursos para “complacernos con los núcleos duros” de su electorado, sino que “el gobierno nacional ha sido elegido para emprender la búsqueda de soluciones a la inmensidad de temas irresueltos, y nosotros debemos estar a la altura de las circunstancias excepcionales que la historia nos ha destinado a transitar”.
