El gobernador Omar Perotti y el ministro de Defensa, Agustín Rossi, van camino a enfrentarse en las elecciones locales de Santa Fe. Al menos en las dos ciudades más pobladas de la provincia, Rosario y Santa Fe, se materializará una interna entre Hacemos Santa Fe y la Corriente Nacional de la Militancia. La instancia repercute, ineludiblemente, en el posterior cierre de listas para el Senado nacional. El perottista Roberto Mirabella y la cristinista María de los Ángeles Sacnun suenan como números puestos, pero no es poca la dirigencia del PJ provincial que, en virtud de la coyuntura, piensa que la mejor opción es el propio Rossi.
La perottista Jorgelina Mudallel y Alejandro Rossi, hermano de El Chivo, se verán las caras en la interna del Frente de Todos en la ciudad capital. En Rosario, la rossista Norma López buscará renovar y es de esperar que se cruce con un candidato de Hacemos, cuyo nombre hoy no se vislumbra con claridad. Pero Perotti no va a ir de dos de Rossi, eso es cosa juzgada, mucho menos cuando el objetivo del flamante espacio es armar listas en cuanto pueblo pueda. Fruto del crecimiento que experimenta su sector, Rossi también bajará la línea de estampar nóminas por todo el territorio santafesino.
El cierre de listas locales en Santa Fe es el 9 de julio, 15 días antes del vencimiento del plazo nacional. Sellado el Perotti versus Rossi, el PJ provincial tendrá que resolver, con la supervisión del presidente Alberto Fernández y, sobre todo, de la vicepresidenta Cristina Fernández, el armado para las listas para el Congreso.
En ese plano, tanto Perotti como Rossi piensan que la mejor opción es una lista de unidad. El gobernador intentará, en ese sentido, imponer a Mirabella, pero el tiempo apremia y el eventual candidato tiene dos dificultades no menores. Mantiene un nivel de conocimiento bajo y hacer campaña en pandemia, con las restricciones y prohibiciones del caso, no es un beneficio para sus intereses. A la vez, en la vereda de enfrente, en Juntos por el Cambio, se trabaja para concretar una interna hipercompetitiva. Sumado a esto, la muerte del socialista Miguel Lifschitz vino a polarizar un escenario provincial que, con el exgobernador en cancha, se sostenía como escenario de tercios.
La dupla Mirabella – Sacnun es mirada de reojo por más de una tribu peronista. Letra P dio cuenta en enero de un cónclave en la casa de la vicegobernadora Alejandra Rodenas al que asistieron Rossi, el diputado provincial Luis Rubeo y el senador Armando Traferri, adversario político del perottismo. Si bien no hubo un segundo cara a cara del grupo, el entendimiento y el diálogo entre el rossismo y el Nuevo Espacio Santafesino (NES), el sector que lideran Rodenas y Traferri, no mermó. Alejandro Rossi y el senador están en contacto permanente y son los interlocutores del bloque que ya mostró sus cartas en la resolución de la lista única del PJ provincial.
Traferri, por ejemplo, piensa que el mejor candidato que puede presentar el peronismo es Rossi. “Es el que mejor mide”, dice el senador. De paso, su sociedad política con la Corriente le sirve para rivalizar con Perotti. Un Mirabella – Sacnun no contiene a todo el PJ, piensan los referentes del NES y el rossismo. Creen, a la vez, que los Fernández –con encuestas en la mano– no validarían dicho tándem.
El perottismo, por su parte, filtra que no va a acompañar una posible lista encabezada por Rossi y que, en ese caso, se apresta a conformar una lista que abra un enfrentamiento entre los dos popes del PJ santafesino. El ministro juega al hermetismo inquebrantable y no critica en público al gobierno de Perotti. Su entorno remarca que no está interesado en competir este año y quiere sostenerse cuatro años en Defensa. Tan cierto como que es el dirigente que mayor nivel de conocimiento tiene dentro del PJ de Santa Fe. El rio suena, El Chivo también, y no es en vano.