El presidente de la UCR Santa Fe, Julián Galdeano, se subió al tren de los que creen que Martin Lousteau debe, avalado por el grueso del partido centenario, enfrentar al presidente Mauricio Macri en las primarias de agosto. “Es un candidato que expresa una mirada de futuro, una visión no contradictoria con lo que expresa Cambiemos en términos de ser una opción que contraste al populismo”, manifestó el diputado provincial.
En diálogo con Letra P, Galdeano consideró que el Frente Progresista, al que abandonó definitivamente unas semanas atrás, es una “etapa agotada” y acusó al socialismo en particular de tener una “actitud sectaria”.
A la vez, les pidió que se afilien al socialismo a los correligionarios santafesinos que ya avisaron que van a tributar para Roberto Lavagna en una eventual precandidatura presidencial.
-¿Dejó heridos el cierre electoral de Cambiemos?
-La síntesis de lista única acelerada sobre el cierre de listas no es sencilla y quedan algunos resquemores en quienes hubieran preferido competir en una PASO antes que un entendimiento.
-¿Entonces sostiene que no entablar una interna en la categoría gobernador fue un error?
-No sé si fue un error, (pero) hubiera sido una oportunidad que le hubiera dado más volumen a las primarias de Cambiemos. También reconozco que hay elementos a favor. Es una campaña que permite con más tiempo instalar los candidatos únicos y exhibir una propuesta más integradora. El desafío de Cambiemos ahora es mostrarle una propuesta política a todos los santafesinos.
-Tiene un largo enfrentamiento con José Corral. ¿Lo siente su candidato?
-Si uno está dentro de un espacio tiene que atenerse a las reglas de juego y yo tenía diferencias estratégicas con la mirada que, no solo Corral, sino otros dirigentes tenían respecto del proceso electoral y sobre cómo conformar Cambiemos. Pero eso ya se saldó en la presentación de listas y el debate más importante tiene que estar en que la propuesta electoral sea lo más competitiva posible.
-¿Cómo fue su salida del Frente Progresista?
-El Frente fue una etapa agotada, no solo para mí, creo que también para la UCR. Más allá de que hay radicales que subsistan ahí, en términos políticos no es un espacio que contenga al radicalismo con mirada de futuro. Muchos de los dirigentes del socialismo en momentos de bonanza tenían una actitud sectaria, pero no era posible de modificar porque tenían la suma del poder público en el Frente Progresista. Ahora, con un Frente en decadencia, se tornaba insostenible un espacio político común. Fue una experiencia que le sirvió al radicalismo, a la provincia, a los santafesinos, pero que no tuvo la capacidad de renovarse a tiempo para no quedarse solo en los cambios logrados, sino también que entusiasmara a la sociedad santafesina en términos de nuevas demandas.
-En Rosario habrá interna a intendente entre el macrista Roy López Molina y el radical Jorge Boasso. ¿Es descabellado pensar en un efecto La Pampa?
-Yo participo de un acuerdo que lleva a Corral como gobernador, Gabriel Chumpitaz como diputado provincial, Martin Rosúa como senador del Departamento Rosario y López Molina como intendente. Las diferencias entre el radicalismo y el PRO no son asimilables a una candidatura local de intendente. Sí creo que en el plano general el radicalismo debería intentar tener una opción propia dentro de Cambiemos, sin ánimo de desprestigiar la posibilidad de que Macri vuelva a ser presidente de la Nación.
-¿Martín Lousteau debería plantarle una interna a Macri?
-Es una buena opción, es un candidato que expresa una mirada de futuro, una visión no contradictoria con lo que expresa Cambiemos en términos de ser una opción que contraste al populismo. Es una de las figuras más relevantes para llevar adelante esa posibilidad y aspiro a que el resto de los radicales lo acompañemos.
-Un grupo de radicales de Santa Fe ya avisó que va a apoyar a Roberto Lavagna si, finalmente, es precandidato a presidente, ¿Qué reflexión le merece?
-Si a priori ya van solamente con Lavagna porque el socialismo va a jugar ahí, yo les recomendaría que se afiliaran al socialismo.