Con 132 votos contra 121 del oficialismo, la oposición rechazó el proyecto de Presupuesto 2022 este viernes, tras una maratónica sesión de más de 20 horas en la Cámara de Diputados y abrió un escenario de incertidumbre sobre el destino del plan de cuentas nacional. El Gobierno ahora deberá decidir si prorroga por decreto el presupuesto del ejercicio 2021, ya que el proyecto de la ley de leyes quedó formalmente rechazada en el recinto, con lo cual no podrá volver a ponerse en consideración en el cuerpo, según lo establece la Constitución Nacional. A la par, el diálogo a nivel parlamentario que quedó severamente dañado tras las negociaciones infructuosas de las últimas horas.
En la mañana del viernes, cerca de las 8.30, y tras 20 horas de debate e intensas negociaciones para alcanzar los votos que le permitieran aprobar el Presupuesto 2022 en la Cámara de Diputados, el oficialismo le propuso a la oposición que la sesión pase a un cuarto intermedio hasta el martes. Fue un último recurso para tratar de evitar el rechazo en la votación. La oposición había pedido postergar la sesión para la semana que viene en el inicio del debate de la comisión de Presupuesto este lunes, y volvió a reiterar la propuesta en el comienzo de la sesión este jueves, pero el oficialismo siguió adelante con su plan de empujar el tratamiento del proyecto para intentar sancionar el Presupuesto antes de fin de año.
Sin los votos necesarios, el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, y el jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, llamaron a los presidentes de los demás bloques en la mañana del viernes para hacerles la misma propuesta que antes habían desoído. La bancada de Juntos por el Cambio (JxC) decidió deliberar en el recinto. Finalmente, el cuarto intermedio se llevó a cabo con los diputados y las diputadas en sus bancas mientras los jefes de bloque se reunían en el Salón Delia Parodi.
El cuarto intermedio inicialmente dispuesto por 15 minutos se extendió durante una hora debido a las diferencias internas de JxC. Mientras un sector pugnaba por continuar con el debate la semana próxima, otras voces promovían acelerar la votación para rechazar el proyecto del Ejecutivo, habida cuenta de que la oposición contaba con los números para hacerlo, en una remake del Grupo A modelo 2021. Finalmente, la sesión se reanudó y la propuesta del diputado Luis Di Giácomo (JSRN) de devolver el proyecto a la comisión de Presupuesto, marcó la línea del acuerdo para continuar el debate a partir de la semana entrante. No obstante, los jefes de bloque de la oposición se encargaron de subrayar la debilidad del oficialismo en cuando a la cantidad de votos y remarcaron la contradicción de pedir la postergación de la sesión para la semana que viene que había denegado inicialmente.
En ese punto, el tono de los discursos fue tomando temperatura y Kirchner respondió a las acusaciones opositoras con una alusión a la influencia de la deuda contraída por el gobierno de Cambiemos en la situación económica nacional. "Me llama poderosamente la atención la actitud que están teniendo ante la situación gravísima en la que dejaron el país", dijo el jefe de la bancada oficialista.
La respuesta llegó de parte de su par del PRO, Cristian Ritondo, quien anunció la ruptura del acuerdo. "Hasta la reciente intervención de Máximo Kirchner mi bloque iba a acompañar y ahora no va a acompañar" el pase a comisión. "En la Ciudad, nunca el kirchnerismo nos votó un Presupuesto. En la provincia, nunca nos votó un Presupuesto. Y en el gobierno de Macri nunca nos votaron un presupuesto. Si querían gobernar, dialoguen. Cuando ganan no dialogan y cuando pierden, tampoco", sentenció enardecido el exministro bonaerense. El titular del bloque de la UCR, Mario Negri, se plegó a esa postura. Con 128 votos negativos, 122 positivos y 4 abstenciones, la Cámara rechazó el pase a comisión. El final estaba cantado.
A pedido del propio Negri, el proyecto del Ejecutivo se sometió a votación y el Gobierno sufrió una dura derrota en el debut de la nueva conformación de la Cámara baja, tras las elecciones del 14 de noviembre.
Como contó Letra P, el oficialismo se jugó a cara o cruz: no contaba con las voluntades suficientes para aprobar el proyecto del Ejecutivo cuando alrededor de las 14 del jueves comenzó a sesionar la Cámara baja. En esa condición continuó durante la maratónica jornada. Las negociaciones se intensificaron a media tarde, durante un cuarto intermedio solicitado por JxC en acuerdo con Massa y Kirchner.
“Estamos dispuestos a ir a un cuarto intermedio, que nos tomemos todo el tiempo necesario, si el Gobierno quiere rever lo imprescindible. Intentemos buscar cómo acercamos posiciones para que la ley de Presupuesto salga. Por eso le quiero decir al presidente de la Cámara que llame a un cuarto intermedio, analicemos con los jefes de bloques si se aceptan las revisiones que propuso la oposición. No tener Presupuesto no puede ser una herramienta política para que el oficialismo se victimice, sin ley de Presupuesto no hay Nación posible”, dijo entonces Negri.
Sin embargo, luego de más de dos horas, la sesión se reinició con la lectura de los dictámenes del oficialismo y de la oposición y con las intervenciones de los legisladores y las legisladoras, que se extendieron durante toda la madrugada. En paralelo, las negociaciones continuaban fuera del recinto.
Una de las ofertas del FdT, tal como informó este portal, consistió en sumar una cláusula de revisión que se activaría el 30 de junio. Funcionaría como una cláusula gatillo si la inflación supera el 33% previsto en el presupuesto. Su formulación abriría la puerta para comparar y actualizar todas las previsiones macroeconómicas del dictamen impulsado por el oficialismo. En el interbloque opositor explicaron que la propuesta "no es suficiente", pero ninguno de los diputados consultados consideró que la instancia estaba descartada. Horas después, esa alternativa pasó a formar parte de un abanico de opciones que pueden ser parte de un futuro diálogo que, a todas luces, se adivina será muy escarpado.