SAN JUAN (Enviada especial) Con la mira puesta en resolver dos problemas centrales de la Argentina, la falta de empleo y la escasez de divisas, Alberto Fernández confirmó en su visita a la provincia de San Juan que, en caso de ser electo presidente el 27 de octubre, su gobierno impulsará la actividad minera en todo el país teniendo en cuenta el modelo de control que diseñó el gobernador Sergio Uñac.
“Cuenten conmigo”, dijo Fernández en un encuentro que mantuvo este martes en San Juan con funcionarios y empresarios del sector minero, organizado por el mandatario provincial.
La reunión se celebró tras la inauguración del nuevo edificio de la Secretaría de Gestión Ambiental y Control Minero de la provincia, que trabaja en tareas de monitoreo de las explotaciones mineras y evalúa informes de impacto ambiental.
El de San Juan no fue el primer encuentro de Fernández con el sector minero. El candidato a presidente por el Frente de Todos ya se había reunido con empresarios a fines de agosto, por iniciativa de las gobernadoras Alicia Kirchner (Santa Cruz) y Lucía Corpacci (Catamarca), también a cargo de provincias en las que hay explotación minera. Faltaba, entonces, que terminara de tomar la decisión política de impulsar la actividad, algo que terminó de cerrar después de varias conversaciones con Uñac, abierto promotor de la explotación y uno de los gobernadores más cercanos a Fernández.
En el equipo de la coalición peronista hay plena conciencia de que el impulso de la actividad minera generará reacciones en los sectores ecologistas o que se oponen fervientemente a la explotación a cielo abierto, como Fernando “Pino” Solanas, actual aliado de Fernández.
El candidato tiene claro, sin embargo, que la minería es una actividad generadora inmediata de divisas y de empleo y que tiene un carácter dinamizador en la economía de las provincias. Es decir que puede resolver el problema de la falta de dólares que Argentina necesita para pagar la deuda y prender el motor para salir de la recesión.
“La única herencia clara que tengo es una deuda enorme. Mis principales aliados son los que exportan, necesito que exporten”, dijo Fernández.
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A sabiendas de que el tema ambiental será un eje de debate, Fernández se ocupó en San Juan de establecer algunas salvedades frente a los representantes del sector minero. “En sus inicios, la actividad minera tuvo una desatención muy grande para con el planeta”, arrancó el candidato presidencial, que afirmó que luego la situación se fue modificando por la utilización de la tecnología. “Ejercer la minería con responsabilidad social es muy importante. Se puede hacer sin lastimar las condiciones de vida de la gente que vive en las comunidades aledañas”, dijo. Y afirmó que “si no fuera así, no estaría a favor de la minería”.
En su presentación, Fernández hizo mención a algunas de las características de lo que llamó “el modelo San Juan” de la minería, que incluye un ombudsman dedicado a “defender la calidad de vida de las comunidades” y la utilización de sistemas de monitoreo, drones y cámaras que permiten controlar en tiempo real la actividad de las empresas en la montaña.
El “modelo” que Uñac aplica en la provincia tiene diferentes ejes. Según el gobierno provincial, incluye mayores controles de la actividad, mediante el sistema de cámaras y la efectivización de multas contra las empresas que no cumplen los estándares. El gobernador saca chapa de los $145.696.000 que le hizo pagar a la minera Barrick Gold al comienzo de su mandato por un derrame en Veladero, que le aplicó al poco tiempo de asumir como gobernador, a principios de 2016.
Las concesiones incluyen, además, la exigencia de contratación de empresas sanjuaninas, en un 40%, y de empresas nacionales, en un 37%. Así, aseguran cerca del gobernador, la explotación minera adquiere la “licencia social” que también menciona Fernández como requisito para impulsar la actividad.
Además de los pedidos respecto a los estándares ambientales, en el mismo encuentro con empresarios, Fernández escuchó un reclamo de los empresarios mineros, que se encargó de plantear el propio Uñac. “Hace falta una discusión razonable, prudente y respetuosa pero, sin dudas, una actualización de la estructura jurídica que hace que haya tantos proyectos pendientes”, dijo el gobernador, que asegura que en su provincia hay 17 mil millones de dólares de potenciales inversiones congeladas a la espera de “reglas” de juego claras para una actividad que requiere inversiones a largo plazo. La situación, asegura, se repite en diferentes provincias. Por imperio constitucional, en Argentina el manejo de los recursos naturales corresponde a cada provincia, por lo que las reglas son diferentes en cada distrito.
Con la decisión de avanzar ya tomada, Fernández puso a dialogar con las mineras al ex secretario de Finanzas Guillermo Nielsen, que suena como posible secretario de Energía. Nielsen ya lo puso al tanto de los proyectos de explotación de minería metalífera y no metalífera que están pendientes de negociación.
El candidato presidencial hizo referencia en San Juan a los posibles proyectos mineros de explotación de materiales como el oro, el cobre y, en particular, sobre el litio, que fue eje de las conversaciones que mantuvo con el presidente Evo Morales durante su visita a Bolivia. Con Morales, Fernández habló de la posibilidad de avanzar en un modelo regional de explotación.
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EQUIPO. La reunión con las mineras fue parte de una intensa jornada de actividades que desarrolló Fernández desde el mediodía en esta provincia, a la que llegó con varias horas de retraso por las complicaciones en los vuelos que generó la tormenta en Buenos Aires.
El ganador de las PASO estuvo acompañado por el diputado Eduardo "Wado" De Pedro, miembro de la grilla de dirigentes con destino de gabinete en cargos políticos; la santafesina María Eugenia Bielsa, que suena como posible ministra de Vivienda (la primera actividad fue un acto de relocalización de familias en el marco de la erradicación del mayor asentamiento precario del Gran San Juan); el senador cordobés Carlos Caserio, lugarteniente de Fernández en la Cámara alta; Jorge Argüello, experto en relaciones exteriores, y dos integrantes del Grupo Callao, Cecilia Gómez Mirada y Miguel Cuberos.