EL OFICIALISMO

Cristina no veta la candidatura de Rafecas, pero no milita su pliego

El juez sigue siendo el postulante del oficialismo, pero se demora la votación en el Senado. Molestia por “solidaridad” con Casal. Esperan al Consejo Asesor.

El tratamiento en el Senado del pliego de Daniel Rafecas para ocupar la Procuración General seguirá congelado por el oficialismo en la Cámara alta, al menos hasta que el consejo consultivo que el presidente Alberto Fernández convocó para pensar propuestas de reforma de la Corte Suprema y del Ministerio Público Fiscal presente su dictamen, a mediados de noviembre.

 

La demora en el tratamiento del pliego del candidato de la Casa Rosada despertó todo tipo de especulaciones en el oficialismo y la oposición, más aún, después de que Elisa Carrió instara a Junto por el Cambio a apoyar el pliego y de las continuas evasivas públicas de referentes del cristinismo sobre si el sector que se referencia en la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner le pone trabas al nombramiento.

 

“No hay cuestionamiento a la figura de Rafecas. Hay una discusión a saldar”, dicen en el entorno de Cristina sobre los puntos que están sobre la mesa de debate en torno a la figura del procurador y que comenzarían a aclarar cuando el comité de especialistas le eleve la propuesta al Presidente, el 18 de este mes. Sin embargo, ningún miembro del bloque del Frente de Todos en el Senado expresó hasta ahora su apoyo público al nombramiento del juez federal. 

 

 

Los movimientos en el Senado generan dudas. El 23 de octubre, Oscar Parrilli reunió a la comisión de Justicia y Asuntos Penales de la Cámara alta para tratar proyectos presentados por Martín Lousteau y Lucila Crexell que planteaban propuestas de reforma a la ley de Ministerio Público Fiscal. Meses atrás, el kirchnerismo había dejado trascender que pretendía reformar el tiempo de duración y la mayoría agravada para el nombramiento que actualmente pide la ley para nombrar al procurador general. La propuesta respondía a la imposibilidad de reunir los dos tercios de los votos del Senado que exige la norma. El número parecía imposible de alcanzar, toda vez que la mayoría de la oposición había decidido no aprobar el pliego que el Presidente envió el 12 de marzo.

 

Al conocer la idea, Rafecas manifestó públicamente que, si se modificaba la mayoría. no estaba “dispuesto a asumir” el cargo, aunque nada dijo sobre la modificación del tiempo de ejercicio del cargo, que podría pasar de "vitalicio" a cinco o seis años, según algunas propuestas que circulan entre los senadores. No obstante, no fueron esas palabras las que generaron malestar en el Senado, sino las declaraciones que el juez hizo sobre el procurador interino, Eduardo Casal, en la mira de la vicepresidenta desde que el Frente de Todos desembarcó en la Casa Rosada. "Atacar a Casal es un disparate; están acatando a todos los integrantes del Ministerio Público y a los fiscales. Me solidarizo con él", publicó Infobae que dijo Rafecas "en diálogos reservados".

 

Esas declaraciones no fueron bien recibidas en el cristinismo, donde, sin embargo, Rafecas cosecha elogios por su trayectoria judicial y su formación jurídica. El nombramiento pronto del nuevo procurador es clave en el impulso que el kirchnerismo le quiere dar a la implementación del nuevo Código Procesal Penal de la Nación, en cuya redacción fue clave el secretario de Justicia, Juan Martín Mena, hombre de Cristina en temas de Justicia, de buen diálogo con el juez.  

 

 

 

Pese al malestar, hasta el momento, según pudo saber Letra P, ningún senador del Frente de Todos recibió orden alguna por parte de la vicepresidenta para no apoyar el pliego del juez, que mantiene su status de candidato oficial. "Si no se llevó antes al recinto, fue porque no daban los números", aseguran en el bloque oficialista. 

 

"Hay que esperar a que se expida el consejo asesor", apuntan en el entorno de la vicepresidenta. En el tiempo que queda hasta que eso suceda, los ruidos internos captan la atención. La ministra de Justicia, Marcela Losardo, identificada con el ala albertista, ratificó que Rafecas "es el candidato" del Gobierno y le pidió al Senado "que acompañe" su nombramiento. En diálogo con IP Noticias, el cristinista Leopoldo Moreau le contestó. "Es extraño que la ministra aparezca solamente para lo de Rafecas", disparó y dejó al descubierto la interna oficialista y los evidentes cortocircuitos que hay entre un sector del Congreso y la Casa Rosada. 

 

 

 

En medio del desorden oficialista, las palabras de Carrió movieron aún más el avispero. La líder de la Coalición Cívica llamó a Juntos por el Cambio a votar por Rafecas para evitar que Cristina intente nombrar a algún dirigente más identificado con su sector y puso como ejemplos al senador Parrilli y a la directora de Asuntos Jurídicos del Senado, Graciana Peñafort. "A nadie del Frente de Todos se le ocurrió eso nunca. Es una operación de Carrió", afirman cerca de Cristina.

 

Por lo pronto, Carrió hizo estallar la interna de Juntos por el Cambio, con un sector liderado por Mauricio Macri y Patricia Bullrich que se opone al nombramiento, mientras el radicalismo y Horacio Rodríguez Larreta abren las negociaciones. En diálogo con AM750, el expresidente de la UCR Ernesto Sanz confirmó que la decisión del radicalismo es discutir primero la ley de Ministerio Público y luego ponerle nombre, lo mismo que ahora sostiene Cristina. 

 

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