La interna de Juntos por el Cambio (JxC) en Córdoba vuelve a recalentarse y toma temperatura en pleno invierno con un capítulo que hasta hace un mes era impensado: Luis Juez y Gustavo Santos formaron un tándem para dar el primer paso y marcar la cancha de cara a la definición de candidaturas de la alianza opositora. El acuerdo entre el referente del Frente Cívico e histórico contrincante del delasotismo y el exfuncionario provincial de Juan Schiaretti y de José Manuel De la Sota y exministro de Mauricio Macri a nivel nacional encendió todas las alarmas en la Unión Cívica Radical (UCR), que este sábado comenzará a definir su postura dentro de la coalición en encuentro anual de Villa Giardino.
El principio de fumata blanca entre el diputado nacional y el “elegido” de Macri para disputar en la provincia el electorado cordobesista antikirchnerista se fundamenta estratégicamente en un acuerdo que se extenderá sólo por 2021, mientras que el lejano 2023, cuando Schiaretti deje la gobernación sin posibilidad de reelección, quedó en el freezer.
“Están dadas las condiciones para un acuerdo si cada espacio retiene o preserva lo que tiene en juego, acorde a la alianza concretada en 2015 y con la nueva realidad política”, aseguraron desde el sector que lidera el exintendente de Córdoba a Letra P.
Esta suerte de pacto preelectoral está aún lejos de consolidarse como una alianza firme, ya que cada frente tiene sus intereses en juego y Juez, como ya había adelantado, no está dispuesto a perder la banca que su sector retiene en el Senado a través de Ernesto Martínez. Pese a ello y al explícito malestar que Juez expresó en relación a la figura de Santos cuando fue ungido por el jefe del PRO el mes pasado, en relación a su cercanía con el schiarettismo como extitular de la Agencia Córdoba Turismo, hoy parecen haber quedado atrás frente a la estrategia electoral que juntos comenzaron a delinear.
“Ambos espacios nos sentamos, acordamos y lo refrendamos con los jefes políticos nacionales Macri, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich ”, revelaron referentes de ambos sectores. Santos, aunque aún sufre un importante nivel de desconocimiento en las encuestas, cuenta con un fuerte apoyo de Macri, lo que le asegura un gran aventón en la carrera proselitista que ya comienza a tomar forma. “Es parte de una película que va avanzando su trama estratégicamente a medida en que nos acercamos al final, es decir, a la fecha de armado de las listas”, se refirieron desde el sector del exministro de Turismo de Cambiemos para describir el acercamiento con Juez.
En ese sentido, explicaron que “son piezas de un rompecabezas que se van moviendo tácticamente para provocar una reacción del resto de las fichas, en el armado del tablero común. Se están orejeando las cartas, el problema es que acá todos quieren ser papas”, habilitaron desde el entorno de Santos que, paradójicamente, aún está afiliado al radicalismo.
Asimismo, señalaron que Juez y Santos tienen un “amplio recorrido político” y que es allí en donde encuentran la convergencia, a través del trabajo conjunto y de la puesta en común de sus equipos técnicos.
La UCR se planta
En este contexto, el radicalismo cordobés busca revancha. Con un partido dividido en dos, sus integrantes en lo que coinciden hasta el momento es que la UCR debería encabezar las nóminas electorales de JxC y que quieren evitar que el armado sea “a dedo desde Buenos Aires”. Será el tema central del tradicional encuentro que mantendrán este sábado en Villa Giardino, localidad perteneciente a la departamental Punilla, ubicada a unos 70 kilómetros de la Capital provincial, en donde cada año los “Boinas Blancas” se reúnen a dirimir sus diferencias y expectativas. La pandemia obligará a que la versión 2021 se desarrolle a través de la plataforma virtual Zoom.
Se espera un fuerte pase de facturas hacia adentro del partido centenario que este año cuenta con autoridades renovadas, con Marcos Carasso como su máximo representante después de una elección reñida con el espacio Sumar que encabeza Rodrigo de Loredo.
El oficialismo radical apuntala la candidatura de Mario Negri para encabezar la boleta al Senado, argumentando que el desempeño que el diputado tuvo en la presidencia del interbloque de JxC lo posiciona como el más preparado para “contribuir a formar una oposición seria al kirchnerismo”, siempre teniendo en cuenta que tendría enfrente en la Cámara alta a Cristina Fernández de Kirchner.
“Estamos hablando con todos los sectores. Quisiéramos una lista unificada del radicalismo y vamos a ocupar el lugar que el partido defina”, apuntalan con la mira puesta en De Loredo que, hasta el momento, asegura que no renunciará a encabezar la lista para Diputados.
Por su parte, el expresidente de Arsat ostenta que bajo su paraguas tiene a la otra mitad del radicalismo, razón por la cual dar la pelea es su única alternativa. Sus allegados afirman que “lejos está de definirse nada aún, ni en la UCR ni en Juntos por el Cambio”. “Mantenemos nuestra postura, vamos a aprovechar las primarias para oxigenar tanto al partido como a la alianza. No se deben forzar listas de unidad”, concluyeron.
El sector que lidera Ramón Mestre también puja por encabezar la lista a la Cámara baja. Es quien más pone en juego, porque tres de sus diputados terminan su mandato este año: Soledad Carrizo, Brenda Austin y Diego Mestre. Por lo que afirman que también saldrán con fuerza a la cancha.