Bajo un inusual secretismo, el expresidente Mauricio Macri recibió al alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta en la quinta que posee en la localidad bonaerense de Acassuso. Fue el segundo intercambio que mantuvieron esta semana, luego de la charla que concretaron el martes, durante la última reunión de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio.
Ante las consultas de Letra P, cerca del expresidente aclararon que no fue una reunión imprevista, sino otro más de los encuentros que comparten cada dos semanas. Pero insistieron que "no hay información sobre el encuentro porque fue una reunión privada y se darán a conocer los detalles cuando ellos lo decidan". La aclaración no hizo otra cosa que aumentar las especulaciones sobre un posible desacuerdo entre ambos.
La hipótesis fue rechazada por los voceros de Macri. Sin embargo, el exmandatario aprovechó anoche una entrevista televisiva para enviar algunos mensajes que al cierre de esta nota llenan el silencio que rodea al encuentro de esta mañana. "Yo quería que fuera Vidal, por sentido común. No voy a opinar sobre si Vidal es mejor candidata. Horacio está muy bien posicionado para 2023", reiteró Macri y luego remarcó: "Hay muchos a los que les gusta el off, a mí no. Yo prefiero una conversación mantenerla en privado".
Al parecer esas palabras sonaron como una advertencia ante el malestar que tiene el expresidente por dos temas que lo crispan: que se filtre la información de las negociaciones electorales que mantiene y que sean muy pocos los dirigentes de su partido que se animan a defender su gestión presidencial. Ambos cuestionamientos podrían ser endosados a Rodríguez Larreta, pero por encima de las especulaciones, las palabras del expresidente confirman el nivel de tensión que rodea a la relación política que los une.
Tal como contó este portal, uno de los puntos álgidos que atraviesan a la alianza opositora es el Plan Canje que construye el alcalde con la postulación de su vice Diego Santilli como diputado nacional por la provincia y el enroque con la exgobernadora María Eugenia Vidal, que quiere jugar como cabeza de lista en la Ciudad, pero en el marco de una lista de unidad donde le ofreció a la exministra de Seguridad Patricia Bullrich que ocupe el tercer lugar. Por el contrario, y con el aval de Macri, la titular del PRO quiere medirse en internas con Vidal, aunque el objetivo de máxima es evitar las internas con la misma fuerza con la que se resisten a un desembarco porteño de la exgobernadora.
Una fuente del vidalismo arriesgó que el plato fuerte del encuentro tuvo que ver con la decisión de Vidal de jugar en capital y de abrir la lista para garantizar la unidad del espacio opositor en la Ciudad. El tema, aseguran, será parte del próximo encuentro que se concretará este fin de semana entre Macri y su exvicejefa de Gobierno porteño entre 2011 y 2015.