La aprobación del expresidente Mauricio Macri volvió a caer en Córdoba, principal bastión electoral de Juntos por el Cambio (JxC) con la Ciudad de Buenos Aires. En la provincia mediterránea, que respaldó al fundador del PRO con el 61,3% de los votos en los comicios presidenciales de 2019, la imagen positiva de Macri cayó durante el mes de mayo 3,8 puntos y se ubicó en un 48,3%.
Así lo midió la última encuesta de CB Consultores, realizada entre el 11 y el 13 de este mes, que registró a la vez una imagen negativa de 47,9%. El saldo arroja un mínimo diferencial de 0,4 a favor del exmandatario en la provincia gobernada por el justicialista Juan Schiaretti, la única en la que la imagen negativa de Macri no supera a la positiva.
No obstante, Córdoba es el distrito donde Macri reúne mayor valoración, por delante de La Rioja (otra provincia gobernada por el peronismo) y de tres distritos administrados por JxC: la Ciudad, Corrientes y Mendoza.
El declive del expresidente, sin embargo, no significa que el electorado cordobés mute en sus preferencias. El mismo estudio demuestra que las figuras con mejor consideración en el distrito pertenecen a JxC, aunque distan del perfil duro que muestra Macri desde su reaparición pública y eligen opciones más vinculadas a la oposición con postura dialoguista.
Desde septiembre pasado, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta se viene posicionando como el dirigente más valorado por las cordobesas y los cordobeses. Una encuesta de la consultora Zubán Córdoba que se realizó en enero confirmó esa tendencia y ahora la ratifica el estudio de la consultora que dirige Cristián Buttié.
El alcalde porteño registró un 63,5% de imagen positiva en mayo, con un diferencial positivo que araña los 40 puntos, ya q su imagen negativa está en 24,7%. Córdoba se ubica segunda entre las provincias en las que Larreta obtiene sus mejores números. Profeta en su tierra, la primera es la Ciudad, pese a que cayó casi tres puntos desde abril.
Si la ventaja de Larreta sobre Macri en el electorado cordobés no resulta novedosa, sí lo es la consideración que reúnen otras dos figuras del ala dialoguista de JxC, a los que la consultora midió por primera vez y que se ubican por encima de los números del expresidente.
La exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal tiene una imagen positiva en Córdoba del 64,8%, por encima de Larreta. La negativa se ubica en el 25%. Además, registra un 10% de desconocimiento, rango que los analistas siempre estiman como un margen de posible crecimiento. Es el distrito donde mejor le va en el sondeo, muy por encima de Buenos Aires, donde gobernó durante cuatro años. Allí recoge 46,9% de valoraciones positivas y 50,4% negativas.
El otro dirigente que supera a Macri en Córdoba es el senador porteño Martín Lousteau. Posee un 52,4% de aprobación frente a un 24,7% de imagen negativa, con un desconocimiento de 22,9%. Al igual que Larreta, Lousteau tiene sus mejores números en la Capital federal y Córdoba es el segundo distrito donde registra mejor valoración.
La encuesta de CB, que se elaboró en base a 17.352 casos de todo el país, de los cuales 900 corresponden a la provincia mediterránea, se difundió días después de la visita de Macri a Córdoba, a la que volvió la semana pasada para avanzar en su estrategia electoral.
Como contó Letra P, con la excusa de presentar su libro Primer tiempo, el expresidente volvió a agitar las aguas apenas calmas de la ya compleja interna cambiemista local al confirmar a su exministro de Turismo, Gustavo Santos, como su delfín político en un distrito clave.
Macri quiere a Santos en el primer lugar en la lista de aspirantes al Senado, como trampolín para la pelea por la gobernación en 2023. Santos, que encarna la versión más cordobesista de JxC, es la carta de Macri para tratar de heredar el schiarettismo anti K en Córdoba, pero resisten esa jugada sus socios del partido de Luis Juez y de la UCR, donde pesa fuerte el diputado Mario Negri, un aliado histórico de Elisa Carrió. La líder de la Coalición Cívica es socia fundadora de la alianza que llevó a Macri al poder en 2015, pero hoy se erige en matriarca de las palomas cambiemistas, el ala dialoguista que el electorado cordobés parece preferir en esta nueva etapa.