El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, logró la aprobación en el Senado de su ley de conectividad en el contexto de una pandemia que la evidenció indispensable. La oposición se abstuvo con la intención de forzar modificaciones en Diputados, donde, se estima, hará valer su mayoría. El enemigo duerme adentro del peronismo.
El Senado santafesino aprobó y giró a la Cámara baja el mensaje del Ejecutivo que modifica la existente Santa Fe Gas y Energías Renovables S.A.P.E.M. para impulsar el desarrollo de la infraestructura de datos provincial. De realizarse cambios a la Ley 13.527 de 2011, se pasará a llamar Santa Fe Redes y Servicios S.A.P.E.M. (Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria) cuyo nuevo objeto será “la prestación de servicios y el desarrollo de infraestructura en redes; conectando los distintos centros poblacionales del territorio provincial en materia de comunicación y abastecimiento energético”.
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El fondo de la discusión es darle viabilidad a una necesidad prioritaria de la sociedad en cada rincón de la provincia, que se mostró más indispensable en el marco de la pandemia, pero que a su vez representa un gran desafío porque requiere un alto nivel de inversiones y se mete como actor en un sector complejo y de alto vuelo.
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Por un lado, están los grandes actores que tienen su propia red troncal de fibra óptica, tanto público (Arsat) como privados (Telecom, Telefónica, Claro y otros carriers de datos) y por el otro, las cooperativas de telefonía y otros servicios de infraestructura y las pequeñas cableras locales.
Todos están a la expectativa de los resultados de esta ley que no será de impacto inmediato, pero de convertirse en una política de Estado redundará en beneficios no solo para la industria de las telecomunicaciones sino también para otros sectores productivos, la educación y la sociedad en general.
Perotti dio el primer paso en ese sentido en el inicio de sesiones ordinarias de la Legislatura donde ubicó la conectividad y la inclusión digital como una prioridad. Luego, el 7 de Junio, a través del decreto N°616 se creó el Programa Estratégico de Conectividad Santa Fe que va a ser el órgano que defina la hoja de ruta y los planes de trabajo para que Santa Fe Datos y Servicios haga el tendido.
Otro dato que no se puede obviar es la visita de la mano derecha del gobernador y senador nacional Roberto Mirabella, y el secretario de Comunicación provincial, Miguel Altamirano, a la sede de Arsat en Benavidez, provincia de Buenos Aires, para reunirse con su presidente, Néstor Tognetti, y demás directivos, en febrero pasado.
Una señal más de sintonía con el gobierno nacional pero que a la vez aporta juego, ya que actualmente el tendido troncal de fibra óptica de la empresa nacional en territorio litoral no es menor y desde ahí se puede pensar en una complementación entre la troncal nacional y una troncal provincial.
El proyecto del Ejecutivo no fue el primero ni el único. Previo a conocerse el mensaje oficial había ya presentados en la Legislatura dos proyectos: uno, del diputado provincial Oscar “Cachi” Martínez, y otro del senador por el Departamento Rosario Marcelo Lewandoski. Este último presenta una diferencia nodal con el que logró media sanción en Senadores al darle a la empresa provincial la posibilidad de “prestar y explotar toda clase de servicios de telecomunicación” y “servicios auxiliares o complementarios o derivados”, abriendo la puerta a que el Estado sea un proveedor de conexión domiciliaria, algo obviamente resistido por los grandes privados y los pequeños servicios locales.
La otra iniciativa, la del “Cachi”, nunca estuvo en órbita pero se destaca el rol de operador del diputado que viene dando tela para cortar en el mundo de las telecomunicaciones. Actualmente, de mala relación con Perotti, el integrante del Frente Renovador fue, en las épocas de Mauricio Macri presidente, uno de los directores de Arsat y con esa chapa recorría de punta a punta el territorio de la bota.
EL DEBATE EN SENADORES. El senador Lewandoski fue el oficialista a cargo de la defensa del proyecto, dejando de lado su propio proyecto y sumando fuerzas al del gobernador. Destacó la decisión política de Perotti, la ponderó como la iniciativa más peronista hasta ahora del gobierno y la presentó articulada con “Santa Fe + Conectada” anunciado por Perotti a principios de octubre.
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La oposición en la Cámara Alta, hegemonizada por los radicales progresistas, pidió permiso para abstenerse porque se presentó a “carpeta cerrada” y no se generó espacio para debatir y modificar el mensaje. De su discurso se desprende la palabra de sectores que ya han invertido en infraestructura por pequeños tramos o que han “enterrado” tritubos a la par de otros servicios pensando en poder entrar al mercado en algún momento y ven la iniciativa estatal como una superposición.
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Ahora llegará el turno de la Cámara de Diputados, donde el oficialismo tiene minoría y quienes responden al exgobernador Miguel Lifschitz le hacen un visado a todo, sacándole máximo provecho. Seguramente se producirán modificaciones a la idea original y volverá al Senado pero, de todos modos, una vez aprobada, no será soplar y tirar cables.
Para este jueves tiene preferencia en Senadores el tratamiento de “Santa Fe + Conectada” donde se calcula un desarrollo de infraestructura de más de 4 mil kilómetros de fibra óptica y para llevarlo adelante la inversión es de 122 millones de dólares, de los cuales 100 millones serán financiamiento internacional. La prioridad es absoluta, los resultados no son instantáneos, el trabajo es complejo y los montos a invertir son altos. Pero si hay una certeza que dejó la pandemia en este tema es que las redes de datos son las rutas del siglo XXI.