En las horas previas al Congreso del Frente Renovador, en el que Sergio Massa deberá definir si ratifica su pertenencia a Alternativa Federal, referentes de las distintas corrientes sindicales se lanzaron a presionar públicamente para que el ex intendente de Tigre abandone el peronismo díscolo y negocie su incorporación al espacio que llevará como fórmula presidencial a Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.
"Hay que deponer posiciones agrupacionales para encontrar el equilibrio del conjunto", dijo este jueves por la mañana Andrés Rodríguez, el secretario general de UPCN, uno de los pesos pesados de la CGT. Las declaraciones del jefe de los trabajadores de Estado, que no apoya abiertamente la candidatura de Fernández, grafican el cambio de clima que provocó puertas adentro de la CGT la decisión de Cristina de no presentarse como candidata a presidenta.
"No estoy apoyando (la fórmula Fernández-Fernández) pero creo que tiene que haber una unificación peronista. Una mesa donde confluya el kirchnerismo, los gobernadores y el movimiento sindical", insistió Rodríguez con una fórmula que ya había propuesto cuando, junto con otros sindicalistas, impulsaron el lanzamiento político de Roberto Lavagna. La negativa del economista por ir a una interna con el resto de los integrantes y el acercamiento con Margarita Stolbizer y a Miguel Lifschitz, debilitó, casi de manera determinante, los apoyos sindicales que había cosechado.
En declaraciones a la radio El Destape, Rodríguez consideró que "en comparación con meses atrás, en el último tiempo se ve una posibilidad de que se consiga una unidad del peronismo".
Durante la conferencia de prensa de este miércoles, donde la cúpula de la CGT trazó un balance sobre el quinto paro general, el secretario general de la central Héctor Daer sostuvo que los sindicalistas "insistimos que tiene que haber grandeza para conseguir una unidad importante que sea la base de sustentación política" de un proyecto peronista que enfrente en octubre a Cambiemos. El líder de los trabajadores de la sanidad ya había hecho explícito que estaba trabajando "para sumar a Sergio Massa al espacio" que lleva como candidato a Alberto Fernández.
"Con Alberto Fernández tengo una larga amistad. Acompañaré a esta propuesta que creo que va a contener a la mayor cantidad de argentinos y que genera esperanzas", dijo Daer, quien supo ser diputado nacional por el Frente Renovador.
También durante el balance del paro, el secretario general de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) Gerardo Martínez dio pistas sobre hacia dónde estará volcado su respaldo político. "La CGT es una organización soberana e independiente, pero los dirigentes no somos indiferentes", aclaró en una posición más moderada que Daer, pero que insinúa que los esfuerzos gremiales se van a inclinar hacia las alternativas al Gobierno.
En ese mismo escenario, uno de los dirigentes evaluó que el ex intendentes de Tigre "tiene muy pocas chances de tener éxito político si no acuerda con el otro sector. ¿Qué van a hacer los 12 intendentes que están con él? Julio Zamora dio una pista: no hay condiciones para garantizarles el triunfo ni la gobernabilidad yendo por afuera".
Las presiones también surgieron desde el sector gremial que conduce Hugo Moyano. El secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, una de las principales figuras del Frente Sindical por el Modelo Nacional, reiteró que se espacio "vamos a acompañar al proyecto político que encabeza la ex presidenta".
"El gesto de CFK debería haber allanado la unidad de todo el espacio opositor. Si alguno aún sigue insistiendo, debe ser porque tiene alguna apetencia personal que perfectamente podría dirimirse en unas primarias de un mismo espacio. Sería bueno que definan con claridad que, si no se suman y no llegan a la segunda vuelta, van a apoyar al candidato opositor. Hay que terminar con esto de ser opositores un ratito y según como miden son más o menos amigos del Gobierno", disparó Palazzo.
