En un intento por descomprimir la relación con un sector clave del sindicalismo, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y su par de Desarrollo Social, Carolina Stanley, recibieron a la plana mayor de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), liderada por el ex triunviro de la CGT Juan Carlos Schmid, para llevarles tranquilidad sobre los planes oficiales para reformar los régimenes jubilatorios.
"Los funcionarios se comprometieron a que por ahora no habrá modificaciones ni en las jubilaciones ni en las pensiones de los transportistas" resumió a Letra P uno de los sindicalistas que participó de la reunión, quien evaluó que "pareciera que bajaron un cambio en comparación a lo que venían anunciando".
No es para menos, en las horas previas estallaron conflictos con diferentes gremios del transporte que pusieron en duda la realización de un reunión que ya había sido postergada dos semanas.
Este martes por la noche, los trabajadores portuarios nucleados en la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (FeMPINRA), también en manos de Schmid, lanzaron un paro de 72 horas por la negativa del sector empresario de dar curso a los acuerdos de recomposición salarial firmados en noviembre pasado. Rápidamente, el secretario de Trabajo, Lucas Fernández Aparicio, también presente en la reunión, declaró la conciliación obligatoria por 15 días.
Durante la mañana de este miércoles, los gremios aeronáuticos también calentaron motores anunciado que este viernes van a lanzar medidas de fuerza, sin especificar cuáles, a lo que se sumó un paro para el lunes 1 de la Asociación de Aeronavegantes que dirige el moyanista Juan Pablo Brey, que integró el contingente sindical de la reunión.
Inicialmente los funcionarios escucharon la exposición de Schmid, que les precisó cuáles y por qué los gremios del transporte cuentan con "jubilaciones diferenciales y no de privilegio, como dicen ustedes".
"Los gremios del transporte no vamos a dejar pasar ningún intento de modificación de nuestros régimen jubilatorio", aclaró el ex secretario general de CGT, que ofició de vocero de los sindicalistas.
Dispuestos a bajarle el tono a la situación, los ministros aclararon que "no hay planes oficiales para modificarlo" y adujeron que las circulares de la Anses -que con dos funcionarios también estuvo en el encuentro- que circularon los últimos meses sólo tenían como objetivo aclarar la situación de cada uno de los gremios.
Lo cierto es que además de los movimientos de la Anses, hace diez días el Gobierno avanzó con la modificación de las jubilaciones anticipadas en el sector petrolero. A través de una resolución del Ministerio de Desarrollo Social, endurecieron los controles para que los trabajadores petroleros accedan a jubilarse a los 50 años, un cambio que puso en alerta al resto de sindicatos que poseen regímenes especiales.
De hecho, en la previa a la reunión con la CATT, los ministros recibieron a los gremios del petróleo y de la actividad química y le bajaron el tono a la resolución firmada por Stanley.
La reunión se extendió durante más de una hora en el piso 13 de la sede de la cartera laboral de la avenida Leando N. Alem y también se abordó otro tema espinoso: el impuesto a las Ganancias. "Escuchamos a este gobierno hacer campaña diciendo que ningún trabajador iba a pagarlo y hoy hay más compañeros afectados que antes", resumió un sindicalista el espíritu del reclamo que, según la óptica de los transportistas, los afecta más que a otros sectores.
"Muchos de nuestros compañeros están obligados a cumplir horas extras y a trabajar en días festivos y cuando miran su recibo de sueldo resulta que esas horas, en vez de sumarles plata le resta, porque se pasan de categoría y terminan cobrando menos que si no las trabajaran", se quejó un dirigente durante la reunión.
En este punto, los funcionarios no tuvieron respuestas, por lo que los gremialistas advirtieron que se reservan la potestad de realizar medidas de fuerza, sobre todo porque este mismo tema se había abordado en noviembre con Sica y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, sin que hubiera modificaciones.
Una vez terminada la reunión, los gremios de la CATT comenzaron a pulir qué medida podría consensuarse. Sonó con fuerza la posibilidad de convocar a un paro de transportes en vísperas del 1 de mayo, Día del Trabajador. Resta ver si la política unifica voluntades y la fecha coincide con el paro general que los gremios opositores a la conducción de la CGT quieren realizar durante la segunda quincena de abril.
