El gobierno de Mauricio Macri culmina su mandato con el foco en dos vectores: la transición con el peronismo de Alberto Fernández y el futuro de la coalición Cambiemos y sus principales cuadros políticos. El lunes durante la reunión de gabinete ampliado en el CCK el Presidente salió a cortar la especulación sobre un eventual retiro de la política cuando sostuvo que no se iría "a ningún lugar" después del 10 de diciembre y el senador nacional Miguel Ángel Pichetto se adelantó y lo catapultó al rol de "líder" de la oposición al Frente de Todos.
“El Presidente es un hombre que ha demostrado que tiene orgullo y amor propio, y dio la pelea en la adversidad después de haber perdido en las PASO. Salió a la calle, hizo política con la gente y se ha ganado un lugar”, evaluó el legislador peronista y reciente candidato a vicepresidente, quien también culmina su mandato en diciembre.
"Es muy nítido y se lo ha otorgado la sociedad” dijo sobre Macri y remarcó que es "el líder de la oposición". Con sus declaraciones, Pichetto se suma al grupo de ultras que defiende a capa y espada al Presidente, incluso luego de haber perdido la reelección. En la otra vereda, el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Alfredo Cornejo, sostuvo que Cambiemos debe apuntar a convertirse en una "oposición horizontal" y "sin un liderazgo único".
Horas después, el propio Macri recogió el guante y subrayó: "Estoy acá, no me voy a ir a ningún lugar, hay gato para rato". A contramano de lo que esperaban algunos dirigentes de Cambiemos, el Presidente muestra intenciones de mantenerse en el redil político y ya empezó a brindar definiciones: como contó Letra P, ungió a Patricia Bullrichcomo presidenta del PRO nacional y, sin consulta con sus socios políticos de Cambiemos, propuso a Cristian Ritondo como jefe del bloque PRO y lo quiere al frente del interbloque en Diputados.