SEGUNDO TIEMPO

Las bomberas voluntarias que le dieron a Perotti la emergencia en seguridad

Dos diputadas no perottistas se cargaron al hombro el expediente. Tres mil millones de pesos para el gobernador. Faltazos y ruido interno en el PJ.

El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, avanzó un par de casilleros este martes luego de que la Cámara de Diputados, de mayoría opositora, le convalidara la emergencia en seguridad y en el Servicio Penitenciario, dos rasgos que le permitirán dotar de herramientas y recursos al área más caliente y sensible de la provincia. Lo logró gracias al aporte de dos legisladoras mujeres, la autora del proyecto, la socialista Lionella Cattalini, y la peronista, pero no perottista, Lucila De Ponti.

 

Que Santa Fe ingrese en estado de emergencia en seguridad implica que la Casa Gris podrá disponer, hasta el 31 de diciembre de 2022, de un programa que inyecte hasta 3.000 millones de pesos en la cartera. Además, se contemplan más recursos para adquirir nuevos vehículos, así como mejorar la situación edilicia de inmuebles, nuevos sistemas de videovigilancia e inhibidores de celulares en cárceles.

 

La aprobación es otra muestra de la mejora en el vínculo de Perotti con la Legislatura. Cattalini caminó su proyecto y lo trabajó junto al ascendente secretario de Gobierno Oscar Urruty, reconocido y respetado por todo el arco opositor. Se delimitaron los alcances del expediente que significa un espaldarazo a la gestión del ministro de Seguridad Jorge Lagna, otro que, pese a no ser un avezado en la materia, goza del aval de legisladores y legisladoras.

 

Una vez que se consiguió el ok del Ejecutivo, apareció en escena e hizo su aporte De Ponti, del Movimiento Evita. La diputada asumió el rol de defensora y hasta vocera de la emergencia ya que la mayoría de la bancada peronista se dispersó y aportó poco y nada.

 

El presidente del bloque, Leandro Busatto, está saliendo de un cuadro de Covid y participó de manera virtual. Luis Rubeo, en tanto, se encuentra fuera de la provincia y ni siquiera participó de la votación. Tampoco se espera que asista este miércoles al tratamiento del Presupuesto provincial.

 

La legisladora de La Cámpora Paola Bravo se ausentó por problemas de salud y Matilde Bruera, alfil de María Eugenia Bielsa, fustigó la aprobación, bancó la gestión de Marcelo Sain, estuvo a punto de hacer caer la media sanción, pero finalmente se plegó a sus pares. Por ende, visiblemente dañado, el PJ sumó los votos de De Ponti, Ricardo Olivera y Cesira Arcando. El massista Oscar Martínez, que ostenta un monobloque, saludó el “cambio de rumbo” del Ejecutivo y se plegó a la mayoría.

 

Con una buena cantidad de votos bajo el bolsillo, la dupla de mujeres PS – PJ fue a tentar al radicalismo que conduce el exministro de Seguridad Maximiliano Pullaro, que de entrada se mostró reticente para apoyar la media sanción. Pero tras la garantía de recursos para el Organismo de Investigaciones que depende del Ministerio Público de la Acusación (MPA), la bancada UCR aportó sus porotos.

 

“El proyecto aprobado otorga la suma de 3.000 millones de pesos y será el ministro de Seguridad quien tendrá que presentarse cada seis meses ante la Legislatura para rendir cuentas”, explicó Cattalini, y añadió: “Esta ley no alcanza si no hay un plan de seguridad a largo plazo que sea consensuado entre todos los poderes del Estado que, además, vaya acompañado de políticas sociales para los sectores más vulnerables”.

 

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