Luego de cancelar su última visita al Congreso, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, volverá a la Cámara de Diputados este miércoles para ofrecer un nuevo informe de gestión. Lo hará blindado por un pelotón de asistentes que trabaja "desde hace semanas” en el diseño de los argumentos que usará para defender la política económica de Cambiemos, su endeudamiento con el FMI, el incremento de la inflación y la recesión que se avecina. Por encima de las explicaciones que verbalice, la comparecencia implicará la reaparición pública del ministro coordinador luego de uno de los meses más críticos de su gestión, cargado de versiones sobre su debilitamiento en el entorno presidencial.
El pasado 5 de septiembre, Peña tenía prevista su sexta presentación del año ante el Poder Legislativo para cumplir con la visita mensual que establece el artículo 101 de la Constitución Nacional. Sin embargo, la suspendió en medio del empeoramiento de la crisis económica y la decisión del presidente Mauricio Macri de reducir su gabinete de 22 ministros a la mitad. Basado en esa “reorganización” del Ejecutivo, postergó su comparecencia y puso en el freezer su rol de vocero del Gobierno. Sin embargo, el faltazo fue resuelto para evitar un “mayor desgaste” del funcionario ante uno de los momentos más críticos de la administración de Cambiemos por la estampida del dólar y en medio de cambios del elenco ministerial que habrían mellado su influencia sobre el esquema de decisiones del Presidente.
Esa discreción autoimpuesta se interrumpirá este miércoles a las 11 de la mañana. A diferencia de los informes anteriores, esta nueva presentación encierra una centralidad particular para Cambiemos: será la primera vez que el ministro coordinador deba defender en Diputados la ampliación y adelantamiento del endeudamiento concedido por el FMI y el abrupto cambio de conducción del Banco Central tras la renuncia de Luis Caputo y su reemplazo por Guido Sandleris, que este lunes estrenó una nueva política cambiaria.
A esas inquietudes también se sumarán los interrogantes sobre los cambios en la conformación del Poder Ejecutivo, que incluyeron una reducción al 50% del elenco ministerial y el desembarco del ex ministro de Modernización, Andrés Ibarra, como nuevo vicejefe de Gabinete para reemplazar a los dos secretarios de coordinación que reportaban a Peña: el ex dueño de Farmacity Mario Quintana y el ex CEO de la aerolínea LAN Gustavo Lopetegui, que desde entonces continúa en funciones como asesor presidencial. También podrían retumbar consultas sobre la evolución de la inflación, en el mismo lugar donde el funcionario había asegurado con vehemencia que "seguiría bajando".
“Las respuestas para el Congreso las está preparando el nuevo equipo que responde a Peña”, detalló un funcionario del primer piso de Balcarce 50 en referencia a los funcionarios que trabajan en las respuestas que entregará Peña a los diputados.
Ante las consultas de Letra P, una fuente cercana al ministro coordinador detalló que trabaja “desde hace más de una semana” un equipo encabezado por la secretaria de Relaciones Políticas y Parlamentarias, Lucía Aboud, e integrado por Ibarra (que ahora tiene el cargo de secretario de Gobierno de Modernización), el secretario de Comunicación Pública, Jorge Grecco; su segundo, Gustavo Gómez Repetto; el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba, el filósofo Alejandro Rozitchner y dos funcionarios vinculados al trabajo en redes del Gobierno: el asesor de “Estrategia Digital de la Presidencia”, Julián Gallo, y el coordinador de Comunicación Estratégica de la ex Secretaría de Coordinación Interministerial, Hernán Iglesias Illa.
Estos dos últimos escuderos de la Jefatura de Gabinete fueron señalados dentro del Gobierno como los responsables de redactar un tuit, enviado desde la cuenta del Presidente, para cuestionar las críticas que recibieron Verónica Krieger y Federico Nicotra, los dos propietarios de la pizzería "Il Calzzone della Nonna", ubicada en Ingeniero Maschwitz, que recibieron a Macri en sus instalaciones, en una puesta en escena que luego fue viralizada. Fue el primer “mano a mano” del Presidente luego de la mini gira que tuvo por Nueva York para participar de la 73° Asamblea General de las Naciones Unidas y encabezar una ronda febril de lobby ante Wall Street y las autoridades del FMI.
Cuando se supo que los dos emprendedores eran activos militantes del PRO y revistaban en la planta de empleados públicos del Estado, fueron duramente cuestionados. Para defenderlos, la Casa Rosada diseñó una serie de mensajes. Uno de ellos, sostuvo que “el único antídoto ante este veneno social que persigue inocentes es mantenerse unidos. Tenemos que aislar a las personas envilecidas que buscan el fracaso de los demás”. El texto utiliza los conceptos de “veneno social” y “envilecimiento” que Adolfo Hitler menciona en una de las obras fundacionales del nazismo, “Mi Lucha”.
A pesar de las críticas que cosechó ese texto, la Casa Rosada no se retractó, pero es posible que esa textualidad también forme parte del debate que afrontará Peña. Los preparativos para el próximo informe también cuenta con “aportes” de distintas áreas, aunque en esta oportunidad “las principales colaboraciones” provienen de la presidencia del BCRA, a cargo de Sandleris, y de la cartera de Hacienda, controlada por Nicolás Dujovne, que la semana pasada presentó el primer borrador del proyecto de ley de Presupuesto 2019.
“Nuestros equipos siempre aportan información, como lo hacen todos los ministerios”, minimizó un funcionario que integra el equipo económico para restarle importancia a la comparecencia de Peña en Diputados, aunque en el mismo Palacio aguardan “munición pesada” de los bloques opositores respecto a los indicadores económicos negativos que se conocieron la semana pasada.
Peña romperá el silencio luego de encabezar este viernes la reunión de la Mesa Nacional de Cambiemos, convocada en Parque Norte, para exhibir el apoyo de la UCR, la Coalición Cívica y el PRO al plan económico de su administración. Aunque ofreció breves declaraciones a la prensa, fue la primera aparición pública de Peña luego de semanas de silencio en las que aumentaron las dudas sobre su influencia en el Ejecutivo.
Antes de postergar el informe del 5 de septiembre, el ministro coordinador había comparecido ante la Cámara baja el 1° de agosto, luego de presentarse ante el Senado el 27 de junio. Antes, ya había presentado informes el 14 de marzo y el 23 de mayo en Diputados, mientras que ante la Cámara alta ya había realizado un primer informe el 25 de abril.