UNIDO Y DESENCAJADO

El Gobierno cavó en San Vicente una trinchera para guerrear con la oposición

Fernández y Kirchner, espalda con espalda y a los tiros en el acto del PJ bonaerense. Mística, nestorismo, convivencia La Cámpora-intendentes y comitiva FR.

Después de más de un año de idas y vueltas, finalmente Máximo Kirchner fue coronado presidente del Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires. Sin embrago, el acto desarrollado en la mítica quinta de San Vicente, que iba a tener otro tinte, quedó cruzado por el rechazo opositor al Presupuesto en el Congreso. El presidente Alberto Fernández y el flamante presidente del PJ bonaerense prendieron fuego el sábado con discursos en sintonía y sin fisuras y el peronismo se mostró unido para batallar con una oposición decidida a marcar la cancha del segundo tiempo enfocada en 2023.

 

Como adelantó Letra P  que ocurriría, fue un acto corto, sin movilización y con presencia de la dirigencia peronista. Estuvieron todos y todas: los intendentes y las tres intendentas, integrantes de las bancadas oficialistas de la Legislatura, sindicalistas, los movimientos sociales, el gobernador Axel Kicillof y hasta el Presidente, que no tenía previsto concurrir pero cambió los planes luego de la derrota del oficialismo en el tratamiento del Presupuesto 2022. El único ausente de peso fue el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, aunque, pese a que el Frente Renovador, su partido, es una fuerza independiente del PJ, tuvo como representantes a la titular de Aysa, Malena Galmarini, y al futuro ministro de Transporte de la provincia, Jorge D´Onofrio.

 

El acto comenzó con dos horas de demora con la transmisión de un video que contenía imágenes y discursos de Perón, Evita y Néstor Kirchner; pero no de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, quien tampoco estuvo en San Vicente. Las referencias al expresidente fueron contantes, más aun en el marco de las negociaciones con el FMI, organismo que Kirchner se sacó de encima con la cancelación total de la deuda. Una vez más, en momentos de crisis, el Frente de Todos retomó la mística nestorista como vértice unificador. Así ya lo había hecho en aquel acto en Moron, donde se conmemoró la figura del exmandatario luego de la derrota del Frente de Todos en las PASO.

 

Sobre el escenario, los discursos de Máximo Kirchner y Fernández estuvieron en sintonía pese a que la relación se había tensado en el último tiempo. El Presidente y el diputado buscaron mostrar la imagen de un gobierno robusto y castigaron con extraordinaria dureza a la oposición. Como la oposición, marcaron el tono que tendrá el segundo tiempo de este período constitucional. Como adelantó Letra P, tras el golpe opositor, el Frente de Todos acordó abroquelarse y dejar sus tensiones internas, al menos por ahora, a un lado.

 

“Los que dicen que no cerramos con el Fondo no me aprueban el Presupuesto; encima, me apuran y tengo que pagar la deuda que ellos contrajeron. Pido honestidad intelectual, estamos tratando de resolver los problemas que ustedes dejaron. Si no, por lo menos callen por vergüenza”, disparó Fernández y agregó: “No me importa qué presupuesto me aprueben o cuál no, yo voy a gobernar igual, eso lo tengo claro”.

 

En la misma línea se había manifestado Kirchner: “Después de seis años muy difíciles, encontramos la comprensión de la gente, pero no de la oposición”, lanzó para luego cerrar con más críticas y un apoyo contundente al Presidente. “Quieren un país para pocos y nosotros queremos un país para todas y todos; en esta tarea nos vas a encontrar Alberto. No nos dan miedo las peleas ni las tapas de los diarios. Vos deci lo que tenemos que hacer, para dónde ir y nosotros vamos a acompañarte para poder sacar nuestra patria adelante, con mucho debate, con mucha discusión, pero siempre buscando la síntesis”, dijo.

 

El acto mostró, además, una presencia sólida de toda la dirigencia peronista de la provincia de Buenos Aires, donde confluyeron y terminaron de forjar la alianza los intendentes, que dejan la conducción del partido, y La Cámpora, que lo conducirá ahora a través de su principal referente.

 

Hubo incluso un llamado de presidente del PJ saliente, Gustavo Menéndez, a sumar al intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, que cuestiona públicamente y en la justicia la elección de Kirchner. “Quiero agradecer a nuestro vicepresidente, Fernando Gray, quiero que esté acá, que estemos todos juntos y que también apoye a Máximo”, dijo luego de que el jefe comunal rebelde cruzara nuevamente a los dirigentes del partido en el Congreso partidario, el pasado miércoles, y se alzara con un triunfo en la Justicia en su pedido para que la cuestión de fondo sea resuelta por la Corte Suprema.
 

 

Gabriel Frizza, Martín Llaryora y Gustavo Brandán.
El exgobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri será defendido por Fernando Burlando en las causas por corrupción.

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