El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, admitió que tiene una postura distinta a la que asumirán los mandatarios radicales provinciales de Juntos por el Cambio en torno al Consenso Fiscal que será suscripto este lunes en la Casa Rosada, pero procuró justificarla al afirmar que se trata de "realidades divergentes".
"El miércoles pasado almorzamos los cuatro gobernadores de Juntos por el Cambio y estamos todos muy coordinados, pero son realidades diferentes" porque los distritos gobernados por JxC que refrendarán el pacto con la Nación "arrastran deudas con el gobierno nacional que para su refinanciación necesitan el consenso fiscal", dijo el jefe de Gobierno porteño, en declaraciones realizadas al anunciar obras del arroyo Cildañez, en referencia a su encuentro con Gerardo Morales(Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes) y Rodolfo Suárez (Mendoza).
Rodríguez Larreta justificó así las distintas posturas que adoptará Juntos por el Cambio ante la convocatoria de la Casa Rosada para firmar el pacto fiscal que refrendarán las 23 provincias argentinas, dejando en soledad a la Ciudad Autónoma. El alcalde buscó sacar provecho de esa diferenciación apuntando que "la Ciudad no aumentará impuestos". Sin embargo, la actualización de tarifas e impuestos capitalinos que comenzará a operar en los primeros días de 2022 y el desfasaje con sus pares de la coalición opositora lo obligaron a moderar su posición.
"La situación es distinta en la Ciudad de Buenos Aires, donde, por el contrario, no tenemos deudas con la Nación sino que tenemos un reclamo ante la Corte por la coparticipación", amplió. Más allá de la situación de cada distrito con la Nación en términos de acreencias, el pleito por el porcentaje de recursos coparticipables que recibe la Ciudad es el fondo de la cuestión. La gestión larretista ya había desistido el año pasado de rubricar el Consenso Fiscal debido al reclamo que mantiene ante la Corte Suprema por los puntos adicionales de coparticipación que el entonces presidente Mauricio Macri le adjudicó a la Ciudad a raíz del traspaso de la policía, y que la administración de Alberto Fernández volvió para atrás.
El Consenso Fiscal exige a las provincias abstenerse de entrar en litigios judiciales con el Estado nacional. Por esa razón, la adhesión de la Ciudad al acuerdo echaría por tierra el reclamo porteño en el máximo tribunal.
"La Ciudad tiene un reclamo en la Corte por la quita de coparticipación que está avanzando la causa y ya presentamos todos los documentos, las pruebas, los números y es una situación diferente", añadió Larreta.
"Es diferente la relación desde el punto de vista económico entre la Ciudad y las provincias con la Nación, pero estamos coordinados y lo que quiero resaltar es que la Ciudad no aumentará impuestos", agregó el jefe de Gobierno porteño al referirse al acuerdo que hoy firmarán todos los gobernadores, a excepción de él, con el Presidente, a las 17, en Casa Rosada.